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Riley

Sentía que iba a vomitar, era la misma sensación de ahogó que sentía cada vez que pisaba un hospital, el olor le resultaba nauseabundo y lo único que quería era salir corriendo.

Pero correr era lo único había echo los últimos dos años, no podía huir para siempre aunque eso fuera lo único que quería hacer.

No pensó que volvería a pisar este lugar. No después de la última vez, había estado en una ambulancia y su corazón había dejado de latir, había muerto por 30 segundos, no recordaba mucho sobre eso, y a veces se preguntaba si no hubiera sido mejor quedarse así.

—Hola — saludo a la joven enfermera detrás del mostrador, era joven tal vez unos años mayor que ella. Cuando levantó la vista Riley le dio una sonrisa encantadora y rápidamente dio un vistazo al gafete en su uniforme —Leah— pronunció el nombre más ronco de lo normal sin romper el contacto visual y vio como la enfermera se apoyaba hacia ella— La habitación de Nick Clark por favor.

La enferma se sonrojo y se aclaró la garganta antes de contestar.

—Habitación 117

Riey le dio las gracias con un guiño y le lanzó otra sonrisa antes de desaparecer por el pasillo. Un segundo después la sonrisa desapareció, soltó un suspiro mientras se recargaba en las paredes del ascensor. Devi tomar las escaleras.

Nick. Lo había extrañado más de lo que le gustaría admitir, amaba a Nick, Él veía quien había debajo de todas las paredes que tenía y la amaba aún después de ver que había ahí. Toda esa ira y dolor que ocultaba con una sonrisa e indiferencia.

Él era su mejor amigo, su persona.

También era el hermano mayor de la chica que tenía su corazón y siempre lo tendría.

Alicia. Pensar en ella aun le traía una sonrisa al rostro, y un sentimiento agridulce, no habían terminado las cosas bien entre ellas, técnicamente nunca terminaron, Riley desapareció después de que le dieran de alta en el hospital y no volvió.

Ella sabía que amaba a Alicia con todo su ser, y sabia que queira pasar su vida con ella pero también estaba asustada, Alicia la amaba y la había aceptado tal como era, nunca le pedía que fuera más de lo que podía ser, pero también la apoyaba y la alentaba a seguri sus sueños, nunca la presionaba y dejaba que avanzara a su propio ritmo. Pero aún había una parte de Riley que no queira dejar entrar a Alicia y mostrarle todo lo que era, tenía miedo de perderla.

Donde Nick era su persona y su roca que la mantenía en si misma, Alicia era su luz, no sabía que haría si la perdiera.

Y eso fue lo que causaba problemas entre ellas, Alicia era muy perspectiva y sabia que había algo mal, y queira saber que era lo que pasaba. Todo pasaba tan rápido y ella sólo quería que todo se detuviara. Ahí llegaron las drogas que hacían que todo fuera más lento, le encantaba esa sensación de libertad, después vino la adicción y luego la sobredosis.

Y todo se fue a la mierda.

Ella huyó, y dejó atrás su corazón, mejoró con el tiempo, a veces extraña esa sensación de libertad pero extrañaba más tener a Alicia en sus brazos. Dos sensaciones que sabia que jamás volvería a sentir.

Esperó afuera de la habitación hasta que los policías salieron.

Nick se veía horrible, su piel, si bien siempre había sido pálida ahora se veía de un color enfermizo, peracia que no había dormido en semanas y la mirada en su rostro, parecía que había pasado por el infierno y de regreso. Y Riley se sintió horrible, le dolía ver a su mejor amigo en ese estado tan roto y asustado. ¿Por que lo deje?

FearWhere stories live. Discover now