Immortal | Alice Cullen (Terminada)

Capítulo 33

┏◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚◚┓ 

Ya había pasado una semana entera desde que los Cullen vieron por última vez a Azael y desde que sabían que los hijos de Anneberg y Astartea sabían sobre lo de Jasper, Azael cuando regreso de estar desaparecido actuó como si nada mientras jugaba en su tablet.

- Azael - Lo llamo Alice con suavidad haciendo que pare de dibujar para mirarla

- Dime, madre - Alzo una ceja intrigado- ¿Sucede algo?

- Yo... - Sus palabras no salían ante como la había llamado- Mejor dicho, nosotros... queríamos saber el porque te fuiste por una semana entera

- ¡Oh! Eso - Dejo la tablet en sus piernas- Eligor y yo pasamos la semana conviviendo, mi cuñada había salido con sus hermanas así que aprovecho para desestresarse conviviendo conmigo - Le respondió sin problemas- Por último, puedes decirme "hijo" - Le sonrió de lado- A pesar de que no estuvimos siete años juntos no significa que no puedas llamarme así, madre - Siguió dibujando como si nada hubiera pasado

Alice había quedado aturdida ante la facilidad de su hijo de aclararle las cosas, Jasper desde lejos le ayudo con su don para hacerla reaccionar, sonrió ampliamente y se fue a hacer sus actividades dando sus típicos saltitos haciendo sonreír de lado a Azael.

Azael se aburrió después de un rato, se paró del sillón para estirarse un poco, sus músculos estaban algo dormidos por estar tanto sentado dibujando por tanto tiempo. Miro su alrededor y empezó a seguir el aroma de su madre que eran un dulce olor a flores frescas con un toque a miel.

Al llegar a la habitación donde estaba se recostó sobre el marco de la puerta cruzado de brazos observando como su pequeña madre hacia sus deberes de la escuela donde estaba asistiendo actualmente.

Anneberg le había dicho que ellos tomaban el papel de adolescentes asistiendo a escuelas como los demás y creando la historia de que eran una familia humana más, cuando en realidad era todo lo contrario.

- ¿Desde cuándo estas ahí? - Le pregunto Alice sorprendida no oírlo llegar

- Lo suficiente - Le restó importancia encogiéndose de hombros unos segundos

Se adentro a la habitación sin dejar de cruzarse de brazos, observo la pared llena de libros, vinilos de discos que contenían música de los 90' y algunos de los 80', se acercó al toca discos para verlo mejor.

- Mi abuela tiene uno - Le comento observando el aparato- Solo que es mucho más antiguo y de color dorado - Miro los libros- La biblioteca de la casa te encantaría, tiene miles de libros que llevan milenios estando ahí sumamente cuidados por mamá

- ¿Anneberg? - le pregunto Alice con curiosidad- ¿O Astartea?

- Ambas - La miro de reojo unos segundos- Todos los días me leían un libro nuevo, me ponían música clásica y de siglos pasados, mamá hizo un excelente trabajo conmigo - Le aseguro- A pesar de ser lo que soy sobrenaturalmente hablando, soy un hombre con educación y clase - Se giro por completo para verla mejor

- No lo dudo - Le sonrió ampliamente- Astartea... Ella... ¿Es buena madre? - Le pregunto con timidez

- Lo es, siempre me trato, cuido y protegió como si fuera un hijo más - Le aseguro- Ella no es mala persona a pesar de que no acepte el lazo con el príncipe encantador, ella siempre me educo bien y me dio el calor de una madre

>> Sé que mamá me llevo con ella sin que lo supieras, siempre supe de ti y de ellos - Apunto hacia afuera de casa- Mamá me hablaba de ti y la tía Bella me imprimió una foto tuya para que te conociera, la tengo en mi mesita de noche junto a la foto con mis abuelos cuando tenía unos días de nacido - Le confeso

Los ojos de Alice se llenaron de lágrimas al saber que su hijo siempre supo de ella, que siempre la atesoro como una madre y que de cierta forma la amaba sin haberlo criado estos años. Salió de sus pensamientos cuando de repente sintió las manos calientes de su hijo agarrando sus manos para jalarla hacia él.

Azael la había jalado hacia él para abrazarla, los brazos largos y fuertes de su hijo la rodeaban con cariño y suavidad, el mentón del menor estaba recargado en su cabeza, después de unos segundos al comprender lo que pasaba respondió el abrazo rodeando su cuerpo.

Alice estaba más que feliz abrazando a su pequeño, el olor de su perfume era tan adictivo y suave, recostó su cabeza en su pecho disfrutando del momento.

- Te quiero y no quiero que creas que por vivir con mi madre no lo hago - Le dijo suavemente- Eres mi madre y eso nada ni nadie lo cambiara, mi madre te quiere, aunque no lo diga ni lo de muestre, pero en realidad lo hace - Alice alzo su cara para ver a su hijo

>> No sé el por qué ella no acepta el alzo que tienen, mi tía Bella y ella casi siempre pelean por lo mismo, pero después se reconcilian - Le comento sonriendo de lado- Lo que sea que le pasara a mamá, fue algo demasiado doloroso para ella que no quiere que se repita - Vio como la gran mano de su hijo se posaba en su mejilla

Alice ladeo su cara sintiendo aún más ese calor reconfortante que la suave mano de su hijo le brindaba.

>> A mamá hay que tenerle mucha paciencia ya que puede ser como una pequeña niña haciendo maldades - Ambos rieron levemente- Es algo lenta en algunas cuestiones, pero tiene un gran corazón, en sus ojos pude ver como brillaron cuando hablaba de ti y de tu iluminante personalidad hiperactiva, me dijo que eras demasiado tierna, que cuando caminabas dabas pequeños brinquitos pareciendo un más a una pequeña hadita

- ¿Ella dijo eso? - Le pregunto incrédula y sorprendida

- Claro - Frunció levemente su ceño- Ella dijo que siempre fuiste una pequeña hadita tierna y con una alma tan limpia y resplandeciente que iluminabas la vida de cualquiera que estuviera a tu lado, y ella era una de esas personas a la que le iluminas su vida - Le confeso suavemente

>> Ella amaba verte caminar por los pasillos de la escuela dando saltitos mientras te observaba desde lejos, ver como tu ceño de frunce mientras aplanas tus labios y te cruzabas de brazos celosa, le dabas tanta ternura que la hacías quererte abrazar toda la eternidad - Le sonrío dejando ver sus blancos dientes- No le digas a mamá que te dije esto, porque me matara y ni mi tía Bella o mamá Astartea me salvaran - Se agacho para darle un casto beso en su frente- Nos vemos mañana, madre - Lo vio irse por una grieta dejándola sola en su habitación

┗◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛◛┛