Plan

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El sonido de un teléfono resonó en el escritorio haciendo eco por toda el despacho. Una mujer, morena y de ojos avellana se acercaba a atender la llamada, sin decir nada otra voz femenina se oyó al otro lado de la línea.

–Empresas Kyle Corporation de Alemania. Agente 065, le llamo por un pedido de alto secreto para la señorita Claire, está listo.– Dijo firme.

–Aquí Mía, mano derecha de Claire, ahora mismo no se encuentra en el establecimiento, puede comunicármelo a mí.–Respondió mientras sacaba un post it y un bolígrafo del cajón.

–La poción de la memoria ha sido probada con éxito en un 84%. Dió resultado en veinte sujetos y de diferentes castas. Dígame, ¿Quiere que le enviemos una muestra? No se preocupe, no es dañina para la salud pero requiere de bajas dosis.– Dijo oyéndose el sonido de unas teclas de ordenador.

–Por supuesto, mi jefa se pondrá muy contenta, muchas gracias. Oh, le enviaremos nuestra ubicación secreta encriptada en un fax. Que tenga un buen día.– Antes de colgar, la mujer del otro lado volvió a hablar.

–¿Cree que esto dará un gran paso para hacer justicia en los Omegas? Trabajamos diariamente en ello, no me gustaría que se usara para fines arcaicos.

–Descuide, aquí tampoco paramos, muchas gracias de nuevo por su colaboración.– Respondió y acto seguido colgó el teléfono.

Suspiró y rodó los ojos, sentandose en la silla principal y entre dos manos abrió la tapa del portátil, una vez encendido se dirigió al apartado de correo y escribió el dichoso fax para enviarlo a Alemania donde fue proporcionado toda información de contacto con anterioridad. Una vez hecho se estiró y sonrió satisfecha, su amada Claire estaría muy contenta con su hazaña.

Se levantó y se encaminó hacia la salida donde un café bien caliente rondaba por su cabeza, su entusiasmo se fue tan rápido como vino por encontrarse a una figura masculina más alta frente a ella, cruzandose de brazos y formando una mueca seria.

–Esto no esta bien Mia, tenéis que parad esto.– Dijo como padre regañando a su hija.

–Oh vamos Aiden déjame salir, no me interesa si has oído todo, porque ya esta hecho y Claire se pondrá muy feliz. Al principio me sentí mal por el asesinato que ella cometió, pero después entendí, ¡era necesario!

–No, no esta nada bien, siempre os he apoyado desde que existe toda esta absurda discriminación, mi misión era protegeros aun si soy un Beta, pero esto va demasiado lejos Mia.– Aiden intentaba hacerla razonar, pero nada parecía cambiar.

–Si no nos vas a ayudar, apártate del medio.– Escupió las palabras y apartó al mayor hacia un lado, perdiendose de vista.

Aiden se llevó una mano al rostro y respiró hondo. Todo esto le sobrepasaba, ¿qué estaba ocurriendo? ¿Porqué querría Claire una poción? Todo aquello le daba muy mala espina.
Si se tratara de una venganza contra ese asesino, debía averiguarlo, su curiosidad siendo Beta le llevó a informarse sobre posibilidades y consecuencias en las castas, y debía estar al tanto.

Su pequeño hermano también era un Omega, su seguridad era lo único que importaba.

. . . .

La noche había caído en la ciudad y el par de amantes continuaban su paseo por las calles transitadas del centro.

Andy estaba muy feliz por su cita, todo había salido la mar de bien, almenos la vida le perdonó no siendo tan torpe cuando su Alfa le miraba. Sintió una mano cálida agarrar la suya y entrelazar los dedos, su tacto era maravilloso y el como acunaba su piel en una suave caricia. Le miró ruborizado y sonrió satisfecho, su aroma le inundaba la nariz provocando que no se despegara de él en ningún momento.

No Strings (Chucky X Andy)Where stories live. Discover now