Sunderance (Zootopia)

Capítulo 9 Rey de Pride Rock

A medida que el sol se ponía detrás de los edificios más altos de Savanna Central, las largas sombras que se arrastraban por la plaza fueron un espectáculo agradable para él. A pesar de que las costosas gafas de sol polarizadas, diseñadas para permitir la funcionalidad diurna de los mamíferos nocturnos, le permitieron moverse durante el día con solo una ligera disminución en la agudeza visual, aún alivió el estrés en sus ojos. Cuando el frescor de las sombras cada vez más profundas se combinó con la ligera brisa, sus orejas se levantaron un poco más cuando una gran parte de la picazón desapareció de su piel. Ahora podía ver todos los rincones de la plaza sin necesidad de entrecerrar los ojos y se permitió relajarse un poco. No hubo amenazas lejanas. No hay francotiradores en los tejados, ni coches que se acerquen, aparte del que estaban esperando. Si la plaza hubiera estado vacía,

Aquí se requería mantener los ojos abiertos más que en la mayoría de los lugares. El sonido del agua que fluía de la cascada artificial que caía por el frente del Ayuntamiento era más que suficiente para enmascarar las pisadas de alguien que intentaba pasar desapercibido. El edificio casi impresionante, con su 'diseño moderno combinado con una arquitectura tradicional fluida', se convirtió en una pieza central notable y agradable en lo que Nick sabía que era un gobierno inventado. El cargo de alcalde tenía tanto poder como el empleado de escritorio promedio bajo The Administrator, permaneciendo principalmente como la cara pública. La población en general, aquellos que estaban contentos con sentarse y aceptar lo que les decían, no sabían nada mejor. Pero aquellos que prestaron atención, siguieron los caminos del poder, el simple hecho de pensar en él pareció sacar al 'empleado' de su escondite. La limusina larga y grande que se detuvo en el camino curvo frente al Ayuntamiento los tenía a ambos atentos. El conejito a su lado ya se estaba moviendo hacia la entrada principal. Esta había sido su elección, apoyarse en el automóvil durante una hora y esperarlo después de que se les negara el acceso a su oficina. La negativa había sido cortante e inusual para el alcalde, generalmente abierto y listo para el momento de la publicación, sin ofrecer ninguna explicación aparte de un breve "Está en una reunión".

Ahora, la aparentemente siempre sonriente zancada de Lionheart lo llevó fuera del Ayuntamiento, teniendo una charla animada y unilateral con la misma gacela esbelta que les había negado la entrada a su oficina.

"La conferencia de prensa debería ser una buena oportunidad para que destaquemos las mejoras realizadas en la ciudad este año", se jactó el hombre de espesa melena, su atención claramente en cualquier cosa menos en la mujer a su lado. Nick, moviéndose un paso detrás de su carga, se movió para pararse directamente en el camino que conducía a la limusina que esperaba. En el momento en que los vio, la expresión del león vaciló por un momento. Claramente tomado por sorpresa, tal vez sin entender realmente la presencia de un conejito en Zootopia, tomó cinco segundos completos para que esa amplia sonrisa amordazada regresara con toda su fuerza. "¡Judith Hopps! ¡Qué placer es conocerte!"

Nick logró contener su deseo de impedir que el enorme depredador cerrara la distancia y empujara una pata igualmente enorme hacia el conejito. Una pata que se tragó todo su antebrazo cuando ella le ofreció el suyo para una sacudida enérgica pero obviamente hecha con cuidado antes de que él la soltara y retrocediera unos pasos. No lo suficientemente lejos ni lo suficientemente rápido como para que Nick no viera la interesante mezcla de olores que flotaban alrededor del león. La máscara de olor que se había rociado abundantemente no hizo nada para ocultar su aliento, lo que dejó al zorro con una imagen bastante única en su mente. Los dos herbívoros parecían no darse cuenta, lo que podría explicar por qué Lionheart tendía a contratar personal de presa.

"Es un placer conocerlo, alcalde Lionheart", respondió Judy en un tono agradable pero profesional. "Me preguntaba si podrías responder algunas preguntas u ofrecerme alguna idea. Vinimos antes, pero nos dijeron que estabas en una reunión y que no podías ser molestado".