31 - abrazame

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Cap. 31

Naruto se recostó en el sofá, miro sus manos por varios minutos, hasta que por fin miro al hombre frente a el

-no quiero ofenderlo, yo como enfermero entiendo la importancia de su trabajo, pero no sé si yo necesite sus servicios, creo que más que yo, el que lo necesita son mis hijos

-te comprendo, pero antes de tratar a tus hijos, sería bueno tratar contigo

-es que yo no tengo nada que decirle

- ¿en verdad lo cree?

-no sé qué le haya dicho shikamaru, pero yo estoy en perfecto estado

-no tomo en cuenta lo que me dicen, sino lo que veo en las personas

- ¿y que exactamente ve en mí?

-un hombre preocupado por sus hijos, lo que quiero saber es, si esa preocupación lo ha llevado a olvidarse de usted mismo

-pero ese es el trabajo de un padre, no puedo poner mis necesidades por encima de mis hijos

-quiere decir, ¿que sus decisiones giraran en torno a sus hijos?

- ¿eso está mal? – pregunto algo confundido naruto

-yo no he dicho eso, voy a ponerle un ejemplo, su casa es su sustento, los mantiene seco, los mantiene a salvo y seguros, los protege del frio y de las nevadas, ahora, que sucede si hay goteras, o si una ventana se rompe, o las paredes comienzan a tener humedad, usted tendría que preocuparse por arreglar la casa

-cancelaria las vacaciones para llegar con el presupuesto – bromeo naruto, lo que saco una pequeña risa de su doctor

- sí, pero ¿y si en vez de eso, usted no lo arregla cómo debe? Si solo pintas las paredes de humedad, si solo cubre la ventana y solo coloca un balde para la gotera ¿Qué cree que sucederá?

-la casa podría venirse a bajo

-exactamente, la importancia no es a que le das prioridad, sino preocuparse en ambos sentidos, usted quiero que sus hijos estén bien, y sean felices, ¿pero cree que logren serlo si usted no está bien y no es feliz?

...

-oh mei, me alegro tanto que estés bien – sai abrazo tan fuerte a la gatita que esta quiso escaparse de sus brazos – no sé cómo agradecer gaara, cuando me lo dijiste quise volver corriendo, estaba tan preocupado

-sí, me imagine, le estoy colocando esta crema para sus heridas, no le gusta, pero me di cuenta que si lo haces mientras le rascas la pansa se deja colocar – sai miro con ternura como gaara acariciaba la cabeza de mei, al parecer se habían encariñado en sus días de ausencia

- ¿Cómo pasaste año nuevo? Llame esa noche, pero no contestaste

-fue... único - sai asintió mientras volvía a acariciar a mei - ¿y el tuyo? ¿estuviste con tu familia? – se animó a preguntar, aunque intento no parecer interesado

-eh sí, mi familia es especial, no la visito mucho y cuando lo hago se vuelven algo, especiales... son tan intensos por eso no pude llamarte mucho

-ya veo... y eran solo ¿familia?

-sí, un poco de todo, amigos íntimos de la familia, volví a ver a varias personas de mi infancia... me hubiera gustado que fueras conmigo – gaara no presto mucha atención a su última frase, porque lo único que se preguntaba era ¿Qué tan íntimos eran esos amigos? – mira lo que mando mi madre – gaara vio a sai irse a su cuarto por una gran caja, cuando gaara se acercó vio como sai sacaba ropa de bebe y varios pequeños peluches – no sabía que aún conservaba, son mías y de mi hermano, sé que aún no sabemos si serán niños o niñas, pero algunos son de colores neutro, aunque los colores no tienen género, así que pensé que serviría para sus primeros meses

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