Capitulo Dos: Harry y Louis

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Mucho ha cambiado en la vida de Louis últimamente. Y si volvieran hace tres o cuatro años y le dijeran cómo serían sus días hoy, ni él lo creería.

Desde que sus ojos se posaron por primera vez en Jean y su pecho se inundó con una irreconocible sensación de calor, supo que nada volvería a ser igual. Y está bien, es posible que no lo supiera en ese momento, pero sabía que volvería a ver a ese bebé.

Estar en una relación estable y fiel con Harry es algo que nunca consideró. Una consecuencia de la acumulación de atracción y la necesidad de estar siempre cerca de él y de ese hermoso bebé que ya consideraba su familia. Ya han pasado tres largos y sólidos años juntos, y Louis nunca ha sido más feliz.

Su vida ha cambiado por completo del agua al vino en poco tiempo, pero hoy es tan duro y deprimente recordar cómo eran sus días antes de eso. Cómo fue no tener a Stela, Hazel y Jean, alegrando sus días y haciéndolo sentir bendecido por la vida.

Habían pasado tres años y un par de meses desde que se había topado con Harry en ese pasillo de su antiguo condominio, y hoy vivían felices para siempre. En una casa nueva, un poco más espaciosa y con un mejor ambiente para que crezcan sus hijos, con un restaurante en proceso y una relación estable de amor y compañerismo.

La casa llegó unos meses después de la llegada de las gemelas, cuando Harry todavía trabajaba en la empresa de su padre.

Fue un sueño hecho realidad, visitaron varios lugares diferentes, incluso si eso significaba un descanso aquí y allá para Louis para amamantar a Stela o Hazel, incluso a Jean, pero lo lograron. Se podría decir que cuando el vendedor abrió la gran puerta de madera de esa casa un poco alejada del centro de Manchester, supo al instante que sería la indicada.

Tenía dos plantas y un patio trasero. Las habitaciones eran espaciosas, y con el resto del dinero que recaudaron las ventas de muebles, lograron comprar todo lo que pudieran necesitar. La cocina estaba bien ventilada, con una ventana al exterior, y los dormitorios estaban todos arriba.

Louis recuerda la primera noche que pasaron allí, cuando todavía solo había cajas esparcidas por todo el lugar y los cinco tenían que acurrucarse en dos colchones en el suelo. Harry dormía en un extremo y él dormía en el otro, los niños en el medio, y aunque todo seguía siendo un desastre, una sonrisa no abandonó sus rostros por un segundo.

Lo habían logrado.

El restaurante era un sueño aún más lejano. Harry todavía estaba en la universidad, con un buen camino por recorrer. Planeaba tener un establecimiento algún día, sí, pero no sabía que ese día llegaría tan rápido.

Recibieron una buena cantidad de ayuda de sus padres en ese sentido. Fue un salto en la oscuridad abrir un lugar con su propio nombre sin haber tenido ningún trabajo en el área antes, como dijo, pero hoy Styles' Kitchen está creciendo cada día.

Harry lo ama. Le encanta cocinar, le encanta recibir elogios positivos de los clientes y definitivamente le encanta ver cómo se les ilumina la cara cuando prueban un bocado de ravioli, por ejemplo. Era una tarde fría sentados en la única mesa que tenían al principio en el lugar donde Harry armó todo el menú junto con Louis, eligiendo todo lo que servirían y lo que quedaría fuera. Está agradecido más que nada de que su esposo haya sido la fuerza y ​​el aliento que necesitaba en los primeros meses.

Louis siempre lo ha apoyado.

Se podría decir que todo lo que siempre soñó estaba allí y sucediendo frente a él en ese momento. Tenía a su familia, Jean cada día se volvía más saludable y se volvía tan inteligente que a veces lo hacía llorar. Hazel y Stela eran las copias perfectas de Louis y ellas adoraban absolutamente a su hermano mayor más que nada en el mundo. A veces, Harry cree que quieren ser como él.

Sweetie Little Twins 》 L.S. - traducciónWhere stories live. Discover now