☠️ Capítulo dieciocho 😖

24 6 2
                                    

18 agosto, 2022.

¿Cuántas veces se puede romper un corazón por la misma persona, por la misma causa?

Siempre nos quejamos de las personas que nos mienten, pero, ¿qué hay de las veces en las que nosotros mismos nos mentimos, aun conociendo la realidad como la palma de nuestra mano? 

Llegamos al punto de creernos nuestras propias mentiras, ignorando las señales de peligro, aquellas banderas rojas que nos señalan que debemos detenernos, retroceder, salir de ese camino. Pero la ilusión por sentir la emoción de un nuevo amor, experimentar sus suaves caricias, sus cálidos labios, un poco de cariño y la esperanza de un futuro juntos, nos ciega. Y eso me pasó a mí, por eso terminé creyendo que él estaba interesado, cuando lo cierto es que desde que se alejó de ella, ya nunca volteó en nuestra dirección, su mirada y toda su atención  siempre fueron de ella. Nunca para mí, ante sus ojos soy invisible. Karen es la única que reina en su corazón, pero eso ya lo sabía, todos lo sabíamos. Sin embargo, siempre encontraba algo para borrar esa idea, para darme ánimos de seguir en esto, creyendo que aún tenía una absurda posibilidad, cuando realmente no era así. Nunca lo fue y si, sí lo fue, entonces solo fue al principio, antes de ella, cuando aún la pelirroja estaba entre nosotros.

¿Qué se supone que está pasando? Se estarán preguntando, si es que leyeron el capítulo anterior. ¿Qué ocurrió con ese plan, esa ilusión rebosada de ávido y vigor?

Todo se esfumó con un simple mensaje, haciéndome caer de lleno contra la cruda realidad que estuve soslayando todo este tiempo.

Estábamos en la ante última hora de clases y cuando esta finaliza, Johan se retira.

Comienza la siguiente clase, biología, Karen y yo estábamos trabajando juntas ayer, entonces, como hacemos un gran equipo, terminamos todo antes que los demás, fuimos las únicas por lo que hoy, mientras los otros terminaban eso, nosotras hablábamos tonterías con Lola, todo estaba bien, era un ambiente muy relajado, sumamente propicio, donde tres amigas pasaban un buen rato. Pero en realidad era la calma antes de la tormenta.

Karen grita con efusividad :

—¡Ay, me compró un Stich rosa, chicas! —ninguna de las dos entendíamos de quién hablaba pero al ser un regalo tan lindo, sonreímos y nos emocionamos con ella. A los pocos segundos, me dice “Mira” poniendo su teléfono frente a mi rostro, para que vea un mensaje de WhatsApp que le acababa de llegar. En ese instante no entendí muy bien que quería que viera, pues sólo se veía que Johan le había enviado un stiker, aun así, fingí entender y le seguí la corriente soltando una risilla cómplice.

Luego, Karen empieza jactarse de que le gusta hacerse rogar, y nos cuenta que Johan se retiró solo para comprarle ese peluche, y que él quería dárselo mañana, pero que quería saber cuando prefería ella que se lo entregara, ya que no era sólo eso, tiene algo más. Ninguna sabe que es eso que tiene, pero huele nuevamente a confesión amorosa, parece como si quisiera declarársele otra vez.

