Obsesión

**Nuestro secreto

Sukuna siempre había sido el responsable de cuidar a su hermano, aunque no le gustaba mostrar sus sentimientos realmente lo quería, era a veces muy torpe pero era su hermano.
Era normal que compartieran amistades ya que tenían la misma edad.
Cuando entraron a la prepa algunas cosas cambiaron, Yuuji conoció a Junpei quien se volvería su pareja por un tiempo y Megumi se uniría al grupo de amigos.

Realmente Sukuna siempre se sentía solo, sus "amigos" solo convivían con él por su hermano y nunca habia una conexión con alguien.
En su escuela era popular, conocido como el chico malo, era alto y musculoso, con tatuajes en los brazos y el torso, siempre con mirada seria y no regalaba sonrisas.
Una que otra persona se le había declarado y el sin sentimientos las rechazaba, nunca sintió atracción por alguien...

Un día Megumi fue a la casa de los hermanos a pasar el rato con Yuuji, pero no contaba conque el estupido de su amigo se habría olvidado de aquella reunión y se había ido con Nobara a acampar.
Cuando tocó la puerta de la casa se encontró con una escena sacada de película

— ¿Qué haces aquí? — pregunto Sukuna desconcertado por la presencia de aquel muchacho pelinegro

— Vine a pasar el rato con Yuuji — contestó Megumi viéndolo a los ojos con cara seria.
Trataba de aguantar la mirada porque sus ojos se desviaban a los shorts de Sukuna donde su miembro saltaba a la vista o al abdomen de este que estaba al aire libre.

— Yuuji no está, pero si quieres esperarlo adelante — abrió la puerta y se hizo a un lado haciéndole el gesto de que podía pasar

— con permiso — dijo Megumi mientras entraba a la casa como perrito con la cola entre las patas

Mientras el pelinegro pasaba por la puerta, a Sukuna le llegó un ligero olor a uvas, o al menos es lo primero que se le vino a la mente..
— Puedes sentarte, ¿ya comiste? —preguntó Sukuna mientras se dirigía a la cocina —estoy haciendo pasta—

— Gracias, tal vez la pruebe — contestó el pelinegro mientras se acomodaba en el sillón.

Pasaron las horas y Yuuji no contestaba ni aparecía (no tenía señal por estar de camping)
Se sentaron a comer en espera del hermano sin muchas ganas de platicar

Megumi había hablado antes con Sukuna pero nunca a solas y este le parecía intimidante.
La manera en la que tomaba los cubiertos y masticaba la comida lo tenía embobado
— Si me sigues viendo pensaré que te gusto — Habló Sukuna al sentir la mirada de Megumi por todos lados

— N-no te estaba viendo..— contestó Megumi con la cara roja, sus manos le empezaron a sudar y temblaron al intentar tomar pasta, intentaba actuar normal pero aquellas palabras lo pusieron más que nervioso, él sabía que no le gustaba Sukuna pero no podía evitar confesar que era un chico muy sexy.
— Mierda qué pasa con este tenedor — se quejó Megumi al no poder tomar la pasta de los nervios

— abre la boca — respondió Sukuna tranquilamente, dirigiendo un tenedor lleno de pasta hacia el pelinegro

—Que mierda— pensó Megumi, pero sin pensarlo obedeció
Se puso aún más nervioso por esa acción que para el fue tierna, se imaginó qué tal vez era Sukuna quien tenía sentimientos por él.
Sin pensarlo empezó a esparcir feromonas atrayendo al peligroso alfa que tenía enfrente..

Un fuerte golpe proveniente de Sukuna lo asustó y abrió los ojos al ver a este con los puños en la mesa.

— ¿Estas bromeando? — Dijo Sukuna con una voz que Megumi jamás había escuchado, ronca y áspera como si estuviera a punto de rugir.
Sus ojos se veían totalmente dilatas como si estuviera a punto de cazar a un animal...