2. His ambition

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Su ambición.

Kageyama era una persona que anteponía el voleibol a casi todo, así que tomárselo en serio y esforzarse al máximo era algo que valoraba mucho. 

Pasaba horas practicando, ya fuera con su equipo, en partido o incluso en solitario. Los calentamientos y ejercicios son muy importantes, y la práctica para mejorar también, pero jamás se había encontrado con nadie tan ambicioso y empeñado como él.

Hasta que conoció a Hinata.

Ya se dio cuenta de que el chaval era cabezón en el partido que tuvieron en secundaria, pero hasta coincidir en el karasuno no se dio cuenta de que Hinata le daba mucha importancia.

Esto era algo que demostraba a diario y aunque le jodiera admitirlo, admiraba de él.

Era viernes, ya las ocho de la tarde y todos estaban empezando a recoger.

-¿Nos vamos ya? -preguntó un decepcionado Hinata.

-Parte del entrenamiento es dormir, Shoyo -comentó Noya sabiamente.

-Pero he rematado muy poco hoy.

-Teníamos que darle prioridad a las recepciones, los de primero estáis muy verdes con eso -esxplico Asahi.

-Yo me quiero quedar y seguir jugando -protestó Hinata.

-Yo también me quedo -dijo Kageyama sin pensar,

Daichi y Suga se lanzaron una mirada cómplice.

-Está bien, me fiaré de vosotros -suspiró el capitán lanzándoles las llaves del gimnasio- os pido por favor que no la lieis, es tarde.

-¡Si señor! -gritaron los dos a la vez.

Se marcharon todos quedándose solos.

-¿Tenías intenciones de quedarte entrenando tú solo? -preguntó Kageyama sospechosamente.

-En realidad, confiaba en que tú te quedarías conmigo también.

El corazón de Kageyama latió rápido.

-¿Qué? -preguntó atónito.

-Eres idiota, pero eres en quien más confío...¡en el voleibol digo! -Gritó Hinata colorado.

-Supongo que para mí es lo mismo -Kageyama también se sonrojó.

Hinata le dedicó una radiante sonrisa.

-Alegra oírlo, bueno, Bakayama, ¿estás muy cansado como para hacer unas cuantas colocaciones?

-Ja, intenta seguirme el ritmo, idiota.

Media hora después habían logrado dominar bastante bien la técnica de ataque rápido que llevaban construyendo hace unas semanas

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Media hora después habían logrado dominar bastante bien la técnica de ataque rápido que llevaban construyendo hace unas semanas. 

Ambos se encontraban en el suelo del gimnasio descansando un poco.

Estaban sumergidos en un silencio que para sorpresa de ambos no era incómodo. Simplemente se oían sus respiraciones y con algo de dificultad sus latido rápidos y uniformes.

-¿Sabes? -preguntó Hinata de repente.

-¿Qué?

-Confío en tí. No solo para el voleibol. Realmente lo hago.

Kageyama apartó la mirada.

-Ni digas estupideces como esas.

-Sé que no tienes muchos amigos que te aprecien con ese carácter de mierda, pero yo si confío en ti. Lo digo en serio.

Otro silencio en el que Kageyama estaba más rojo que un tomate.

-Yo en ti también.

-¿Podrías repetirlo? -preguntó el mandarino burlonamente.

-¿hah?

-Esque no te he escuchado bien, Bakayama.

-Lo has escuchado perfectamente -gruñó el pelinegro.

-No, creo que si lo dijeras otra vez quizás...

Kageyama gastando su última gota de paciencia agarró con firmeza a Hinata del cuello de la camisa y con su cara a pocos centímetros de distancia con la suya gritó:

-¡Confío en ti! ¿¡Vale, idiota!?

Ambos se quedaron el un silencio sepulcral. ¿En qué mierdas estabas pensando, Tobio?

Después de unas miradas incómodas Kageyama soltó lentamente su camisa y Hinata aterrizó en el suelo con un ruido lento y sordo.

-Creo...creo que podemos seguir entrenando mañana, ¿no? -rompió Kageyama el silencio.

-Sí, ya estoy cansado. De seguro me salen agujetas -Se quejó el mandarino tratando de devolver el ambiente que siempre tenían.

-Ja, te dije que no podrías mantener el ritmo, ¿no eras tú el que quería rematar tanto? -Kageyama y su neurona entraban al juego en seguida.

-¡Cállate! tu estás rojo del cansancio y esfuerzo.

Si tan solo Hinata supiera que no estaba rojo por eso...

-Calla y vámonos.

Cerraron la puerta del gimnasio y cada quien se fue a su casa con una cálida sensación en sus corazones.

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Me gusta mucho la pasión y dedicación con la que estos dos juegan voleibol, así que, TACHAAAN, lo he transformado en algo romántico.

¿Os está gustando la dinámica con la que escribo esta pareja?

Con Tsukishima y Yamaguchi me costó menos, pero estos son más divertidos xddd.

Hasta la próxima bbs <3

10 cosas que me gustan de Hinata ShoyoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu