capítulo 20.

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Nota: se viene lo chido, eso es todo lo que diré.
































POV Melisa.

Habían pasado unos días después de la reunión tan calidad que tuve con el concejo, Leah había estado ocupada con las todas, se hacían cada vez más frecuentes gracias a la presencia de una vampira, la asesina del papa de Leah, eso la tenía de mal humor cada vez que no lograban atraparla.

Estaba terminando mis últimas actividades escolares, había decidido no ir a nada de fiestas y eso, solo me mandarían mi título, no quería tener que socializar con personas que solo me ven algo mal por estar con Leah.

Todos en la reserva al enterarse hubieron varios que estaban disgustados, solo regaban el rumor de que vine al pueblo para "manipular a las chicas", no es mi culpa llamar la atención y que ellos sean tan cuadrados.

Por lo menos tengo la dicha de que los que me conocen no cambiaron su forma de ser conmigo.

Estaba ahora mismo caminando por la playa, quizás no me gustaba entrar al agua pero la vista y los sonidos son relajantes, más cuando no has visto a tu chica por dos días y quedaste con ganas la última vez.

Mi teléfono sonó y cuando lo revise era un mensaje de mama.

"No llegaré esta noche, turno doble, cuídate y te amo"

Bueno al parecer estaré más sola que nunca hoy, como era algo tarde decidí regresar a casa, estaba haciendo algo de frío con las lluvias.

Al llegar me dispuse a preparar la cena, cuando termine comí y subí a mi habitación, decidí tomar un baño para relajar mis músculos. Cuando salí secando mi cabello vi a alguien en mi cama sentado.

- ¡Puta madre Leah, no me asustes así perra! - dije con una mano en le pecho, carajo casi escupo el corazón.

Vi como ella se reía a carcajadas por mi expresión, hermana de Seth tenía que ser, la mire mal, pero luego sonreí al pensar en algo, me dirigí al clóset y a mitad de camino dejó caer mi toalla, la risa de Leah se detiene de inmediato. En sólo segundos siento su cuerpo en mi espalda y sus manos deslizándose por mi abdomen.

-¿Acaso es eso una invitación?- pregunto justo en mi oído con voz baja y sensual.

-Creo que es muy clara la respuesta - respondí sonriendo al sentirla besando mi cuello.

Le di más acceso mientras ella me guiaba a la cama, me di la vuelta para besarla de forma ruda y dominante. Quite su blusa y pantalones cortos, la tire a la cama con rapidez y me coloque sobre ella, Leah acariciaba todo lo que podía de mi cuerpo y eso me tenía gimiendo.

Un jadeo se escapa de mi boca cuando sentí como sus manos apretaban mi trasero para después pegar un brinco cuando me da una nalgada, la mire sorprendida y ella solo sonrió.

-Sabes que amo tu trasero amor- dijo de manera inocente y yo solo reí por eso.

Volví a besarla llevando mis manos a sus senos ya que no traía sostén, que delicia. Escuché a Leah gemir cuando apreté sus pezones con mis dedos tirando de ellos, baje mis besos a su cuello y dejé varios chupones en el.
Mi morena solo gemía y jadeaba por mi toque, sus manos pasaron a mi cabello para guiarme hacia abajo de su cuerpo.

Sonreí contra su cuello y sentí como se erizaba su piel por eso, baje a besar sus senos y ella gruñó cuando los chupe, Leah tenía su mirada puesta en mi, algo que me excitaba demasiado cada vez que lo hacemos es que Leah le gusta mantener el contacto visual igual que a mí, eso nos excita a ambas, es muy erótico ver todo lo que hace la otra con total atención.

Seguí bajando mis besos sin despegar nuestras miradas y Leah se mordió el labio haciendo que una sonrisa apareciera en mi rostro.

Seguí bajando hasta llegar a sus bragas, bese sobre la tela en su centro y Leah gimió.

-No más juegos amor- dijo con voz temblorosa mientras me miraba con esos ojos intensos y negros.

Sonreí por eso y le quite las bragas para hundir mi cara en el paraíso, Leah grito de alivio al recibir la atención de mi lengua en su centro y yo gemí por su sabor, es deliciosa, mi miraba no se apartaba de su rostro, no quiero perderme nada de ella, no solo quiero beber sus fluidos sino también cada expresión, gesto y gemido que provocó en ella.

Leah se apoyó en sus codos para mirarme mejor y eso me emociono más haciendo que acelerará mis movimientos.

-¡Dios!, ¡Así!- empezó a decir mi morena entre gemidos- Extrañaba esto- dijo mirándome mientras su labio estaba siendo mordido fuertemente por sus dientes.

Pare de golpe con mi acciones haciendo que Leah me mirará mal, pero al ver que me acomodaba de manera que nuestros centros se tocaran ella sonrió complacida, ambas gemimos con el contacto, Leah se recostó en la cama. Empecé a moverme con rapidez, nuestros gemidos se combinan en la habitación.

-¡Más rápido amor!- Leah me dijo mirándome.

Aceleré mis embestidas, la cama estaba moviéndose y poco me importa ahora, sentí como Leah se tensaba y yo igual, en solo segundos después de eso ambas nos corrimos gritando el nombre de la otra.

El orgasmo fue fuerte y solo me separé de ella cuando vi como se formaba mi nombre como un tatuaje debajo de su clavícula justo del lado de su corazón, sonreí por eso, me coloque a su lado y me incline para besar el lugar.

Mi chica gimió complacida por eso y una sonrisa se formó en su rostro.

-Ahora eres mía Leah - dije en su oídos para después besarla de forma dulce.

Pero mi chica no se quedó con eso, me tiro a la cama y ella se colocó encima de mi, beso mi cuello y lamió, yo solo gemía disfrutando de su toque y acciones, estaba en una nube de dicha y placer.

Leah no estaba con juegos, ella llevo una mano a mi centro y me penetro con dos dedos de golpe haciéndome gritar.

- ¡Joder! - exclamé al sentirla y Leah solo me miraba atenta a todas mis expresiones.

Gemí más al sentir como entraba con fuerza y rapidez, se tomo literal lo de follarme duro. Leah seguía y yo solo era un puto manojo de gritos de placer. Sentí como me iba a correr, vi como Leah abría su boca mirando mi cuello, sonreí por eso y me incline de forma sumisa para que tuviera acceso, ella lamía y cuando mi cuerpo de tenso de éxtasis, sentí como sus caninos perforaban la piel de mi cuello haciendo que mi orgasmo fuera más fuerte.

Leah dejo mi cuello lamiendo lo para curar la marca, sentí como en el mismo lugar que Leah tenía mi nombre ahora estaba el de ella en el mío, mi morena al verlo empezó a besarlo mientras gruñia complacida.

-Cachorra posesiva- dije riendo un poco y ella solo me besó gruñendo.

-Mia-dijo mirándome.

-Soy solo tuya mi lobita- dije sonriendo orgullosa.

Leah se acostó a mi lado abrazándome, su cara estaba en mi cuello y ella no paraba de lamer la marca haciendo que tuviera algunos escalofríos de placer, no sentía dolor alguno, me quedé dormida de esa manera.

Soy Solo Tuya.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang