One-shot Of Saint Seiya The Beginning (Clásico, Next.D, Tlc y Omega)

Esta Cobardía

Advertencia: Sin advertencia :v

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Cómo caballero femenino, mi propósito es proteger la Tierra y a mi diosa; si eso significa olvidarme de mi vida personal. Creo que nunca a lo largo de mi corta vida he querido desviar mi actual meta, dedicándome día y noche a misiones y entrenamientos.

Un tema complicado y que me apena hablar, es el amor, rara vez he sentido dicho sentimiento. Probablemente me cueste formar vínculos amorosos o me interese algún chico de mi edad.

Ahora me encuentro esperando a mi compañero para la misión asignada por el Patriarca, al parecer será un caballero de oro pero no se cual de todos.

   —¿En que tanto piensas niña?—pregunto con calma el Patriarca sentado en su trono.

   —En la misión—respondo, suspirando con aburrimiento.

   —Entiendo, el único consejo que te puedo dar es que trabajes en equipo. Te puedo asegurar que será más fácil para ambos.

   —Lo intentaré Patriarca.

   —¿Cómo que intentar?, ¿que te lo impide?

   —No soy buena comunicándome.

Se escuchó como la puerta del salón se habría interrumpiendo la conversación que tenía con el Patriarca, prestando atención a quien había entrado.
Un hombre de cabellos rojos de ojos azules con su resplandeciente armadura, aquel hombre volteo mirándome atentamente para después arrodillarse ante el Patriarca.

   —Esta bien Shijima, puedes levantarte. Ya que están reunidos, los dos trabajarán juntos—comento acercándose a nosotros—ahora Shijima, ella es T/n de Corona Boreal, T/n el es Shijima de Virgo.

Pude notar como mi compañero, seguía mirándome curioso y sin decir una sola palabra se acercó más a mi tomando mi mano y dándole un pequeño beso en el dorso. Tímidamente desvíe la mirada y solo pronuncie bajo un "mucho gusto".
Lo bueno de traer máscara es poder disimular tus sentimientos, pero él sonrió orgulloso por alguna extraña razón.

No perdimos más el tiempo, nos despedimos del patriarca y emprendimos nuestro camino a Francia, Paris. Recién nombrada "la ciudad del amor"; es una lástima que se encuentre un espectro por esos lugares tan románticos.
El viaje no fue tan malo pero no puedo decir mucho de mi camarada, no me dirigió la palabra durante todo el trascurso, pero notaba su mirada puesta en mi de vez en cuando, como si me analisara, como si quisiera ver más haya de mi máscara con esos lindos ojos azules.

Es innegable lo atractivo que es, pero me molestaba que no hablara, ¿cómo se supone que nos comunicaremos?, no se lenguaje de señas y no se cómo iniciar una conversación sin que pase algo vergonzoso.
Desde que lo vi me he preguntado si será mudó, esa duda rondaba mi mente y como siempre no tendré la valentía de preguntar. Aunque cuando se trataba de salir de la carroza o pasar por un lugar pedroso, es muy amable al ayudarme a mantener el equilibrio o compartir la comida que compra conmigo.

Llegamos al punto de encuentro, un lugar sombrío y bastante horrible decorado con una casa vieja y enorme. Nos adentramos en el lugar y un olor fuerte se hizo presente, un olor a putrefacción. Shijima se colocó su armadura y yo imite su acción, antes de seguir explorando aquella casa.
Seguimos caminando hasta toparnos con una puerta, Shijima me detuvo poniéndose en frente de mi abriendo la puerta lentamente, hasta que el olor putrefacto se intensifico provocando una mueca asco.