—¡Soy irresistible! —pronuncia con vanidad, tras mofarse de que lo tiene a sus pies y que realmente puede hacer lo que quiera con él. Obviamente ellas dos se reían, pero yo sentí un enorme vacío en mi interior, de pronto sentía que estaba fuera de foco y mi corazón se sentía hueco, era como haber recibido una bofetada, una fuerte bofetada de realidad, como si la vida se hubiese hartado de mi delirio por seguir intentando algo que jamás se va a dar. Porque yo creía que ya no hablaban, pero estaba equivocada, no se hablan en clase pero sus mensajes continúan, los regalos de él también. Pero no podía dejar que esas emociones negativas se reflejaran en mi rostro, pues a las dos les juré que Johan hace tiempo me dejó de importar. Entonces tuve que sonreír, pero fue tan difícil y amargo hacerlo, que se estaba volviendo imposible elevar mis comisuras en una linda sonrisa despreocupada, pues las sentía tan pesadas como un par de mancuernas, pero logré mantenerme estable y con un gran esfuerzo sonreí con ellas. Sintiendo la amargura de quién pierde algo que creía que era suyo. No puedo decir que sentía tristeza, era algo más, algo que no sabría bien como describir, pero sentía mi interior hecho añicos; y en cuanto ellas se distrajeron me quedé en silencio, tratando de suprimir la mueca triste que mis labios querían esbozar. La palabra que podría usar y que mejor se amoldaría, sería decepción, pero no de ellos, sino de mí. Yo sola me inventé que él seguía interesado en mí, yo sola me hice creer que podría hacer algo para lograr ganar un asiento en su corazón, cuando sabía que en realidad todos los boletos los había comprado Karen desde hace tiempo. Yo elegí creer mi bonita mentira, yo sola me metí en una tonta utopía por no querer aceptar que era un game over, desde hace meses. Incluso fui ilusa al convencerme de que si me rompía el corazón no sería la gran cosa. Pero ahora siento que vuelvo a estar a la deriva, caminando por el camino de la soledad, volviendo a mi sosa realidad, pues mi mundo colorido, se volvió monocromático y ya no quedan esperanzas. Pues me han arrancado la venda de los ojos, de forma brusca y cruel, pero también de forma necesaria y justa, porque yo ignoré todas las señales afables que me decían que debía dejar ese sentimiento cuando apenas era una semilla que estaba queriendo germinar en mi corazón, sin embargo e ignorando todo aquello, me encargué de hacer que se convirtiera en un árbol, el cuál aferro sus raíces alrededor de mi corazón volviéndolo suyo.

Sinceramente creo que ya no hay necesidad de intentar nada, realmente creo que este es el final. Pero una parte de mí, la más ingenua, la más romántica dice que tal vez las cosas cambien en el futuro, pero eso es sólo fantasía. Johan y yo somos dos líneas paralelas, que siempre se mantienen cerca pero jamás se unen…y es que es un amor unilateral, yo lo quiero a él, pero él la quiere a ella y ella quiere a otra. Es un extraño círculo nocivo, donde los únicos que pierden y se lastiman en cada intento por llegar a esos corazones sellados, somos solo él y yo. Porque los dos peleamos batallas que jamás ganaremos, pero yo decidí salir de ese círculo, terminar con esto ahora, ponerle punto final. Porque ¿qué sentido tiene pelear? Si ya perdí desde hace mucho tiempo.

Lo que si puedo rescatar, es que disfruté mucho de poder escribir todo lo que sucedió, ya que muchas veces la angustia me ahogaba, oprimiendo mi pecho y escribirlo era la única forma de apaciguar toda esa desilusión, todo ese dolor.

Supongo que ahora me va a tocar cambiar mis pensamientos y centrarme en recuperar mi pobre corazón, que otra vez quedo hecho añicos. Pero lo que más duele es no haber podido darles ese final que tanto anhelábamos y no puedo evitar  sentirme culpable, porque desperdicié muchas oportunidades y eso es algo que no puedo volver a repetir, aunque por ahora creo que lo mejor va a ser terminar el año sola.

Ojalá ustedes si encuentren a alguien que las quiera tanto como Johan quiere a Karen, la mira con tanto amor. En fin, ya no sé que estoy diciendo, solo quisiera quedarme escribiendo más tiempo, para no enfrentar el dolor sola, pero ya es hora de terminar. Gracias por acompañarme en esta fallida historia de amor.
~~~~~♡~~~~~

Pero bueno, quizá ocurra un milagro y vuelva a actualizar, no lo sé, por ahora es un final

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Pero bueno, quizá ocurra un milagro y vuelva a actualizar, no lo sé, por ahora es un final.

~~~~♡~~~~

🌸Su mirada me tiene cautivada🌸Where stories live. Discover now