Obsesión

Acosador

Pasó tiempo, alrededor de un año, Geto seguía enamorado y rastreaba cada paso que Gojo tenía...
Se enteró de que el Alfa volvería a vivir a Japón y daría clases en su antigua escuela.

El primero día que Gojo volvió, Geto estuvo ahí, a lo lejos observándolo.
Miró cómo se enfermó, cómo iba a la casa de un alumno, como ese mismo alumno era... diferente.

Poco a poco ató cabos sueltos y notó algo diferente en Gojo, parecía estar enamorado.
Pero no es algo que Geto permitiría.

Después de unas semanas, Geto observaba cómo su amado y el arrastrado alumno iban en el carro de Gojo hacia la casa del menor.
Después se adentraron en la carretera y llegaron a un hermoso lugar.
Geto sentía de todo... celos, envidia, coraje, tristeza y mucho odio.

Pensó en esperar a la noche para entrar en la casa , después de eso no sabía que iba a hacer, pero nadie más podía tener a su Alfa.

Geto creó una oportunidad, llamaría a Gojo para distraerlo y lastimar al Niño, pero no contó con que el pelirosa se iría a escondidas... el plan cambió.

Siguió a Yuuji y mientras más se acercaba a él, notaba algo extraño.. el Omega caminaba sin rumbo, llorando y apenas de pie.
Murmuraba palabras pero no entendía nada.
Cuando logró acercarse lo suficiente le habló...

—Oye Niño, ¿quien te crees?— Geto intento intimidarlo...

—G-Gojo Sensei?.. lo siento, perdón no quería irme pero se que todo es una farsa..— Yuuji parecía al borde del desmayo, se tambaleaba y no podía dejar de llorar.

—De que hablas?— Geto se acercó pero no lo suficientemente rápido para evitar que Yuuji cayera al lago. Se asunto viendo al pelirosa en el lago e intentó ayudar pero escuchó unas ramas moviéndose y se escondió....

De lejos observó a Gojo rescatando al Omega, sintió celos hasta que escuchó al Alfa decirte de frente al Niño
—no soporto estar contigo—

Geto se sintió...triste.
Una víctima más de Gojo Satoru.

La pareja volvió a la cabaña y Geto a su carro.
Decidió marcharse ya que no era su asunto si le rompían el corazón a un niño..
Cuando arranco el carro alcanzo a ver por la ventana del baño a Gojo y Yuuji besándose...
Piso el freno con fuerza y se quedó ahí... observando al amor de su vida entregarse a alguien más.

El odio lo volvió a seducir.

Cerca de la casa, Geto pudo escuchar todo, por primera vez escuchó a Gojo decir que amaba a alguien.

Se quedó toda la noche ahí, haciéndose sufrir.
Pensaba en mil maneras de matar a Gojo, quería hacerlo sufrir, lastimarlo como el Alfa lo había lastimado, pero ningún castigo era suficiente.

Se hizo de día y escuchó como Gojo salía de la casa, el alfa irradiaba felicidad, parecía un hombre nuevo.
Y fue ahí donde Geto supo, que no habría nada peor que arrebatarle a Gojo esa felicidad.

Con cuidado entro a la cabaña, pasaba de habitación en habitación buscando al Omega.
Cuando llegó al cuarto, un hermoso chico pelirosa se encontraba acostado en la cama, abrazando a la almohada.
Geto se acercó con otra de las almohadas en las manos pero se detuvo al ver las marcas que Yuuji tenía en su cuerpo.
Empezó a verlas con cuidado, y cada vez se hacían peor, rasguños y mordidas, era algo horrible de ver.

Se distrajo por un momento y fue atacado por el muchacho que yacía acostado.
A pesar de ser un Omega el chico era bastante fuerte y hábil, Geto se vio en problemas cuando el pelirosa empezó a golpearlo.
Pero solo fueron 3 o 4 golpes hasta que el chico cayó sin fuerzas. Se desmayó del cansancio, en fin y al cabo era un Niño que recién había tenido su primer celó el cual le demandaba demasiada energía.

Esos 4 golpes fueron suficientes para que le rompiera el labio a Geto y dejara manchas de sangre.
La habitación había quedado peor de como la encontró.
No supo que hacer, El Niño no tenía la culpa de ser usado por Gojo....

Con cuidado Geto vistió a Yuuji, lo cargó y dejó una nota para Gojo, desapareciendo así de aquel bosque.....