Black Velvet

Cap XXI- El olor de la muerte.

son principios de septiembre: es aun verano por lo que un manto de brillante verde esmeralda cubre el campo ruso, principalmente en la zona aledaña a la pacífica ciudad de Kuvekino. Ahí, dentro de una sencilla casa de madera rodeada por frondosos duraznos, cerezos y manzanos se lleva a cabo una importante reunión entre Viktor Nikiforov y un hombre de porte altivo de aproximadamente 50 años, se trata del mayor Gregori Gusev alto funcionario del ejército ruso que al igual que muchos otros mantiene relaciones "comerciales" con el peliplata.

-Me alegro que la mercancía haya sido de su agrado.- dijo el hombre de cabello entrecano y penetrantes ojos azules.

-La verdad no tengo queja, ha cumplido con su palabra de proveerme de magnifica mercancía.- respondió el peliplata.

-Aunque creo que le interesaría conocer el más reciente diseño que el ejército está probando, se trata del nuevo rifle DXL-5 calibre .50, ideal para francotiradores.-

-Ya manejo varios rifles de ese calibre.- argumentó Viktor.

-No como este se lo puedo asegurar.-

-¿En serio? entonces dígame más.- el ruso se prestó a oir a su interlocutor con toda la atención de la que un negociante es capaz al percatarse de un buen trato.

-Verá, los ingenieros han desarrollado un nuevo rifle de alto alcance el cual aun está en fase de prueba, eso significa que sólo algunos pocos oficiales tienen acceso a ellos, por ende le puedo asegurar que son estupendos, simplemente ningúna otra arma de este tipo la supera.-

-¿Y cuales son sus características?.- preguntó el peliplata con vivo interés.

-La principal es su largo alcance de hasta 3000 metros.-

-¿¡3000 metros!?.- repitió con incredulidad el ruso.

-Asi es, ha sido probado varias veces aunque para ser sincero en la mayoría sólo ha alcanzado 2500 pero aun asi es una gran marca.-

-¿Cuando podré verlo?.-

-Ahora mismo.- el hombre mayor hizo una señal a un joven militar que lo acompañaba tras lo cual regresó con un estuche de duro cuero de donde sacó un impresionante rifle de más de un metro de largo de color negro ahumado con un gran telescopio.-¿que le parece? pese a su tamaño es ligero, tiene un muy buen telescopio y además es convenientemente silencioso.-

-Si parece muy bueno.- respondió Viktor que pulsaba el rifle cuidadosamente.-aunque su precio debe ser elevado.-

-2000 euros por pieza pero le aseguro que vale cada moneda.- respondió el militar.

-¿Puedo probarlo?.- preguntó de pronto Yuuri Katsuki hablando por primera vez desde que comenzó aquella charla de la que no había perdido el más mínimo detalle.

-Claro, es una buena idea para que el señor Nikiforov vea su desempeño.- contestó el mayor.

Enseguida salieron a la parte trasera de la casa donde sólo había un gran patio delimitado por una cerca de madera con una puerta que daba a un sembradio de fresas y después al bosque, no obstante había una zona libre que se prestaba perfectamente para practicar tiro, ahí colocaron el rifle sobre una pequeña mesa mientras que Yuuri se arrodilló para ver cuidadosamente por el telescopio a un blanco ubicado en el tronco de un árbol a casi cien metros de distancia, si bien era un tiro bastante corto, para alguien sin ninguna experiencia como francotirador no sería nada fácil.

-Creo que podré hacerlo.- dijo con seguridad.

-Claro que podrás, tienes una magnífica puntería.- lo animó Viktor.

Enseguida tras recibir unas breves indicaciones del mayor, Yuuri disparó hacia el blanco logrando un perfecto tiro.- ¡Lo logré!.- exclamó con alegría.