Septiembre 21, 2022.
Un alto, delgado y castaño atravesó los grandes pasillos de aquel inmenso lugar, lo solitario hacía que el sonido que la suela de su zapato emitía contra el piso resonara aún más, una de sus manos descansaba en su bolsillo derecho mientras que la otra la mantenía en un puño, uno que no duró al abrir una puerta metálica de color negra e ingresar al lugar.
— Buenas tardes joven Kim. —Lo saludó la única persona que residía en aquel cuarto.—
— ¿Qué fue lo que encontraste? —Preguntó sin rodeos deteniéndose justo a un lado de aquel sujeto.—
El hombre más bajo comenzó a teclear durante pocos segundos para que pronto apareciera en la gran pantalla un vídeo.
— Esa es de una cámara de seguridad, no nos la entregaron como tal pero pudimos introducirnos para tomarlo. —Comenzó a explicar.— Según la hora a las 3:34 am. fue el suceso.
En el vídeo se podía notar a una mujer con vestido largo de color blanco y detalles pintorescos pero sin ser exagerados, y de una larga cabellera color roja, ella corría entre pasos torpes por el pasillo.
— Apenas se ve el rostro, la calidad está pésima. —Habló el alto sin despegar la mirada de la pantalla.—
— Las cámaras de ese lugar no tienen buena grabación, esto fue lo mucho que pude aclararla. —Respondió.— Estuve investigando a cada uno de los invitados y surgió uno en particular.
— ¿Cuántas personas de cabello rojo asistieron? —Se giró a verlo.—
— Cinco, incluyendo hombres, señor. —Contestó.— Pero en el lugar se encontró un collar bañado en oro con una inicial.
Este sacó de uno de los gabinetes un pequeño objeto pero muy brilloso y el dije era una letra, una J para ser exactos.
— No tiene huellas pero si lo relacionamos con las cinco personas, solamente hay una de ellas con ese nombre...
Explicó al mismo tiempo en que volvía a ocupar el teclado de su computadora y ahora arrojaba nuevas imágenes.
— La persona se fue en un mercedes negro y blindado. —Señaló una foto.— Ese tipo de autos, en especial con ese logo en la parte trasera pertenecen a una familia en particular.
El pelinegro se mantuvo en silencio lo cual se tornó como respuesta para que el otro continuara hablando.
— Indagué entre el personal de esa mansión y resulta que los hijos de toda esa familia de empresarios asistió al evento, pero que ese auto solo lo maneja la familia principal.
— ¿Y ellos quiénes son? —Habló al fin.—
— La familia Kim es una de las familias más poderosas de Seúl, tienen su mansión en la provincia de Gangnam, son unos empresarios pilares en la economía de Corea del Sur, y de la familia hereda, ella es la progenitora. —Mencionó al instante en que hacía "clic".—
La gran pantalla mostró el rostro de una mujer, la fotografía parecía ser tomada durante una rueda de prensa, pero lo importante eran dos cosas, el color de su cabellera y aquel dije que colgaba de su cuello.
El pelinegro estaba por mencionar algo cuando el ruido de la manija de la puerta y unos llantos ocasionaron que dejara sus palabras en el aire.
— Taehyung. —Habló una tercera persona.— Debes darte prisa, la carroza llegó, ya es hora de llevar el cuerpo de tu hermano al cementerio. —Dijo entre sollozos.—
El mencionado asintió y abandonó aquel cuarto para ir hacia la sala principal en donde unas cien personas se encontraban, todas vestidas de un solo y oscuro color y el llanto que resonaba por cada rincón.
El camino al cementerio fue corto y doloroso para todos los presentes, el pelinegro se colocó unos lentes oscuros desde que abandonó aquella casa y se mantuvo alejado de su familia, incluyendo a sus padres.
Cuando el ataúd fue acomodado en el lugar correspondiente, los familiares más cercanos se acercaron y arrojaron una rosa blanca luego de dar una breve despedida.
Taehyung: Hoy estás aquí cuando no deberías. —Comenzó a murmurar.— Te arrancaron la vida, tus deseos y sueños de la manera más despiadada, pero tranquilo, yo me encargaré de que esa mujer pague de la misma manera. —Tomó una rosa.— Le haré la vida miserable y dolorosa que clamará por perdón, prometo destruir su vida que hasta se arrepentirá de haber nacido. —Arrojó la rosa.— Tú ve a descansar que yo ahora me haré cargo y no descansaré hasta lograrlo. Esta será la venganza más grande que haré aunque me lleve la vida, te lo prometo hermanito.
Él retrocedió unos pasos comenzando a ver como los panteoneros volvían a echar toda la tierra y cada vez el ataúd se miraba menos, fue entonces cuando, sin decir nada se encaminó hacia la salida.
Tan pronto como ingresó al auto, contestó la llamada que había estado rechazando y la puso en altavoz mientras tomaba su ipad para revisar sus correos recientes.
— Ya tiene toda la información en su correo, Señor. —Habló la misma persona de antes.—
El pelinegro dio un vistazo rápido pero atento a cada detalle.
Taehyung: Tú haz sido la mano derecha de mi hermano desde hace años, ¿Nunca te mencionó sobre ella? —Preguntó.—
— No señor, en temas amorosos era muy reservado. —Respondió.— Lo único que con seguridad y pruebas le puedo decir, es que el nombre de la chica iniciaba con "J"
Taehyung: Bien, yo me haré cargo del resto a partir de ahora.
— Señor Kim. —Se apresuró a decir.— En la información aparece una grabación pero le adelanto, la familia Kim planea realizar una boda entre la primogénita y alguien a su altura.
Taehyung: ¿Ella está en planes de boda?
— La familia es quien organizará la boda, será un matrimonio arreglado y pronto comenzarán a escoger a los candidatos. —Respondió.— Quizá esta sea su oportunidad para acercarse y estar dentro de esa familia.
Taehyung: Perfecto, entonces me pondré en marcha con eso, gracias por tu apoyo pero ahora lo haré solo. —Contestó.—
— Siempre le fui fiel a su hermano y lo que más deseo es que se haga justicia, si necesita otra cosa no dude en llamarme.
El pelinegro emitió un sonido como respuesta y colgó. Se quedó durante varios minutos revisando los documentos en silencio, analizando la poca información y complementándola con algunas investigaciones en internet, en especial, con el Instagram de aquella chica.
Taehyung: Prepárate para mi venganza, Kim Jisoo.
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La Venganza || Vsoo
FanfictionParte de su vida se había ido con la muerte de su hermano y su mente solo pensaba una cosa, Venganza. Por ello ideó un plan a la perfección para vengarse de aquella mujer y hacer de su vida un infierno, sin saber a lo que el destino lo llevaría.