Una bella mujer de piel tan pálida que parecía que ni siquiera pasara la sangre por su cuerpo, como un cadáver, con cabello dorado y ojos rojos con esclerótica negra vio su propio cuerpo. Ella tenía una capa negra con un revés rojo, unas hombreras doradas y un traje formal que parecía el de un príncipe, no una princesa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Me agrada... así será más fácil hablar con mi nuevo invocador." – La mujer declaro mientras veía a Naruto. – "Y espero que Kurama-kun no le moleste hablar un poco..."
"Jeajeajeajeajea senpai está muy nervioso, Ryūyō-sama..." – Naruto declara con diversión mientras que dentro de su sello estaba Kurama pensando en que hacer, definitivamente era un flechazo lo que tuvo con la reina de los fantasmas.
"Ya no se si sentir miedo o excitación..." – Kiba menciono mientras veía a la reina fantasma. Es hermosa, pero casi parecía un cadáver que es controlado como una marioneta.
"¿Las demás invocaciones quieren lo mismo o los gigantes ser del tamaño de una persona promedio...? Digo, temporalmente..." – El asistente cuestiono, pero pronto noto la indignación de los gigantes al sentir que eso era un insulto a su raza y las invocaciones les importaba muy poco, las únicas invocaciones grandes eran los jefes y algunos subordinados de ellos, por lo que les dio igual.
"Perdón, pero... si puede hacer eso..." – Naruto menciono mientras señalaba a Ryūyō.
"No señales..." – Artemisa regaño a Naruto.
"Lo siento... eh... esto... si puede hacer eso... ¿Podría liberar a senpai...?" – El semidemonio pregunto para asombro y miedo de muchos al liberar a tan gran demonio. – "Pero claro, en una forma como Ryūyō-sama..." – Naruto aclaro mientras que el asistente asentía.
"Claro..." – El asistente asiente y toma un control remoto y apunta a los jinchurikis para liberar a cada uno de los bijūs, pero en forma humana.
"¡Qué demonios es esto!" – Shukaku grita con sorpresa.
"Nya~ nada mal..." – Matatabi menciono mientras se acomodaba un gran par de pechos en un muy revelador kimono, para deleite de varios pervertidos y molestia de varias mujeres... Artemisa le tapo los ojos a Naruto.
"Ah... que pereza..." – Isobu menciona mientras se cubre su rostro con cansancio.
"¡¿Quién se atreve a hacerle esta blasfemia al rey mono?!" – Son reclama mientras que Kokuō suspira con molestia.
"Pero Soooooo~on ¡Tú eras uno de los que más se hacían pasar por humanos para tener tus momentos especiales con tus amantes!" – Saiken menciono de una forma muy efusiva... ella es muy efusiva.
"Hermana... no seas tan ruidosa..." – Chōmei dijo de una forma seria y se cruzaba sus brazos bajo su pecho resguardado por una armadura samurái.
