I'll do it for him.

Perdón #3

"Joder, debo limpiar esto.."

Susurré para mi mismo, levantándome del suelo del baño que estaba repleto de un líquido color carmín.
Mi vista estaba borrosa, apenas podía articular palabras. Con mis pocas fuerzas fuí a la cocina y con un par de paños me vendé el antebrazo con fuerza.
Cuarta vez este mes, dudo que mis brazos puedan soportar más; Limpiando los azulejos bañados en sangre y lavando mi camisa ahora roja.
Dolor, confusión y alivio, es todo lo que siento. Tras terminar subo las escaleras y cierro la puerta. Me tiro a la cama, rendido y agotado. Me pregunto ¿cuánto tiempo le tomará a Sara encontrar este desastre?

Al día siguiente, hacía 2 de la tarde oí el chirrido de la puerta de mi habitación al abrirse. Una sorprendida mirada me dió la bienvenida mientras me levantaba.
Mi hermana, con su respiración agitada y su semblante asustado se acercó a mí preocupada.

-Finn, ¿qué hiciste?- Soltó ella, tendiéndome la mano al caer sentada sobre el borde de mi cama.

Los rayos de sol entraban por mi ahora abierta ventana, estos iluminaban la habitación en la que Sarah, ahora anonadada, caminaba sin parar en círculos.

-¿Estás bien? Dime la verdad, Finn. Sabes que puedes confiar en mí.-

No, no podía decirle la verdad. No tengo las fuerzas para hacerlo.

-Perdón.- Lo único que pude sacar de mi boca, solo eso, un simple "Perdón" que buscaba calmar el nerviosismo de mi hermana. Ella se levantó, me miró algo decepcionada y asintió finalmente para irse.

Cerró su puño mientras se alejaba de mí, de repente ella se detuvo en el cuadro de la puerta; pero le fue imposible articular alguna frase, solo me dió una cálida sonrisa y cerró la puerta.
Caigo sobre mi espalda en la cama, mirando al techo y pensando en nada. ¿Por qué? Me pregunto una y otra vez.

Estiro mi brazo hacia mi mesa de luz, buscando mi teléfono. Prendo la pantalla, y observo 10 llamadas perdidas de León.
Abro la mensajería y busco su contacto. Comienzo a escribir:

"León, hola. Perdón que hoy no fui, me sentía algo mal. ¿Me pasas los apuntes? No quiero quedarme atrás de nuevo. 💕"

No había nada que hacer, apagué la pantalla. Sujeté el teléfono con fuerza, me eché en la cama, tiritando. Doblado bajo las sábanas, mientras mis dientes, incontenibles, castañateaban a más no poder. Podía sentir como si fuese a rompérmelos en cualquier instante.

Al día siguiente no tenía más remedio que ir a clases, ya había faltado más de unos días y no quería quedar libre.
Saludé a mi hermana al salir y caminé hasta la escuela.
Mi mente se llenaba de pensamientos extraños mientras caminaba, habían pasado días desde que el nuevo 'profesor' había suplantado al usual. Era extraño, y me hacía sentir sumamente incómodo. Aunque, gracias a dios. Este último tiempo se encontraba actuando de forma más normal y esto me hacía sentir levemente aliviado.

* * * * * *

No puedo decir que tengo muchos amigos, son muy pocas personas a las cuales considero cercanas. Y la gran mayoría de ellas se mudaron o cambiaron de escuela por razones personales. Hace menos de un año o dos mi mejor amiga se fue, no sé la razón. Solía sentarme junto a ella en clase, charlar bajito para que el profesor no nos escuchase, hacer dibujos en las hojas, pasar los recesos juntos haciendo nada en particular.