-Te gusta- no pregunto, mas bien afirmó.
-No, no lo creo.
-Si, te gusta- aseguro.
-Allison eres mi hermana y te amo, pero eres exasperante... no, no me gusta ese oficial.
-...
-Bueno tal vez y si, pero míralo por Dios nuestro papá se va infartar.
-A...
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Me abalancé a Parrish quien me tomo de la cintura y me posicionó en su cadera, se reincorporó un poco para verme, entrecerró los ojos al verme sonreír maliciosamente.
—¿Harás un truco de magia?— pregunto al ver el encendedor dar vueltas en mis dedos.
—No, pero tu si...— me incline a el y le di un escaso beso.
—Solo se un truco y es con una carta.
—Este tiene que ver con un encendedor y tu mano.
—Esto empieza a sonar mas como un ataque y no como un truco de magia.
—Es un poco peligroso, si... pero no es tan malo como para incendiarse en llamas en una patrulla. De lo cual por cierto saliste ileso.
—No completamente. Tuvimos que ahorrar para un uniforme nuevo— suspire mientras me acomodaba mejor en su cadera.
—Dame tu mano.
—creo que he visto algo así en una película.
—Claro, y termina en sexo salvaje.
—No estaría mal...
—Parrish... tu mano.
—¿me recuerdas el secreto?
—Que no te importe— encendí el encendedor cerca de la mano de Parrish y lo acerque poco a poco.
—¡AH! Hijo de...
—Puedes aguantar mas que eso...esta vez... quiero que hagas algo diferente— me moví un poco en su regazo pero en ningún momento desvíe mi mirada de sus ojos, tomo mi cadera y empezó a moverme lentamente.
—No pienses en la llama...— tome su mano que tenia en mi cadera y la moví enfrente mío—,No pienses en el calor...no pienses que te duele— toque la punta de su dedo distraídamente— ni siquiera lo veas.
—De acuerdo— encendí la llama hasta el punto en donde él empezó a sacar humo.
—¡Auh!— solté el encendedor de golpe intentando quitarme el ardor.
—¿Que? ¿Que paso?
—Esto se calento... mi pulgar estaba demasiado cerca de la llama. Me queme.
