Capitulo 5

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Al despertarse, Mori sintió un calor y confort que no había sentido en su primer celo. Además de unos fuertes brazos que se aferraban a su cintura.

¿Brazos?.

La mirada de Mori paso al dueño de aquellos musculosos brazos. Ilpyo Park estaba acostado, mirándolo desde abajo, como un depredador a su presa. Tenía el cabello revuelto, no vestía (al parecer) nada y una ligera cantidad de bellos se repartían por su mentón.

— Buenos días, Mori — saludó adormilado con una sonrisa soñolienta el hombre.

Mori se sentó bruscamente.

— igh — chillo adolorido por la acción tan brusca que hizo.

— ¿Estás bien? — preguntó suave y preocupado el hombre mayor mientras se acercaba más al omega y extendía su mano cerca del omega.

— mmm Si — menciono Mori mientras se tragaba el dolor y mordía su labio inferior, desvío la mirada tratando de evitar que Ilpyo vieron su expresión de dolor.

— ¿seguro?.

— agh mmm Si — dijo en un tono más agudo lo último mientras trataba de levantarse.

Aún con el dolor se logró levantar y caminar hasta su armario. Porque claramente lo más difícil fue caminar desnudo mientras Ilpyo lo miraba a él y su culo escurre semen. Que vergüenza.

Era obvio que Jin Mori puede con más. Se dijo así mismo mientras buscaba apenado ropa para bañarse.

Ilpyo tampoco estaba en mejor condiciones, por su condición como alfa siempre en las mañana le salían una ligera barba. Era su complejo matutino.

Aunque ver a Mori tratar de salir corriendo mientras escurría el líquido blanco por sus muslos valía cada jodido minuto. Al voltear hacia enfrente se encontró con un gran cuadro de Mori de pequeño llorando junto con Jin Taejin, quien sonreía ampliamente y revolvía el cabello puntiagudo y castaño de su nieto. La vida abandonó el rostro de Ilpyo al recordar al viejo beta.

Ilpyo desvío su mirada mortificada del gran cuadro y de los ojos de Jin Taejin. Tuvo sexo con el nieto del hombre enfrente de una foto de él. E Ilpyo Park quedo traumado al grado de no poder ver al hombre a los ojos o pensar en lo que le hará cuando se entere lo que le hizo a su nieto.

...

Mori se vio al espejo cuando entro al baño, quedo perplejo al ver una profundo mordida en su cuello. Acerco su mano para palparlo un poco y soltó un gemido de dolor al sentir tanto dolor.

Ilpyo abrió la puerta preocupado por el sentimiento que lo inundo por el nuevo lazo que formo con el omega.

— ¡Mori! — grito mientras abría desesperado la puerta.

El joven omega volteo avergonzado hacia Ilpyo. En sus labios se formó un puchero mientras se cubrió un poco con la toalla, pegándola a su pecho mientras esta caía por todo su torso, cubriendo lo que tenía que cubrir.

— Estoy bien — reclamo Mori mientras sacaba a Ilpyo del baño y le cerraba la puerta en la cara.

— Usa el otro baño y báñate, alfa pervertido — dijo lo último burlonamente.

Del otro lado de la puerta, Ilpyo se sonrojó  por el comentario de su omega. Asintió para el mismo y arrastrando los pies, recogió su ropa esparcida por la habitación. Y como perro regañado se metió a duchar al baño de invitados fuera de la recámara principal.

Mori soltó un suspiro y abrió la regadera. El agua caía limpiamente por su fornido y esbelto cuerpo, su cabello usualmente esponjado y parado caía hasta sus hombros. Su tenso cuerpo comenzó a relajarse, todo estuvo bien hasta que el agua cayó directamente en la herida y tuvo que contener un grito mordiéndose el labio inferior, sus hermosos ojos chocolate lagrimeaban por el dolor. 

El más hermoso omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora