Te Amaré En Otro Universo (Wanda X Dr Strange)

Dejar Ir

Gran parte de su vida creyó que no necesitaba a nadie. Era el gran Dr. Strange, solo necesitaba su trabajo para estar bien, como la medicina lo fue alguna vez, las artes místicas, proteger al mundo, era vital, todo lo que necesitaba; al menos eso creía hasta que solo una pregunta le hizo cuestionar todo.

¿Era feliz?

La respuesta era... No.
No era feliz.

Fue algo que no dijo jamás en voz alta, pero si lo pensó, sobre todo en aquel universo destruido en consecuencia de una variante de sí mismo, un hechicero corrompido que sólo buscaba la manera de ser feliz.
En aquel lugar desolado enfrento lo que sentía, lo admitió y lo dijo después de tanto tiempo ;tal vez no era "su"Christine, pero si una variante a la que hizo saber todo lo que sentía y a su vez lo que los demás Strange en el multiverso sentían por aquella mujer.

La amaba, en su universo, en ese, en cualquiera, la amaba en todos los universos... Pero no la podía tener, miles de posibilidades y no podía tenerla. En algunos universos por su propia arrogancia, muchos otros por protección y algunos más por el cruel destino que arrancaba la vida de alguno. Un cruel juego multiversal donde su felicidad terminaría con alguien más, con alguien que podía darle el tiempo, el amor, el valor que ella siempre deseo y que él jamás pudo ofrecer hasta que era tarde.

Si amas algo... Dejalo ir.

Una estúpida idea que en ese instante tuvo que considerar, dejar ir a Christine, dejarla seguir, era lo correcto, era lo mejor para ella sin importar que él tuviese que aceptar ese sacrificio.

Se despidió de ella tras unas caricias en su mejilla, las últimas que podría dar, deseando dolorosamente la mejor de las suertes para aquella versión de Palmer, viéndola partir a través de aquel portal que América abrió para ella, ese que la llevaría de vuelta a su universo original,cerrando así toda posibilidad de contacto. No era sabio considerar la idea de volver, menos con todo el caos que Wanda dejó tras asesinar a un equipo tan poderoso como los Illuminati; Christine volvía a un mundo donde pilares tan grandes habían colapsado, sería difícil restablecer todo de nuevo.

Mientras tanto, junto con América y Wong, regresaron a su propio hogar, a su línea, también había mucho que hacer; Kamar-Taj había caído, muchos hechiceros yacían en toda la fortaleza, muchos heridos, otros más sin vida. Restablecerse de nuevo iba a requerir un gran esfuerzo de todos, siendo una vez más el trabajo un refugio para el hechicero que evitaría los pensamientos sobre todo lo que ocurrió en aquel universo destruido, que evitaría pensar en ella.

No era tiempo de llanto ni de pesar, era tiempo de reconstrucción, de fortalecerse y estar alertas, no podían darse el lujo de bajar la guardia tras tantas perdidas, menos él, no con esa oscura sensación que el Darkhold dejó dentro de sí, esa corrupta sensación que debía aprender a manejar, de lo contrario, se perdería tanto como La Bruja Escarlata y sabía que era capaz de llegar a ese punto, al final, había presenciado lo que la oscuridad podía hacerle, a él y al mundo.