5.

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Martina.
Su reacción me hizo reír. Era obvio que él era nuevo con los niños.
Martina: Lo voy a amamantar. Se me cayeron los biberones y no tengo nada que darle, no quiero que llore.
Hizo un sonido con su voz para hacerme entender que había entendido. Así que decidí amamantarlo, con toda decencia, por supuesto. Después de unos minutos de amamantar, me detuve y simplemente lo mecí.
Jorge: Ya casi llegamos... así que cuando bajemos, hablaremos normalmente, nadie sabe de nuestra relación excepto mi madre, así que no se preocupe...*dice mirándome por el espejo retrovisor.*
Martina: Bien.

              
               5 minutos después.

Finalmente habíamos llegado a su casa. El guardia abrió un portón grande que nos condujo a una especie de jardín y la casa estaba un poco más lejos. Finalmente llegamos frente a la casa, él estacionó y yo bajé para seguirlo. Ni bien nos bajamos, Mathias quiso que Jorge lo llevara y así lo hizo. Finalmente entramos a la casa.

Jorge.
Cuando entramos, descubrí a Cristal frente a una caricatura para colorear con muchas hojas esparcidas por la sala. Cuando escuchó pasos, se dio la vuelta, sonriendo.
Cristal: Papá!!!
Corrió hacia mí y me abrazó. Como tenía a Mathias en mis brazos, no podía levantarla.
Jorge: Por fin envié a mamá...*digo mirando a Martina*
Se volvió hacia ella, mirándola profundamente. Martina naturalmente se bajó a su altura y Cristal la tomó en sus brazos.
Cristal: Te extrañé mucho mamá... *dice entre lágrimas*
Martina le palmeó la espalda.
Cristal: Pensé que ya no me amabas...
Finalmente, se separaron y Martina la  secó las lágrimas.
Martina: Siento haber estado tanto tiempo fuera mi amor pero ahora estoy aquí...*dice acariciando su mejilla*
También me arrodillé a su altura.
Jorge: Y aquí está tu hermanito. Me dijiste que estabas aburrida antes, pero ahora ya no te aburrirás. *digo sonriendo*
Acarició la cara del bebé con torpeza, sonriendo.

Martina.
Esta pequeña era maravillosamente hermosa en persona. Parecía tan dulce e inocente. El instinto maternal se apoderó de inmediato cuando la vi, no pude evitarlo.
Cristal: ¡Mamá, ven! ¡Te mostraré mi habitación y mis juguetes! *dice impaciente*
Sonreí y miré alrededor de la sala. El salón era muy grande, muy bien decorado y muy espacioso. Mis ojos terminaron en una figura en la parte superior de las escaleras que me miraba con una mirada malvada. Era una mujer de mediana edad con un vestido negro y una mirada severa. Mi corazón comenzó a latir. Debió ser la madre de Jorge porque se parecían.

______________________________________Espero que os guste!! ;)

Una Propuesta De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora