Capítulo 29.- Diversión en la casa del terror

784 133 18
                                    

Bonnie

―Así que... ¿ahora besas a Christopher? ―me pregunta Monique cuando nos apoyamos en una valla para ver una montaña rusa dando vueltas a toda velocidad.

―Pues no. Ha sido una costumbre francesa que me has pegado ―bromeo―. Y quería demostrarle que a veces lo besos no significan nada. Y que, otras veces, besas a una tía para enseñarle a tu hermana cómo dar un beso, y tu vida se pone del revés. Y de pronto besar a Christopher Silverman es como besar a tu abuela y besar a una francesa pija es lo más fascinante que has hecho en tu vida.

Monique me mira con una sonrisa y las mejillas algo rojas. Me sigue hipnotizando su habilidad para hacerse la raya del ojo idéntica en ambos y lo bien que le queda el pintalabios rojo. Y sé que Sky lleva razón y la estoy mirando como una idiota. Me alegro de haberla llamado, aunque la haya despertado, porque quizá sí que tenía miedo de ser quién soy, pero ya no.

De hecho, cuando la miro, me da la sensación de que no me da miedo absolutamente nada.

―No sé qué decir, Bonnie. Aunque después de acostarme con un tío por primera vez me di cuenta de que eso no me gustaba nada y que ni siquiera me atraía y supe seguro que me iban las tías, nunca he sentido nada tan intenso por una y... También es raro para mí, pero me gustaría intentarlo. Si tú quieres.

―Me encantaría intentarlo, Monique.

Estoy a punto de darle un beso, porque ya estamos tan cerca que estamos respirando el mismo aire, pero mi móvil empieza a vibrar en mi bolsillo trasero. Suspiro y me planteo un momento ignorar a Ashley, pero supongo que estará feo hacerlo.

―¿Sí? ―pregunto tras descolgar.

―¿Os venís a comer?

Es media mañana, pero me muero de hambre, así que le pregunto dónde están y comienzo a andar de la mano de Monique incluso antes de colgar.

*

Taki

Todos se han ido y Cam y yo nos quedamos solos. Incluso me parece que la plaza se ha vaciado del todo. Y le miro incómoda, sin saber qué decir. Aunque cuando da un paso hacia mí, yo doy uno hacia atrás. ¡¿Cómo me va a querer?! Ya se me podía haber pasado el mal rollo, pero ni un poquito.

―Creo que ya podemos hablar, Taki ―me dice, dando otro paso hacia mí.

―¡No! Bueno, que sí, pero no. ¿Y si subimos a la montaña rusa? Me encantan las montañas rusas. ¿La noria? No, eso mejor no...

―¿Por qué estás nerviosa? ―pregunta, acordando la distancia que nos separa y pegándose a mí tanto que no puedo retroceder. Que tenga el escenario justo detrás no ayuda―. Si hace un rato eras tú la que estabas sentada sobre mí.

―Sí, ya, eso, bueno. Me tengo que ir, es que creo que las chicas necesitan hablar conmigo y...

Sus labios impactan en los míos y yo le miro con los ojos muy abiertos unos segundos. Luego me relajo entre sus brazos, pero no me atrevo a alzar mis manos de los costados de mi cuerpo. Él me ha rodeado por la cintura con sus brazos y se mueve por los dos.

Se separa tras unos segundos para mirarme a los ojos y yo trato de huir de nuevo, pero esta vez es mi propio cuerpo el que no responde. Ya solo me falta desmayarme como Ashley cuando besó a Christopher por primera vez.

―¿Te gusto, Taki? ―me pregunta.

―¡Sí! ¡Claro que sí! Pero una cosa es gustar y otra querer, te has venido muy arriba, quiero decir, nos hemos besado cinco veces...

―No las he contado. ―Se ríe y aparta un mechón de pelo de la cara que se me ha escapado del moño, enganchándolo tras mi oreja―. Pero te quiero desde que teníamos diez años y me diste un pedazo de tarta en la fiesta de cumpleaños de Jack Riveros. Cuando te acercaste a mí y vi tus ojos, tan bonitos y diferentes... Te quise desde ese momento, Taki. Y pensé que si cambiaba te fijarías en mí, pero en realidad da igual. Soy quien soy, pese más o menos, tenga más músculos o menos. Levi lleva razón. Soy así. Sigo siendo un niño gordo con gafas de pasta y te quiero.

Las escandalosas - Spin-off - Red Tales - *COMPLETA* ☑️Where stories live. Discover now