Obsesión

Una vida aburrida a punto de cambiar...

Yuuji humedeció sus labios con su lengua y abrió la boca en busca de aquel miembro desesperado.
Quiso empezar lento pasando su lengua por todo el Pene de su maestro hasta llegar a la punta, lo introdujo en su boca y empezó a chuparlo lentamente, disfrutando el sabor salado, tenía que acostumbrarse al gran tamaño de su profesor y mientras pensaba en lo enorme que era un gemido le fue arrebatado cuando el mayor embistió su boca con fuerza.
Las lágrimas de Yuuji hacían a Gojo excitarse, aquella cara solo pedía más.
El baño se sentía más caluroso a cada segundo que pasaba, los sonidos de aquella felacion eran sucios y excitantes. Los gemidos de Yuuji hacían que fuera una melodía inolvidable.

Gojo no pudo soportar mucho tiempo estar dentro de la garganta de Yuuji, tomo la cabeza del menor con ambas manos y lo empujó hacia su pelvis ahogándolo con su pene, de la sensación tan placentera Gojo dobló su espalda y vació su semen por la garganta del chico.
(Adelanto de la historia)
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Yuuji un adolescente beta de 18 años, ojos marrones y un característico cabello rosado. Y su hermano Sukuna un alfa bien desarrollado, con buen porte y una presencia de terror.
(La historia es una adaptación, no tienen la misma edad, gustos, etc. Les pido compasión es mi primera vez escribiendo u.u y si tienen recomendaciones adelante <3)
Cuando eran niños sus padres murieron en un accidente de avión, su abuelo se encargó de ellos hasta que pudieran cuidarse por si solos, a los 2 años Sukuna ya presentaba algunas características de ser un alfa, siempre el líder y cuidando de su hermano pequeño (por tan solo 5 min)
En cambio Yuuji nunca presentó ninguna característica en especial, no olía feromonas y tampoco las esparcía, esto para el era lo peor del mundo, quería sentirse igual a los demás, formar parte del mundo en el que vivía.

—¿Hiciste la tarea de Fisiología?- preguntó Sukuna con su ronca voz en tono de regaño.

—La empecé pero no la terminé, aunque domino bien el tema- respondió Yuuji mientras terminaba de desayunar.

—Deberías poner más atención a las clases, sabes que si no sacas buenas calificaciones estarás quejándote al final del semestre, no es que me importe pero me desespera escucharte quejarte por días sobre recursar alguna materia— termino con un suspiro que hizo que yuuji le volteara los ojos, aquellas palabras estaban llenas de razón, Yuuji siempre dejaba todo para el final y sabía como salirse con la suya.

Terminó su desayuno y molesto se levantó —-Como me voy a concentrar cuando el salón está repleto de parejitas dándose amor enfrente de todos— aventó su plato al fregadero donde Sukuna se encontraba lavando los platos y se dirigió hacia la mesa para recoger todo, pero se sorprendió al sentir un fuerte golpe en la cabeza proveniente de su hermano.

—¿que te pasa idiota, no ves que ya soy lo suficientemente tonto?— le reclamo a su hermano mientras se sobaba con una mano.

—Ya te he dicho que no avientes los platos, además tus quejas no son nada más que celos, algún día encontrarás a una pareja, solo tienes que tener paciencia..—
Yuuji frunció sus ojos y solo apretó sus puños..

—Tú que vas a saber, eres un alfa y hay un Omega en este mundo destinado a ser el amor de tu vida, yo soy un simple beta que jamás tendrá la experiencia de ser marcado y tener a una persona especial, estaré solo para siempre..—
Sus ojos se empezaron a cristalizar y decidió darse la vuelta para evitar la vergüenza de su hermano viéndolo llorar
Sukuna en cambio no presentaba ni una gota de sentimientos, sabía que su hermano era un romántico y un exagerado, así que dejaba pasar todos esos berrinches