Capítulo XII

4.8K 232 55
                                    

-Solo mira y dime que no es bonito.- Apoyé mis pies sobre la madera para poder abrazar mis piernas.- Te he traído aquí porque siempre ha sido mi lugar para buscar respuestas a todo aquello que me pasa.

FLASHBACK

Necesitaba una respuesta, no sabía qué hacer con este embarazo. Cada vez dudaba más si continuar con él o ponerle fin antes de que fuera muy tarde.

No sé si era el embarazo, las hormonas, la ruptura o cuál era el motivo de que mi cabeza cada día estuviera más desordenada, y por mucho que quisiera arreglarlo, cada vez era más caótica.

Esa misma noche subí con el coche al mirador, aparqué en la zona más cercana al precipicio y me senté en el banco de madera que daba vistas a la ciudad condal, toda iluminada entre la oscuridad de la noche. Bajo la luz de las estrellas lloré, lloré en busca de una solución al problema que me acababa de surgir, mientras el silencio de la zona inundaba mis oídos.

Mientras observaba el cielo, una estrella fugaz pasó a toda velocidad en ese preciso momento y una cara familiar apareció por mi mente.

Mi padre, que una vez más estaba allí para ayudar a su princesita.

"Todo aquello que te haga bien, nunca debe irse de tu vida hija, y si tienes la mínima sospecha de que puede hacerte feliz, adelante."

Parecía ayer cuando pronunciaba esas palabras, por todas aquellas veces que le llamé en busca de consejos, por los lloros en su hombro y sus palmaditas en la espalda diciéndome que todo iba a estar bien.

Tanto Sergio como yo éramos fanáticos de mi padre, de estar siempre a su lado y ayudarle en todo aquello que necesitara. Mi madre siempre nos decía que éramos sus pequeños clones, que corrían de un lado para otro para hacer lo mismo que nuestro progenitor.

Y de la manera más cruel, la vida nos arrebató al hombre de nuestra vida, porque por mucho que no quiera admitirlo, antes que nadie, el hombre de mi vida es él.

Una ráfaga de aire azotó mi cuerpo y esa imagen se esfumó de mi cabeza.

-Papá...- Necesitaba otro rato más con él, sentir que me abraza, que me dé un beso en la frente y me diga que todo saldrá bien.

Gracias a él ahora con las ideas mucho más claras, supe lo que debía hacer.

Aunque este bebé no pudiera conocer lo maravilloso que fue su abuelo, voy a hacerle ver que la vida siempre debe vivirse al límite. Así que este pequeño ser y yo vamos a luchar en este mundo solo como mi padre me pidió que hiciera.

FIN DEL FLASHBACK

-A veces vengo aquí para hablar con mi padre, siento que estoy mucho más cerca de él.- Eric me miró y una lágrima bajó por mi mejilla.- Me encantaría poder decirte que la pérdida de un ser querido no es tan duro como parece, pero te mentiría descaradamente. Pero lo que sí puedo decirte es que tanto mi padre como tu abuelo están muy orgullosos de nosotros, de las personas que somos y de que hayas cumplido tus sueños.- Le miré, él también estaba llorando.- Juan siempre fue el abuelo que nunca tuve y se hizo querer como el que más, pero estoy segura de que ahora está en un lugar mejor, donde podrá ver en primera fila todo lo que su gente logra, en especial tú nene, porque estaba orgullosísimo de ti.

-Esperó a verte de nuevo Sar.- Le miré.- Es como que necesitaba verte una última vez y conocer a Leo para irse en paz.

-No me esperó a mí Eric, esperó a verte volver a casa.- Se quitó las gafas.- A verte debutar en el Camp Nou después de tantos años en La Masia. Cumpliste tu sueño, y sé que está orgulloso de ello.

NUESTRO PEQUEÑO SECRETO/ Eric GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora