𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒 ─ 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁

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Malo, desastroso, el infierno abriéndose. Esa sería una buena descripción de lo que estaba pasando últimamente en la casa compartida de bonten. Mikey estaba peor que nunca, todo lo malo ya de había apoderado de su cuerpo.

Y hasta sus compañeros tenían por el, pero como ayudar a alguien que no quiere ser ayudado, para los Haitani ni siquiera sabían cómo ayudar, así que solo abandonaron la casa. Ellos ya habían tenido suficiente por ese día de la mierda de Mikey.

Desde la ventana de su abismal habitación en el segundo piso Mikey veía a los dos Hermanos irse en su auto, a Kokonoi irse en su moto, a todos y cada uno abandonar el terreno. Tratando de alejarse de el.

¡Lo sabia! El sabía que estaba mal, pero no sabía cómo estar bien. El se aferró a todos los demás, a Draken, a Emma ¡A todos! Pero todos ellos ya no estaban y al irse se llevaron una parte de el, dejándolo sin nada, vacío y jodido.

A lo lejos su mente le compensaba con imágenes de personas y momentos felices, siendo la última un bello recuerdo de una bella chica, la única que sigue en este mundo pero no a su lado. Se paseó por todo el cuarto y paro en la mesa de noche. Tomo el arma que estaba ahí y se la coloco a un lado de la cabeza.

Sus manos temblaban, y pareciese que le faltaba un poco de aire. Sus ojos cansados y con ojeras divisaron por la ventana el cielo nublado y los árboles meciéndose por el aire frío que recorría este día.

Espero afuera de esa universidad hasta que los estudiantes empezaron a salir de sus facultades, divisó a una chica medianamente baja, cabello al aire color castaño. Con una blusa negra de manga larga y unos jeans con botas medianas. Montando su mochila en sus hombros.

Cuando ella estuvo a pasos de el se detuvo con el rostro confuso.

-¿Sanzu?

-Pequeña Tn.

-Sucede algo ¿Por qué estás aquí? -Sanzu dejo de apoyarse en su auto y se puso firme ante ella- M-Mikey está bien.

-Me temo que no, está perdiendo la cabeza. Tengo miedo que haga algo irreversible. Eres la reina de mi rey, solo tú puedes ayudarnos a calmarlo, a hacerlo recapacitar.

-Nosotros no estamos juntos desde hace meses, no soy buena opción, deberías buscar a alguien más -ella trato de pasar por su lado pero Sanzu la detuvo.

-Eres lo único que le queda, tú no lo viste pero yo sí, Mikey era un 5% más feliz cuando tú estabas. Eso puede parecerte poco, pero nosotros que estamos con el las 24 horas sabemos que él está en cero siempre. Solo contigo cambia, tú haces la diferencia en su vida.

-Yo..no

-Pero si no vas, talvez ni siquiera tenga una vida. -La vio dudar, abrió la puerta del auto esperando que ella entrará y al cabo de unos segundos ella dio paso hacia el.

Cuando llegaron a la residencia todo estaba en silencio y no parecía haber nadie.

-¿Dónde están todos?

-Se fueron para darle un poco de espacio a Mikey, creo que yo también debería irme -dio media vuelta hacia la puerta.

-Espera, pero si no quiere escucharme. Que haré, si esta tan mal como tú dices el, no lose, podría hacer...