One-shot Of Saint Seiya The Beginning (Clásico, Next.D, Tlc y Omega)

Freebola

Aviso: contenido vulgar.

C
O
N
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I
N
U
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M
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S
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¿Alguna vez tuvieron su primer amor de niños?. Bueno, no es importante, porqué hoy contaremos una historia de amor; una no tan clásica. Empecemos por pedazos.

T/n una mocosa muy maldosa y futura santo de Delfín se dirige al templo de Leo en dónde se encuentra Regulus, un santo de oro prodigio.

   —¡¡REGULUS!!—grita T/n con la voz chillona que tiene—¿Dónde estás?.

   —Ay!—exclamo Regulus fastidiado por el grito de T/n—estoy aquí, ¿Por qué gritas?.

   —Jejeje, grito porque quiero y puedo—dijo T/n en forma grosera y burlona.

   —Mmmm…fastidiosa—por su parte Regulus solo se limito a expresar una mueca de desagrado.

   —Y tu un tonto Regulus…ven vamos a jugar, ¿Te parece?—dijo T/n a Regulus brincando muy emocionada.

   —Lo siento T/n, pero tengo que ir con mi tío Sísifo—dijo el pequeño Regulus acomodando su caja que tenía en la espalda desde que inicio la conversación con T/n—así que ya me voy.

Decepcionada T/n mejor también se fue a entrenar, no era la primera vez que Regulus no tiene tiempo para jugar con ella, además es con el único que puede jugar. Los demás son solo aprendices que se obsesionan con el entrenamiento, mientras que Regulus no, a él también le gustaba divertirse.

Pasaron las horas y la pequeña T/n decidió ir otra vez al templo de Leo, en dónde se encontró con Regulus y también a su tío Sísifo un hombre alto de cabello castaño y ojos azules.

   —Hola Regulus, hola señor Sísifo—saludo T/n con alegría.

   —Hola T/n, ¿Cómo estás pequeña?—pregunto Sísifo acariciando la cabeza de T/n.

   —Bien señor Sísifo, pero ¿Dónde está Regulus?.

   —Eeeh!…está ocupado bañándose.

   —¿Puedo ir a ver?.

   —Eeeeh!…nop.

   —¿Sabia que Regulus me debe la vida?.

   —Eeeeeh!…nop tampoco—esta vez Sísifo confundido por la pregunta decidió preguntarle, el ¿Por qué?. Entonces T/n le empezó a relatar la historia, pero antes de iniciar.

   —¿Usted sabe que Regulus y yo no nos llevámos bien, verdad?.

   —Si, se me hiso raro que toda esta semana no se hayan peliado como siempre.

   —Pues digamos que después de ese incidente somos buenos amigos.

   —Eso explica muchas cosas…

   —Bueno empecemos con el relato.

>>>>Un día normal de la otra semana<<<<<<