Después de la Segunda Guerra y la caída de Lord Voldemort, los supervivientes enterraron a sus muertos y los lloraron e intentaron reparar todo el daño que pudiesen ver, pero Gran Bretaña mágica se desestabilizó cuando se supo que el gran Albus Dumb...
Hola chicos siento haber tardado en publicar, he tenido algunos problemillas personales. ¡Pero estoy de vuelta! Vuestros comentarios han sido muy motivadores y me han encantado todos ellos. ¡Os envío un abrazo fuerte y un beso enorme! Y sin más dilación os dejo el capítulo.
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Parecía que el viaje era eterno, notaba como si su piel hubiese desaparecido, como si sus músculos y huesos se deshicieran y todo él fuese cenizas, para después volver a ser un ser humano.
Para cuando llegaron a su destino, Harry no pudo aguantar mantener los ojos abiertos y dio la bienvenida a la feliz oscuridad, desmayándose instantáneamente.
Parpadeó con pesadez, el brillo de la luz le cegó cuando intentó abrir bien los ojos. Oía que había voces a su alrededor, se sentía muy desorientado, confuso y confundido. Durante unos momentos el mundo giraba sobre sí mismo hasta que pudo mantenerse en su sitio.
Entonces para cuando pudo enfocar los ojos, las caras de Hermione y Luna aparecieron delante suya. Hermione parecía preocupada y le estaba hablando muy deprisa, mientras que Luna también estaba preocupada, pero con su típica ensoñación en su rostro.
- ¡Harry, nos tenías muy preocupados! -Clamó Hermione, con voz alterada y con los ojos ampliamente abiertos y continuó hablando, pero Harry se despistó ante su propia confusión.
-Hermione, creo que Harry todavía está algo confundido...-Indicó la joven que estaba a su lado, consiguiendo que Harry volviera a mirarlas.
-Sí lo que ha dicho Luna. -Murmuró Harry intentando despertarse por completo. Hermione mostró una cara culpable y se empezó a morder los labios mientras se colocaba el pelo.
-Lo siento Harry, no quería aturullarte. - Se disculpó la bruja morena con pesar, consiguiendo que Harry moviera con lentitud una de sus manos. En seguida se intentó incorporar, provocando la preocupación y la ansiedad de ambas brujas.
- ¡Harry, no! Llevas mucho tiempo inconsciente y debes ir más lento...-Indicó Hermione con toda la ansiedad saliendo de sus poros. Harry por la confusión se quedó durante unos minutos quieto ante los gritos de ambas chicas, pero su cabezonería volvió con fuerza para así sentarse sin importarle lo que le decían.
- ¿Cuánto llevo durmiendo? -Preguntó menos aturdido, viendo que estaban en una sala dorada, con varias camillas y sillas. Parecía que seguían dentro del banco Gringotts. Al ver que ninguna de las dos le contestaban, volvió a mirarlas, observando que estaban inquietas y algo nerviosas.
-Has sido el último en despertar, desde que llegamos. Llevas tres días inconsciente...-Contestó la bruja castaña después de un suspiro sonoro.
-Por cierto, el duende dueño de la bóveda ya tiene en su poder las cartas. Así que Odbert, Ragnok, Burgark, Garlak y el duende, Gringott, ya tienen los recuerdos. -Comentó Luna con voz soñadora y ojos brillantes. Harry ante eso asintió mientras se pasaba una mano por la cara.
