One-Shots de Ateez

⭐Malentendidos🐶

  Sentía frío en cada parte de mi ser, las calles de Seúl son gélidas a esta hora del día a pesar de que aún no era del todo de noche.

Iba a apurar el paso para llegar más rápido a mi departamento, hasta que escuché una vocecita desconocida.

— Hyung, disculpe – me llamó un niño castaño de apariencia fornida por tanto abrigo que tenía, se veía como un oso perdido. — ¿Puede ayudarme?

Me agaché a su altura para contestar – ¿Qué pasa?

— Estaba persiguiendo un gatito negro y... creo que perdí a mi hermano – informó el pequeño reteniendo las lágrimas.

— ¿Sabes su número de teléfono? – pregunté empezando a mirar para cualquier dirección.

— Lo sé, pero no tengo celular – respondió.

— Oh, y justo el mío se quedó sin batería — suspiré, tratando de pensar. – ¿Te perdiste por acá?

— No, estaba en el parque. – De acuerdo, eso sirve, solo que no hay plazas por esta zona.

— Está bien, espera un poco, lo encontraremos – traté de tranquilizarlo, mientras lo agarré de la manga para alejarlo del tránsito.

— Extraño a mi hermano – dijo soltando un par de lágrimas.

— Está bien. ¿Cómo te llamas? – pregunté tratando de distraerlo.

— Choi Jongho.

— Es un lindo nombre, yo me llamo Park Seonghwa. ¿Ya comiste, Jongho-sshi?

— No y tengo algo de hambre – soltó avergonzado.

— ¿Quieres ir a mi trabajo? Es un lugar de comida de aquí cerca, allí hay un teléfono y está repleto de adultos que querrán ayudarte, ¿te parece bien, osito? – le propuse a lo que el castaño solo asintió con duda palpable.

Puse una mano en su hombro empezando a guiarle.

— ¡Jongho-yah! ¡Jongho-sshi! ¿Choi Jongho dónde estás? – se escuchó que alguien llamaba desesperado, por lo que ambos giramos para encontrarnos con un chico hermoso de cabellos castaños, bastante alto, de edad cercana a la mía y de rasgos parecidos al muchacho que tenía al lado.

El menor empezó a gritar y a mover sus manos tratando de llamar la atención del otro, logrando su cometido. Aunque hubiese preferido que no lo hubiera hecho y simplemente vaya a su encuentro tras ver cómo el rostro del muchacho cambió de uno de alivio a uno de enojo puro y empezó a venir hacia nosotros a grandes zancadas.

— ¡Aléjate de mi hermano! ¿Acaso lo secuestraste cuando me distraje con la llamada de mi amigo? ¡Fuera de aquí, pervertido! – exclamó él más alto dándole un pequeño empujón y llevándose a Choi.

— Yunho-hyung, Seonghwa-hyung solo trataba de ayudarme – informó el menor.

— Manzanita aún eres muy joven para distinguir a alguien bueno que quiere ayudarte de un ¡tipo malo, pervertido y secuestrador de niños! – exclamó el más alto, subiendo el tono con cada palabra soltada.

— ¡No soy un secuestrador! – articulé luego de salir de mi aturdimiento, pero ya estaban muy lejos. O simplemente el chico me estaba ignorando. — Aishh, uno hace una buena acción y le agradecen de esta manera...