Soy Solo Tuya.

capítulo 14.

Nota: estaba pensando en publicar otro capítulo más y esperar hasta el sábados para darles otro, ¿Quieren el otro cap ahora o después?

POV Melisa.

Cuando desperté sentí a Leah abrazarme por la espalda, ventajas de ser enana, su cuerpo estaba tibio como siempre, aunque a veces se ponía muy caliente cuando se enojaba, eso me tenía preocupada, Seth estaba presentando los mismos síntomas, aunque aún le faltaban algunas semanas más.

Me estire para agarrar mi teléfono antes de que Leah me sujetará más fuerte hacia ella, sonreí por eso, está mujer me enloquece.

Revise el teléfono y tenía como siempre llamadas pérdidas de Isabella junto con muchos mensajes, los ignore y me concentre en ver un mensaje de mama.

"La fiebre está brotando, ten cuidado con los de nula circulación".

Malditasea, todo iba tan bien, tendré que estar aún más cerca de Leah y Seth ahora, no me molesta eso pero no quiero que Leah se canse de mi, sería doloroso si ella me dejará.

Voltee a verla aún en sus brazos y empecé a dejarle muchos besos, cuando la vi sonreír pase mis besos a su cuello y lo mordí algo fuerte haciendo que se quejará.

-¡Melisa!- me regaño y yo me reí inocente.

-Es mi manera de demostrarte que te amo mi morena- dije para levantarme de la cama.

Escuché como Leah se quejaba por alejarme de ella, fui a mi clóset a sacar ropa y demás, vi una cajita en el fondo que tengo guardada, la abrí y tenía un collar con un diamante verde en el dije, me lo puse, era hora de empezar a llevarlo.

Vi a Leah estirarse en la cama para seguir durmiendo y sonreí por esa imagen.

-Si vienes ahora a bañarte conmigo tendremos un mañanero- dije llenado al baño y vi como brinco de la cama para seguirme, me reí al sentir sus manos en mi trasero.

Después de una ducha deliciosa con mi chica, bajamos a comer, le prepare el desayuno a Leah y solo me tomé un batido de frutas antes de ir a ponerme ropa para entrenar, Leah me seguía como cachorrita, me cambié y baje al garaje con ella.

Empecé a calentar y hacer mi rutina de ejercicios.

-Jamas te había visto entrenar- dijo mirándome descaradamente el cuerpo, yo solo sonreí golpeando el saco de boxeo- ¿Por qué no había venido antes?- pregunto.

-¿Disfrutas de la vista?- pregunté al verla morderse el labio.

Fui a tomar algo de agua mientras la miraba.

-Mucho, eres tierna pero así te ves tan sexy, como cuando lo hacemos o me provocas- dijo y yo me reí por eso- nadie pensaría que eres tan pervertida- dijo riendo conmigo.

-Mira quien los dice- dije y vi como ella asintió aceptando que también lo es.

Una vez termine todo fui a ducharme, cuando salí Leah estaba viendo TV acostada en la cama.

-¿Amor, crees que pueda quedarme en tu casa unos días?- pregunté, tenía un presentimiento y no me gustaba.

Ella me miró con un brillo en sus ojos y sonrió suavemente, le correspondi.

-Claro que si mi Meli, todo el tiempo que quieras- dijo y me llamo para acostarme con ella.

Después de ver una película juntas, decimos empacar mi ropa para ir a su casa, al llegar vimos a Sue en la cocina como siempre, Leah llevo mi ropa a su cuarto y yo me quedé hablando con Sue, me estaba diciendo que no me atreviera a ir al bosque ya que algún animal estaba atacando a personas, dijo que sólo podía estar de paso y yo lo acepté.

Leah se unió a nosotras para ayudar a su madre a cocinar, al rato llego Seth el cual se alegró como nunca al saber que me quedaría unos días, nos pusimos al día con todo de los chismes de la escuela, al terminar la cena llegó Harry, se veía algo tenso y vi como compartió una mirada con Sue muy larga, como si se dijeran algo, nos sentamos en la mesa y empezamos a comer en silenció, Harry y Sue estudiaban a Leah a veces.

-Leah no quiero que salgas más que para trabajar a partir de ahora- dijo Harry serio y vi como Leah lo miro enojada.

-Soy una persona adulta, no puedes prohibirme salir- dijo enojada, vi como su temperatura aumento.

Rápidamente coloque mi mano en su muslo y lo acaricie, tenía pantalones cortos y sentí su piel caliente. Leah se relajó y me volteó a mirar, le sonreí y ella se inclinó para besarme, fue un beso corto pero terminó de relajarla.

-Esta bien, me quedaré aquí, solo saldré para trabajar pero Meli estará conmigo y se que a su madre no le molestara- dijo mirando a su papá de manera sería.

El asintió resignado y preocupado, vi como me volteó a mirar y yo estaba sería.

Después de ese momento tensó terminamos de comer y con Leah nos fuimos a dormir, después de una sesión de besos quedamos dormidas.

El día siguiente estaba pasando con normalidad, hasta que en horas de la tarde llamaron a Harry por una caza de lobos, el se veía preocupado al igual que Sue, se fue y yo me quedé con Leah en la sala acompañando a su madre.

Seth está con unos amigos pero no tardó mucho en llegar, cada vez se hacía más tarde, hasta que alguien tocó la puerta, Sue fue abrir y escuché como gritaba unos minutos después, con los chicos nos acercamos con rapidez y todo se vino a bajo, Harry había muerto de un infarto.

Leah estaba paralizada, Seth no sabía qué hacer y Sue estaba destrozada en el piso llorando. Me acerqué a Leah.

-Amor se que no es el momento pero por favor ayúdame con tu madre- dije sacándola de su estupor, ella me miró y asintió.

Levantamos Sue y la llevamos a la sala, la abrazamos hasta que ella dijo que ya se encontraba mejor, sabía que no era verdad pero no podía hacer mucho, vi como se levantó para hacer los preparativos del funeral, se veía que solo quería algo para ocupar la mente aunque la destrozará, Seth se encerró a su habitación después de abrazarme.

Vi a Leah y ella solo me agarró la mano guiándonos a su habitación, me hizo acostarme en la cama y ella se colocó encima. Su cabeza estaba en mi cuello y yo le daba mimos mientras ella lloraba.