59.

301 17 5
                                    

Carmín.
Ya habían pasado algunos días y todavía no había encontrado la manera de matar al bebé de Martina. Había intentado de todo, poner aceite en las escaleras, envenenamientos, pero su madre era omnipresente y controlaba todo lo que comía, llegando incluso a prohibirle beber o comer lo que le daba. Hoy iba a volver a intentar darle otro veneno pero tenía que asegurarme de que su madre no estaba. Jorge estaba en el trabajo y Cristal en la escuela y Mathias dormía, era una gran oportunidad. Salí de mi habitación y detuve a una empleada que se dirigía hacia la habitación de Martina.
Carmín: ¿Adónde vas? *digo con frialdad*
Miró hacia abajo con nerviosismo.
Empleada: Voy a ver a la señora Blanco. *dice tímidamente*
Carmín: ¿Por qué?
Empleada: En realidad, Lucia preparó una sopa para el bebé. Dijo que facilitaría el parto y que el bebé estaría más sano bebiendo esta sopa...
Asenti.
Empleado: ¿Puedo ir señora? *dice tímidamente*
Se me ocurrió una gran idea. ¿Por qué no poner el veneno directamente en la sopa? Inevitablemente, ella lo iba a beber y así perderá a su bebé. Volví a mirar a la empleada que tenía la cabeza gacha.
Carmín: Quiero que ahora me envíes mi almuerzo a mi habitación. *digo con dureza*
Quería oponerse a mi orden.
Carmín: ¿Quieres que te despida? *digo levantando la voz*
Entró en pánico y puso la sopa en una mesa no muy lejos de mi habitación y fue a buscarme mi almuerzo. Después de que se fue, fui a mí habitación y tomé el veneno. Salí con cuidado de esconder el veneno y derramé una cantidad bastante grande en la sopa esperando que hiciera efecto más rápido. Cuando terminé, rápidamente tapé el veneno y revolví la sopa con el veneno con una cuchara para obtener una mezcla uniforme. Habiendo  terminado, entré rápidamente en la habitación y escondí el veneno.
Carmín: No quería hacer esto pero no me dejaste otra opción Martina. *digo pensando*
De repente, escuché los pasos de la empleada que venía en mi dirección con mi almuerzo, le hice señas para que entrara a la habitación y dejara mi almuerzo. Después le di permiso para salir y darle la sopa a Martina.

Martina.
Estaba en mi habitación con la cabeza levantada hasta el suelo pensando en la llegada de mi bebé y cuánto iba a cambiar mi vida. Estaba segura de que este bebé nos acercará a Jorge y a mí porque cuando nazca, Jorge verá que se parece a él. De repente mi teléfono hizo un sonido, me enderecé y encendí el teléfono, vi una notificación que me decía que los resultados de la prueba de ADN estaban listos. Toda feliz, llamé a mi madre que había ido a hacer unas compras personales para preguntarle si podía llevármelos directamente a casa porque estaba ansiosa por ver la reacción de mi esposo. Ella accedió y me pidió que descansara bien antes de cortar la llamada. Puse mi teléfono contra mi corazón, estaba tan feliz. Todo iba a estar bien ahora. Luego puse mi teléfono en una mesa junto a la cama cuando llamaron a la puerta.
Martina: Quien es? *digo sorprendida*
Empleada: Soy yo, señora. Le traigo su su sopa. *dice en voz baja*
Era una empleada, me arreglé el cabello y le hice señas para que pasara.
Empleada: Buenos días señora, su madre me pidió que le trajera esto...*dice entregándome la sopa*
Me di cuenta de que ella miraba hacia abajo.
Martina: ¿Por qué tienes los ojos bajos? Mírame, no soy como mi suegra, no tengas miedo. *digo tranquilizandola*
Levantó la cabeza y me miró con una sonrisa tímida. Sonreí alentadoramente.
Martina: Gracias, te puedes ir..*digo tomando la sopa*
Ella salió de la habitación relajada. Me enderecé y me senté en la cama y tomé un sorbo de la sopa mientras leía un libro sobre las diferentes etapas del embarazo.

______________________________________
Carmín es tan mala 💔

Una Propuesta De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora