Todobaku - Soulmate

7

Bakugo no sabía qué le había pasado de repente. En un segundo estaba obstinadamente ocupándose de sus propios asuntos y lo siguiente que sabe es que le está contando a Todoroki todo lo que se había esforzado tanto en ocultar. Algo estaba mal, algo estaba terriblemente mal, y todo se debía a esa maldita marca del alma.

Por eso, Bakugo no podía pasar un solo día sin estar consciente de Todoroki, los pensamientos de él giraban constantemente en su mente. ¿Dónde estaba ahora? ¿Me mira cuando peleo? ¿Sería capaz de verlo hoy?

Ni siquiera había pasado tanto tiempo y Bakugo ya lo había desviado de su camino original, el único objetivo por el que había estado trabajando toda su vida. Lo cabreó. Sería el número uno, esa era su única razón para estar en la U.A. en primer lugar. De ninguna manera dejaría que ese bastardo mitad y mitad se interpusiera en su camino.

Por una vez en su vida, Bakugo no quería una marca de alma. Toda su vida, aunque lo negó, quiso una marca de alma. Era natural que cualquier humano quisiera encajar y tener algo especial solo para ellos.

Pero Todoroki no era de Bakugo. Todoroki pertenecía a Deku primero, Bakugo era solo sus segundos descuidados y así sería siempre.

No importa cuánto quisiera que eso cambiara.

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Bakugo y Todoroki empezaron a caminar juntos. Era un ciclo aparentemente interminable creado debido a las lecciones complementarias a las que tenían que asistir entre sí. Bakugo pensó en ello como su propia prueba personal de fuerza mientras resistía la intensa mirada de Todoroki que permanecía en él cada momento que estaban juntos.

Estaba hecho de eso. Tener que lidiar con Todoroki todos los días lo dejó con el corazón frío mientras trabajaba desesperadamente de evitar hablar a toda costa. Se las había arreglado para detener el ansioso intento de Todoroki de perseguirlo, pero también reveló su carta de triunfo.

Sí, era el alma gemela de Todoroki. Se constituyó hace tres noches y desde entonces Bakugo había estado muriendo por dentro. ¿Qué haría Todoroki a continuación?

"Bakugo", habló Todoroki, y Bakugo se congeló. ¿Todoroki finalmente le iba a dar su respuesta? ¿Lo rechazaría? Por supuesto que lo haría, nadie quería a alguien como Bakugo. Pero tal vez él quería un Bakugo. ¿Qué significaría eso? ¿Cuál sería la respuesta de Bakugo? ¿Qué debería decir?

"Peleemos".

"... ¿Qué carajo?"

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Así que ahora estaban en los campos de entrenamiento de la escuela, Todoroki luciendo completamente serio sobre su oferta. Bakugo obviamente dijo que sí a la pelea, esto podría ayudarlo a sacar este sentimiento frío de su corazón, pero no podía confiar completamente en Todoroki. Debe haber algo más que el hombre quería.

"¿Qué es lo que realmente quiere Todoroki?" preguntó Bakugo, arrojando sus cosas a un lado y parándose a un lado de la cancha.

"Quiero pelear contigo, eso es todo", respondió Todoroki, siguiendo el ejemplo de Bakugo. Se paró frente a él, subiéndose las mangas de su camisa blanca y aflojándose la corbata. Pronto descartó el artículo, mirando a Bakugo directamente a los ojos.

Bakugo entrecerró los ojos, cuestionándolo en silencio. "Bien", dijo finalmente, con una amplia sonrisa en su rostro. "¡Te aplastaré!"

En un momento estaban uno frente al otro y al siguiente chocaban peculiaridades, ambos moviéndose rápidamente para inmovilizar al otro. Bakugo no sabía lo que significaba esta pelea, pero quería ganar, así que enfocó su atención en la principal debilidad de Todoroki, su lado flamígero. Dado que se requería recientemente, no tenía control total sobre él, lo que significaba que Bakugo tenía que aprovechar esta oportunidad tanto como fuera posible.

Pero era como si Todoroki pudiera leer su mente y predecir sus ataques contrarrestándolos a todos sin fallar. Había estado estudiando a Bakugo, cómo actúa y se mueve, todo por este momento. No se permitiría fallar.

Bakugo volvió a buscar su lado de las llamas, y Todoroki golpeó a Bakugo con un ataque sorpresa con su hielo. Y cuando Bakugo fue golpeado, sintió como si algo dentro de él se hubiera roto y desmoronado en pedazos justo en su mano.

Pero él todavía estaba intacto.

"Joder", gruñó Bakugo, limpiándose un poco de sangre del labio. "¡¿Eso es todo lo que tienes?!"

Todoroki lo miró fijamente. "Lejos de eso".

Bakugo se enfureció, acercándose a Todoroki nuevamente, pero esta vez fue como si algo comenzara a retener todo su cuerpo, impidiéndole usar todo su poder. Con pura ira, los ataques de Bakugo parecían volverse más descuidados.

Todoroki casi se sintió sonreír mientras lanzaba ataques implacables a Bakugo, que ahora estaba a la defensiva. Sus paredes se estaban rompiendo. Lentamente, paso a paso, fue cediendo ante Todoroki y soltándose.

Su ira, su tristeza, su naturaleza obstinada, todas sus emociones se le mostraban a Todoroki en una televisión de pantalla plana. como un documental de su vida. Bakugo le estaba mostrando estas cosas a Todoroki sin siquiera darse cuenta, porque quería hacerlo. Todoroki estaba derribando sus muros y descubriendo el corazón de Bakugo que estaba destinado a él.

Pero Bakugo era un hombre terco y no se rendiría tan fácilmente. Quería luchar hasta el amargo final, por lo que Todoroki lo dejaría hasta que estuviera debajo de él, jadeando pesadamente con el sudor goteando por su cuerpo mientras miraba acaloradamente a Todoroki.

Todoroki dio un suspiro de alivio, casi colapsando encima de Bakugo. "Gané, Bakugo", murmuró sin aliento.

Bakugo dejó que sus ojos se abrieran, el corazón latiendo a mil por hora mientras miraba con asombro la sonrisa que se formó en el rostro de Todoroki. inundación. ¿Qué acababa de pasar? ¿Por qué se sentía tan bien después de perder tan mal?

"¿Qué quieres, Todoroki?" Preguntó de nuevo, sin estar completamente seguro de por qué incluso planteó la pregunta.

En lugar de responder, Todoroki se inclinó hacia adelante, juntando sus labios en un breve beso. "Te amo, Bakugo. Y quiero que seas mío".

Bakugo se quedó allí sin aliento. Era la primera vez que se sentía así, pero ¿y qué? ¿Qué se suponía que debía hacer con este sentimiento?

"¿Qué quieres, Bakugo?"