Capítulo 19.

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Tamaki caminaba por las calles en plena oscuridad, pocos eran los faroles que titilaban escasos de luz. Paseaba entre las personas que se aglomeraron en la entrada de un local, el alpha en la puerta le miro, el pelinegro rodo los ojos mirando como se hacía a un lado para dejarle entrar. Miro a los lados, había muchos omegas caminado de aquí para allá llamándose entre ellos, vistiendo ropas que, no dejaban nada a la imaginación.


El pelinegro siguió su camino adentrándose al lo que eran el "cuarto de cambio" allí estaban algunos omegas y betas cambiando sus cómodas ropas por algunas más reveladoras, paso a su cubículo tomando su vestimenta de esa noche para colocársela. Consistía de un short de cuero junto a unas mayas de color rojo, tomo una camisa holgada  dejando su cuerpo completamente cubierto, sólo podían versé sus delgadas piernas. Siempre le obligaron a vestir así, debía de esconder con lo que trabajaba.


Salió luego de colgarse unos cuantos aAbriórios que le gustaba  usar desde que empezó a trabajar allí. Caminó a la barra donde muchos de sus compañeros estaban sentados, tomo lugar en uno de los banquillos y dándole una mirada al chico del otro lado de la barra, éste se aproximo con un pequeño bol con cerezas. Tomo una queriendo comerla. Antes de degustar la frutilla las luces bajaron, algunas más de colores resplandecieron, la puerta en la  entrada se abrió y muchos alpha's entraron regodeándose y soltando algunas carcajadas. Tamaki se giro dándoles la espalda jugando con la cadena del collar en su cuello. 


-Tamaki... - levanto la mirada encontrándose con la de Awase, frunció el ceño.


-¿Qué haces aquí?


-Quiero disculparme.


-Claro, y a mí me salieron alas. – dijo este rodando los ojos con sarcasmo.  Awase arrugo el entresejo entre molesto y preocupado. Estaba seguro que el mayor no le perdonaría jamas, ni siquiera quería verlo, podía notar como su cuerpo temblaba, no sabia si era causado por la molestia o el miedo que pudo haber desarrollado después de que le tratara así.


-Tamaki... Perdón. Se que lo que hise no estuvo bien...


-Para nada bien.  - replicodandole una mirada. - no tienes derecho sobre mi ¡No tenias ningun derecho de acer lo que hisiste!– exclamo connfuersa y rabia acumulada, pero con mucho mas dolor acumulándose en su pecho. Awase estaba dolido, se lo repitió una y otra vez "Te odia, y jamas podrás cambiarlo." 


-Tamaki...- le llamo rogando su perdón. Era vergonzoso, jamas un alpha rogaba a nadie y mucho menos a un omega. Los tiempos cambian, pero las miradas despectivas que se gano por arrodillarse frente el pleinegro pidiendo que le perdonara jamas podría sacarlas de su cabeza. - perdoname...


-No necesitó de tus disculpas, y mucho menos verte. – dijo levantándose de su lugar tomando el pequeño bol con las cerezas. – no lo necesitó. No lo necesitó...


Dijo para si, pestañeo un par de veces evitando que las lagrimas que se le formaron en su ojos, evitando que esta dañaran el maquillaje que, ese día, le costo hacer. Caminaba de aquí para allá expandiendo un poco su olor para que algunos alpha's se acercaran y pudiera cubrir su cuota de esa noche, y de paso poder olvidar la apesadumbrada cara del alpha que acababa de mandar, derechito y por la sombrita, al demonio. El leve rastro de cerezas que inundaba los pulmones de los alpha's allí les obligaban a voltear,   sus compañeros también llevaron la vista a donde se dirigía el pelinegro omega, su olor opacaba los suyos, no podrían competir con el olorcillo tan excitante y atrayente feromona.

Encontré un lobo...   ¡Y es muy lindo! {Kirikami}Where stories live. Discover now