Nunca creí que lo inimaginable se haría realidad

10. La busqueda y "cita"

En el fondo de mi alma existía algo de esperanza de poder conseguir un trabajo de una vez e irme de la casa de los Jefferson, pues no quería acomodarme demasiado.
Iba por el sexto pub que pisaba en todo el día. Había echado currículum en supermercados, bibliotecas, pubs, tiendas de ropa. Estaba cansada de tanto andar eran las tres del mediodía y desde las nueve me encontraba en la calle buscando sitios donde dejar mi currículum vitae.
Entré en el pub "Shuffles", lamentando mi dolor de pies y pensando en que sería el último sitio que pisaba por hoy.

Al adentrarme me arrepentí de haberlo hecho con el atuendo que llevaba (jeans, botas negras estilo militares, camisa básica gris con detalles de poliéster y cardigan negro) porque aquel lugar daba la sensación de estar rodeado de lujo, que me esperaba de un barrio como Chelsea. Además todos los trabajadores iban de punta en blanco vestidos con una especie de traje blanco y negro tanto para hombres como mujeres. Y la clientela iba casual pero con un toque de formalidad, se respiraba dinero en aquel antro. La decoración entremezclaba lo moderno con lo antiguo y exclusivo.

De pronto una chica me detuvo y me dijo de una manera fría e impersonal- Tarjeta del club Shuffles, señorita.

- Disculpa pero busco al encargado -dije con mi sonrisa más adorable.

Me miró ceñuda y desconfiada- Ahora mismo no se encuentra en el club, pero si es para dejar currículum puede dejármelo a mi misma -volvió a hablar con esa característica inexpresividad.

Mi interior me gritaba que esa mujer tiraría mi currículum nada más girarme así que me predispuse a buscar una alternativa. Y después de un minuto tuve la excusa perfecta.- Señorita... -me fijé en su placa- Jessica Hogwarts, antes me permitiría ir al baño es que tengo una urgencia... -rogué con mi cara lastimosa.

Volvió a analizarme y finalmente asintió- sí pero déjeme su currículum ya y firme sobre la marcha porque tengo cosas que hacer -después de pensar un momento, le extendí mi currículum. Me hizo una seña para que la siguiera hasta una pequeña mesa apartada, y como el protocolo requiere puso la fecha del día y me hizo firmar, volví a agradecerle y la muy antipática sólo añadió "de nada" en vez de dirigirme un mísero "suerte".
Me señaló el servicio y puse rumbo hacia allá, volví mi cabeza para verla desapareciendo por una puerta así que aproveché y me dirigí trotando como una loca hacia la gran barra.

Al llegar allí, un afable chico de color con pintas de hipster se mostró muy servicial- ¿Qué desea usted, señorita?

- Pues la verdad, vengó buscando al encargado -volví a preguntar pues no me fiaba de aquella mujer, él negó y antes de que se dispusiera a hablar, le expliqué- era para dejar mi currículum.

- No se preocupe, yo mismo me encargo de recogerlo es que el encargado hoy no está aquí -asentí como una loca mientras vigilaba mi alrededor por si veía a la tipa de hielo.

Después de dejar mi currículum en manos de alguien que me parecía más fiable, me marché pero cuando estaba apunto de pisar la calle me tropezó justo con la señorita Hogwarts que como era de esperar sólo me echo una mirada culpándome por el accidental tropiezo.

Mandaba unos correos a mis amigas y a mi madre contándoles mi transcurso en los últimos días en la increíble Londres (sin nombrar a nadie en particular) y adjuntaba fotos hasta que me interrumpió mi móvil avisándome con su estridente tono de la llegada de un nuevo mensaje.

De: Número desconocido
Para: Adriana
Hora 19:05

Hola, Adriana. ¿Cómo estas? ¿Ocupada? :)

No sabía de quien podría ser el mensaje, la única pista que tuve fue: la persona que me envió el mensaje habla español porque lo escribió en español así que quien podría ser... Pensé y repensé pero no saqué ninguna conclusión de quien se trataba. Alcancé mi móvil de nuevo y tecleé también en español.