| Capítulo 4 |

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Roma.

Dos meses y medio llevo en este lugar en donde ya tenemos demasiada información para desmantelar la mafia Italiana.

He ido al ginecólogo en mis días libres junto con Michelle, hemos sido muy cuidadosas con el tema del embarazo, ya que no queremos que nadie se entere. Tengo casi tres meses de embarazo, el ginecólogo me mando unas vitaminas las cuales me las tomo a escondidas, mi vientre está mínimamente abultado, verlo y acariciarlo hace que una paz increíble invada cada rincón de mi cuerpo.

Con Giovanni he avanzado bastante, digamos que él me considera su "pareja no oficial" tengo que decir que es lindo conmigo, pero hay algo tan oscuro en él que siempre me mantiene intranquila, no hemos pasado más de besos con los cuales no me siento cómoda, pero es parte de la misión.

Descubrí que la fórmula del G-20 la tiene toda guardada en el computador portátil que tiene en su habitación y es lo que necesito, solo tengo unos pocos días para tratar de conseguirla, ya que en siete días salimos de aquí

Hablamos con Erick y nos dijo que el FMI nos esperaban en una semana, lo cual me alegró, por el hecho de que no quiero ponerme más en peligro. Aunque Michelle y yo desde hace días estamos un poco preocupadas, pues nos dijo Erick que Antonella lo tiene muy vigilado, lo cual es muy extraño.

- Corazón, ayer te compré chocolates - Dijo Giovanni colocando una caja de Ferreros en mis piernas mientras dejaba un beso en mi coronilla. Sonreí tragando saliva y no sabía si era de ver los chocolates o si estaba incómoda.

- Gracias - Agarré uno y disimulando lo revisé de que no le hubiera agregado nada. Me lo comí cuando no vi nada extraño en él.

- ¿Quisieras quedarte está noche conmigo? - Preguntó señalando la cama de él en la cual estábamos sentados.

No.

- Sabes que a tu madre no le gusta que los de seguridad duerman por fuera de sus habitaciones - Dije tratando de que no se diera cuenta de que no quería dormir con él.

- No lo sabrá, corazón- Respondió.

- Ella todo lo sabe - Dije comiéndome otro Ferrero después de revisarlo.

- Tienes razón - Asintió mientras colocaba su computador en sus piernas. Me acerqué un poco haciendo que iba a alcanzar otro chocolate mientras por el rabillo del ojo lograba ver lo que necesitaba.

G24-B16

G24-B16

G24-B16

Repetía constantemente en mi mente la contraseña de acceso a su computador. Comí otro chocolate viéndolo mientras escribía algo en su portátil.

- ¿A dónde vas? - Pregunté viéndolo mientras se levantaba de la cama y dejaba su computador a un lado.

- Le diré a mi madre que dormirás conmigo - Respondió caminando a la salida.

- Per... - Ya había salido de su habitación. Miré de reojo el computador, pero no me atreví a agarrarlo, ya que no confiaba en él y de seguro me había dejado ver el código apropósito.

Luego de un rato entró por la puerta y se acostó a un lado de la cama.

- Dijo que te puedes quedar - Habló y yo temblé en mi interior al escucharlo.

- Bien - Susurré. Hablamos durante una hora mientras yo esperaba que agarrara el computador para que revisara cualquier cosa, pero al ver que pasaba el tiempo y no lo agarraba entendí que no era una trampa y él no sabía que había visto su clave de acceso.

SOMBRAS  (+18)Where stories live. Discover now