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A la mañana siguiente los padres de Jisoo le permitieron a la chica realizar sus labores de trabajo más tarde a lo habitual.
Ella estaba terminando de vestirse cuando una de las sirvientas ingresó a su habitación.

— Señorita Kim, el auto ya está listo. —Avisó.— Su madre dio instrucciones de llevarla a un lugar antes del trabajo.

Jisoo: ¿Un lugar? ¿No te dio detalles?

— Al parecer era una simple cita para probarse una nueva colección de la marca que patrocina, y por cierto, también dijo que no viniera tarde a casa, que una visita llegará.

Jisoo: De acuerdo. —Asintió.—

Ella organizó su bolso y revisó su agenda para ver todas las actividades que tenía, desayunó algo ligero y partió a comenzar a realizar sus responsabilidades.

La noche anterior, luego de subir a su habitación no pudo evitar sentir curiosidad por aquel chico que la salvó, se quedó intrigada por saber si volvería a verlo alguna vez.

Jisoo: ¿Qué tipo de relación comercial puedo establecer con una cadena hotelera? —Susurró para sí misma.—

Si, admitía que ese chico había logrado llamar su atención.

— Señorita Kim. —La llamaron.—

Jisoo: ¿Uh? —Soltó desconcertada.—

— ¿Se encuentra bien? —Preguntó aquella empleada.—

Jisoo: Claro, ¿Por qué? —La miró.—

— La he estado llamado pero no parecía estar muy concentrada en el tema. 

La pelirroja desvió su mirada y se levantó de aquel sofá para suspirar profundamente.

Jisoo: Lo lamento, es solo que el trabajo y los pendientes me tienen preocupada. —Explicó.— Pero me concentraré mejor. —Sonrió.— ¿Y bien?

— Su madre nos llamó para seleccionar unas prendas de la colección reciente. —Comentó mientras señalaba el colgador.— Puede comenzar a probárselo cuando guste.

Jisoo: De acuerdo, ¿Para qué ocasión los seleccionó?

— Para eventos nocturnos importantes. —Respondió.—

Jisoo: ¿Alguna gala o reunión pública? —Preguntó. Se le hacía extraño que solicitara eso cuando aún tenía prendas nuevas.—

— Para una cena. —Especificó.—

La chica dejó su bolso en el sofá donde estuvo minutos antes y se adentró al probador para comenzar a colocarse una por una de las prendas. Cuando terminaba, salía para mirarse en los grandes espejos para que la modista viera si necesitaba algunos ajustes o detalles.

Jisoo: Algunos de estos vestidos los siento ideales para aniversarios de bodas. —Dijo.— Son blancos, largos y con detalles elegantes y tonos leves dorados. —Miró el vestido que justo había terminado de probarse.— De seguro mi madre lo quiere para la fiesta de aniversario que hará.

— No parece muy emocionada, ¿Hay algo malo?. —Le comentó mientras recogía los vestidos.—

Jisoo negó con la cabeza pero al estar sola soltó todo el aire que contuvo mientras una mueca aparecía en su rostro. Estaba cansada de tener que cargar con una verdad que el mundo no podía saber y que lentamente la consumía, todo eso era una farsa, una a la que debía acostumbrarse pues no tenía opción.

Terminando con aquello se dirigió a la empresa para revisar que todo estuviera en orden. Apenas llevaba 3 años en el puesto de Ceo pero todos los empleados ya sabían el ritmo con el que debían laborar estando ella como jefa.

La Venganza || VsooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora