Immortal | Alice Cullen (Terminada)

Capítulo 43

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Dahaka curaba las pequeñas heridas de Anneberg que no se estaban curando mientras que Carlisle se encargaba de Alice. A Anneberg no le estaba importando su estado solo pensaba en la Alice que se encontraba a su lado siendo atendida por Carlisle.

- ¿Estará bien? - Le pregunto Anneberg preocupada

- Dentro de unas horas - Le aseguro Carlisle- Necesitara tomar sangre humana para curarse mejor

- Puedo conseguir a algunos humanos para que tome su sangre - Le dijo con rapidez- Me asegurare que seas malos para que no se sienta mal si es necesario

Carlisle por primera vez pudo ver en los ojos de Anneberg la preocupación que sentía sobre el estado de su hija, en su voz igual se notaba lo preocupada y desesperada que estaba para poder ayudar en algo.

- Tengo reservas - Le dijo señalando el pequeño refrigerador con la mirada- Estará bien solo necesita reposo, Anne - Vio como Anneberg parecía relajarse un poco, pero su mirada seguía siendo la misma

Durante las horas que Alice se estaba recuperando Anneberg jamás se quiso apartar de ella mientras agarraba su pequeña mano.

- No te muevas - Le dijo Anneberg con suavidad- Todavía tienes varias grietas que necesitan curarse - Acerco la mano de Alice a sus labios para darle un tierno beso

- Jamás te había visto tan preocupada - Le dijo Alice mirándola con atención- Mejor dicho, no sabía que la preocupación podía estar en ti - Bromeo levemente haciendo que ambas se rían un poco

- Descansa, aquí estaré contigo - Le dijo acariciando su mano con su mejilla con suavidad

Alice cerro los ojos disfrutando de la atención que Anneberg estaba brindándole, sentía como los labios calientes y carnosos de Anneberg besaba el dorso de su mano o sus nudillos mientras que las yemas de sus dedos largos tocaban con sumo cuidado su mano o brazo.

Después de unos minutos más Alice estaba como nueva, Anneberg la seguía viendo con preocupación a pesar que en el pequeño cuerpo de Alice ya no hubiera ni una sola grieta, ambas llegaron a la sala agarradas de la mano.

Alice se sentó en el sillón mientras que Anneberg se quedó parada alado de Dahaka que estaba parada enfrente de la chimenea que había en la sala.

- Alice, dinos que ocurrió antes que llegáramos - Le pidió Carlisle con tranquilidad

- Yo estaba tranquilamente en aquí cuando la Anneberg falsa llego y me empezó a seducir - Anneberg apretó la mandíbula con fuerza al escucharla- Me di cuenta que no era Anneberg por el brillo de sus ojos, no me miraba como tú lo hacías - Alice la miro- Ese brillo que tienes no lo tenía ella así que le pregunte quien era

- ¿Qué te contesto? - Le pregunto Dahaka con tacto agarrando la mano de su hermana que parecía querer arrancarle la cabeza a todo mundo

- Me dijo que sería quien yo quisiera - Miro a Dahaka- Cambiaba de forma mientras me decía las opciones de quien quería que él o ella fuera para mí, se transformó en mis hermanos, padres, en Anneberg, en James, en Azael... - Miro a Anneberg- ...Y en una desconocida, también me dijo que estabas conmigo por Azael y que no te tengo nada que ofrecer

- ¿Desconocida? - Le pregunto Anneberg confundida- ¿Cómo era la desconocida?

- Era hermosa pelinegra con cuerpo esbelto y grácil, ojos cafés claro, su piel tan pálida como la nuestra y le llegaba hasta la altura de sus labios - La describió Alice recordándola- Sus labios eran carnosos y rojizos, su cabello era largo y ondulado

Alice cuando describió a la desconocida Dahaka y Anneberg se tensaron tanto llamando la curiosidad de todos, ambas se miraron de reojo unos segundos para mirar a los Cullen.

- ¿Te dijo algo sobre la desconocida? - Le pregunto Dahaka aun tensa

- No - Negó haciendo que Dahaka y Anneberg se relajen un poco- Pero dijo que era lo que Anneberg más atesoraba – Tensándolas de nuevo

Ambas se volvieron a mirar de reojo unos segundos para mirar a los Cullen, Anneberg parecía estar perdida en sus pensamientos mientras que Dahaka estaba preocupada.

- Avisaremos al resto sobre lo sucedido - Les dijo Anneberg con la mirada perdida- Con esta nueva información podrían centrarse más en donde y a quien buscar, creo tener a alguien en mente - Les comento entre dientes apretando la mandíbula de nuevo

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Las semanas pasaban y la familia Abalám-Bast ya tenían a un posible responsable de todos los ataques.

- Maldita sea, que es él - Aseguro Dahaka en un gruñido golpeando la mesa de piedra agrietándola

- ¿Por qué estas tan segura, hija? - Le pregunto Aradia sin comprender

- Porque ese imbécil es el único de nuestra familia que tiene la habilidad de transformarse en quien él quisiera - Le respondió enojada- Ese malnacido sabía sobre ella, él sabe sobre donde va Azael cuando está en la tierra y es de los más cercanos a Anneberg

Los demás integrantes de la familia Abalám-Bast estaban incrédulos de que él en realidad fuera, pero todo apuntaba a que eso era así. Anneberg estaba dudosa ya que él era su favorito entre todos sus hermanos o hermanas, no sabía cómo sentirse con exactitud.

- ¿Cariño? - Aradia la llamo sacando de sus pensamientos a Anneberg- ¿Qué pasa cielo?

- Él me traiciono - Le contesto en un hilo de voz con mirada perdida llena de lágrimas- Él me traiciono, madre

Aradia se paró de su lugar para abrazar a su pequeña hija quien rápidamente la abrazo para llorar entre su cuello, los hijos de la castaña miraban con tristeza la escena, odiaban ver a su madre llorar y más cuando se trataba de algo así.

- Tenemos que capturarlo - Hablo Eligor furioso- Ese maldito necesita pagar todo lo ha estado haciendo a nuestra madre - Propuso haciendo que sus demás hermanos y hermanas que estaban presente empezaran a hablar al mismo tiempo proponiendo como hacerlo pagar

La sala estaba llena de las voces furiosas de los hijos de Anneberg y Astartea que querían matar a su tío por haber traicionado no solo a su madre, sino a toda su familia haciendo tales cosas. Ellos podrán ser demonios, pero siempre supieron el significado de la familia y de la lealtad.

- Tranquilos - Les dijo Paymon- Chicos, tranquilos - Hablo más alto callándolos- Se que están furiosos, yo también lo estoy - Les dio la razón- Es uno de mis hijos de quien estamos hablando, uno de los hermanos de su madre y uno de sus tíos más cercanos y queridos por todos ustedes

- Dejo de ser nuestro tío, cuando traiciono a esta familia - Todos hablaron al mismo tiempo con la misma furia y creencia

A Bella le dio gracia verlos tan sincronizados, pero también se dio cuenta de que compartían la misma furia y pensamientos ante su tío, gracias a que Dahaka le platico sobre lo sucedido hace siglos entendió el porqué de la importancia de todo esto.

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