👉🏻 Capítulo seis 📈

24 5 3
                                    

El día de hoy, él llegó tarde, por lo que no pude verlo entrar y asumí, que por el gélido clima gris y lluvioso, él se habría quedado en casa. Aun así, me dije :

Tal vez llegó tarde, y lo veré en el recreo.

Sin esperar demasiado, bajé la escalera y minutos más tarde apareció en la fila de la tienda de snack’s pero no estaba solo, nunca lo está. Él estaba con su amiga, y justo cuando empezaba a creer que estaba perdiendo el interés en sus preciosos orbes etéreos, de un cristalino mágico. Aparecieron dos chicas, una de ellas de cabello rojo, muy intenso. Curiosamente, a ella, la había visto hoy, por primera vez en mi vida, mientras esperaba para entrar al establecimiento y como su color me resulto muy hermoso, ella había llamado mi atención, e incluso pensé:

Que buena onda esa chica, ese color es genial. Le queda muy bien —pero después de verla abrazarlo, la odié. MUCHO. Él apenas la abrazó, pero, aun así, la ira me carcomió al instante, dejándome irascible y con un acre sabor de boca. Estaba tan celosa que pensé en desistir.

Él no vale la pena, al demonio con todo. Es hora de terminar con esta estúpida fantasía unilateral, se terminó todo, ya no queda nada. Debo eliminar la historia, y a él de mi mente. Ya no volveré a mirarlo, yo no le gusto. Está claro —me dije con mi corazón ardiendo por dentro.

A la hora de salida, fui directo al auto, con ese pensamiento de olvidarlo para siempre aún latente en mi mente, estaba muy decidida. Nos pusimos en marcha, y como nunca, lo vi en una esquina, estaba solito bajo la fina lluvia, llamando a alguien que al parecer no respondía, pues, intentó varias veces y nada. Mi corazón se enterneció, derritiéndose al instante, descongelando ese hielo que me permitiría olvidarlo.

¡No lo mires, no lo hagas! ¡Recuerda lo que dijiste! —me gritaba mentalmente, forzándome a observar el frente y sólo eso. Pero no pude soportarlo, e intenté verlo por el espejo retrovisor de la puerta del auto, y en ese instante lo comprendí todo, mi interés por el estaba lejos de apaciguarse, en lugar de ello, estaba creciendo cada día más y más.

Odio está situación, pero me ayudó a decidirme. El próximo lunes, cuando lo vea en la salida, lo detendré del brazo o la mano, y le daré la pequeña nota, donde expondré mi interés por él y su preciosa mirada de ángel, diré que estoy muy interesada en conocerlo mejor. Porque no puedo dejar esto que siento en pausa, y luego verlo con alguien más, (como hoy) perdiéndolo sin siquiera dar pelea, sin siquiera intentarlo. Pues, eso me haría morir cada día un poco más, sumergiéndome en el asfixiante arrepentimiento. Llegó el momento de ser valiente y jugarme todas las fichas que me quedan, aún no es un juego perdido.

»Mientras haya vida, hay esperanzas«

Iré ahora mismo a escribir esa pequeña nota, que probablemente comenzará un nuevo capítulo en esta historia.

~~~~~♡~~~~~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~~~~~♡~~~~~

🌸Su mirada me tiene cautivada🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora