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Dolor de cabeza era lo que sentía al despertar, se sentó en la cama y desordeno su cabello sin abrir sus ojos del todo. Jamás probaría una gota de alcohol de nuevo, menos con su mejor amigo.

Se levantó y se fue directo al baño a vomitar, su estómago se había revuelto con el alcohol de la noche pasada. Miró al espejo y rodo los ojos, se veía horriblemente mal, lo mejor sería no salir a ningún lado.

Se lavó la cara varias veces y luego se peinó, lavo sus dientes para finalizar su rutina mañanera y luego salió de la habitación para caminar hasta su pequeña cocina. Estaba por empezar a prepararse su desayuno como cada día pero al levantar la vista hacia la sala pudo ver como un chico completamente desnudo estaba sentado en uno de sus sillones mirándolo con una cara de gran confusión

- ¡¿PERO QUIEN MIERDA ERES TU?! – Aquel grito solo logro asustar al chico quien en su momento solo se levantó del sofá y se puso tras de este

Yoongi camino lo más rápido que pudo hasta el desconocido amenazándolo con una sartén que había tomado antes de salir de la cocina

- ¿Yo? Pues Jeon Jungkook... ¿Quién más? – hablo el extraño como si fuera obvia la repuesta.

Levantando la sartén la dirigió hacia el para amenazarle

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?-

-Creí que usted me habías invocado, ¿No fue usted el que anoche dijo aquellas palabras?-

-¿De qué palabras hablas?

Confundido, Yoongi frunció el ceño, esto debía estar siendo una jodida broma. Se paró derecho y busco alguna cámara en su departamento la cual dejara al descubierto la "broma". Pero al parecer no era ninguna broma ya que no vio nada

- Las del libro – el acento de aquel chico era algo hipnotizador, no parecía ser coreano nativo, tal vez solo tenía algunos rasgos físicamente. Miro hacia donde señalaba aquella persona y solo vio el libro que su mejor amigo le había llevado la noche anterior.

- ¿El libro? – se acercó rápidamente a este y vio en la página en la cual estaba abierta. De golpe le llegaron los recuerdos de cuando él había leído un texto que parecía estar en otro idioma, por lo que aquella persona podría ser que no estuviera mintiendo. Pero vamos que era imposible que él hubiera invocado un espíritu

Vio la foto del chico y luego miro a la persona, era totalmente igual, idéntico.

-  ya enserio chico, ¿Quién te pago para que vinieras?... ¿Fue Jimin? Porque si es así, ya te puedes ir ya sé que debo buscar novio – hablo cerrando el libro de golpe, comenzando a desesperarse y más por ver al joven desnudo

- ¿Qué?... no puedo irme aun, seré suyo por 2 meses -

2 meses... ERA UNA ESTUPIDA BROMA

Sentado en el sofá se encontraba Yoongi, mirando fijamente hacia la pared color blanca, la cual había sido pintada hace un tiempo atrás. Se negaba rotundamente a que el chico que tenía sentado a su lado fuera el del estúpido libro que Jimin le había traído, todo esto era una estúpida broma de mal gusto, broma de la cual se vengaría.

Volteo su rostro para ver al chico a su lado, sinceramente no era para nada feo, es más, era muy guapo, con razón era digno de ser llamado "el dios Griego" o "Dio del Placer" como había leído segundos antes en aquel libro. Había intentado de todas las formas posible buscar alguna solución para poder sacar a aquel chico de su departamento, le gustaba estar solo – Y con el ahí era claro que no tendría lo que quería- De tanto buscar algo en aquel viejo libro comenzó a dolerle la cabeza y es por que en aquel instante se encontraba ahí sentado sin hacer nada.

El chico a su lado lo miraba a ratos y luego observaba curioso la casa en la que vivía el de ojos gatunos. No recordaba que las casas de las personas fueran así, él estaba acostumbrado a ser recibido en otra especie de casa y es que claro, si la última vez que lo habían invocado había sido hace años.

Yoongi frustrado se levantó del sofá bajo la atenta mirada del chico griego, lo miro de vuelta y lo recorrió por completo. Su rostro era casi perfecto – casi – sus ojos eran rasgados pero los suficientemente grandes para hacerle ver atractivo, su nariz era un tanto ínclito* y aquellos labios uno más grande que el otro, pero con ese bello contraste entre ellos que hasta podían volver loco a cualquiera sin olvidar el lindo lunar que adornaba– a cualquiera que no fuera Yoongi- su cuerpo... ¡Uff! Era perfecto, tenía unos bellos abdominales que resaltaban en su estómago, sus muslos se veían duros pero de igual manera de daban ganas de comprobar si lo eran. Yoongi siguió observando al Dios que tenía en frente y se detuvo en aquella parte intima del hombre, la cual hizo que el Mayor se sonrojara de sobre manera.

¿Cómo es que el tipo no se avergonzaba de estar completamente desnudo frente a el?

- D- deberías cubrirte... ¡No quiero ver tu pene!... tapate – agarro una de las almohadas del sofá y se la lanzo al dios griego golpeándole ligeramente en el abdomen.

- Para que lo miras entonces – Con aquel acento que hacía que al mayor se le pusiera la piel de gallina hablo, haciéndole que además el mayor se enojara más de lo que ya se encontraba

- Deberías de haber venido con más ropa – Yoongi lo miro ladeando el rostro y una idea paso por su cabeza, tal vez podría prestarle algunas prendas – gracias a dios usaba mucha ropa con algunas tallas más grandes que la de él, sino realmente se vería en apuros.

- De que me serviría si después de todo terminaría desnudo igual – Nuevamente respondió sin ningún gesto, no parecía molesto ni feliz, era tan raro.

- ¿De qué hablas? ¿Puedes explicarme cuál es tu trabajo? – Yoongi volvió a sentarse en el sofá para escuchar al chico a su lado. Tal vez obtendría más información que del estúpido libro viejo que Jimin había traído.

- Tener relaciones intimas con aquellas personas que me invoquen, ellas o ellos son mis ama o amo dependiendo de que sea. Estoy para servirte por dos meses, ya puedes comenzar a decirme las posiciones que te gustan y las que te molestan – se detuvo para ver a Yoongi quien abría sus ojos sin poder creerlo.

- ¿Qué? – soltó casi en un susurro - ¡Estas de joda, no tendré sexo contigo!... ¡No! ¡No! ¡No! ¡Tú te vas! – Nuevamente se levantó del sofá y agarro del brazo al contrario para sacarlo a la fuerza de su casa.

- ¡QUE NO PUEDO! –Grito Jungkook, a lo que el contrario dejo de forzarlo a caminar- Entiende que tampoco me agrada pero es mi castigo y debo cumplirlo, solo son dos meses.

- ¿Castigo? – Pregunto un confuso Yoongi.

- Si castigo, Mi padre me dio un castigo, el cual es permanecer en aquel libro por siempre, no puedo librarme de eso. No es lindo estar encerrado por meses a veces años y que solo pueda salir para complacer a alguien sexualmente... Aunque de eso no me quejo...- Jungkook se rasco la cabeza con su mano libre y luego bajo la mira – Así que aquí estoy... Soy Jeon Jungkook y soy tu esclavo sexual, estoy dispuesto a cumplir tus más grandes fantasías. No me negare a nada.

Yoongi lo miro atónito y bajo la mirada avergonzada por sus palabras. No harías nada con aquel chico de eso estaba seguro, pero... ¿sería capaz de no caer en la tentación?

Dios Griego - Kookgi +21 (ADAPTACIÓN)Kde žijí příběhy. Začni objevovat