Diecinueve

608 111 21
                                    

Nanon se sentía extraño

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nanon se sentía extraño.

No, mejor dicho, Korapat seguía en un estado de confusión absoluta.

La reunión que había tenido recientemente con su ¿Mejor amigo? Le había dejado más dudas que respuestas.

Sí, admitía que aquella pequeña conversación donde se tocaron temas inesperados le dio muchas respuestas a diversas situaciones que el castaño se había planteado en algún momento determinado, sin embargo, no se sentía como sí realmente se hubiera quitado un gran peso de encima.

Era todo lo contrario, era como si hubiera aumentado el peso de sus errores. Absolutamente todo se sentía igual de mal, o incluso peor.

Porque, vamos, ¿Cómo reaccionarias sí estuvieses en su lugar?

Aquel día Korapat no solo había tenido que asimilar una cosa, sino tres. Todas completamente aisladas pero enredadas entre sí, y bueno, todo resultaba bastante difícil de discernir.

En primer lugar, y como bien sospechaba, a Chimon le gustaba Ohm.

En segunda, Chimon se había puesto celoso porque sentía que Ohm le estaba robando a su mejor amigo.

Y por último, pero no menos sorprendente que lo anterior, Chimon literalmente le había dejado libre el camino para que fuera feliz con Ohm.

Todo había pasado tan rápido que no había tenido tiempo de asimilar absolutamente nada, incluso después de cuatro días, aún seguía teniendo pensamientos dispersos, su mente seguía siendo un lío.

Por ello se había visto en la necesidad de apoyarse en sus amigos y pedir un buen consejo sobre que hacer a continuación.

Es decir, estaba bastante claro que ahora que, sin importar las circunstancias, tenía el camino libre con Ohm, debía aprovecharlo sin lugar a dudas. Y en realidad, cualquier persona lo haría, pero él no, pues sentía que aún había algo inconcluso, algo a lo que realmente debía darle un fin, de lo contrario, no podrá dormir bien durante los próximos diez años.

—¿Qué demonios le pasaba por la cabeza en ese momento?— pregunta Nanon resoplando, estaba cansado, triste y tenía sueño.

Tres pares de ojos le miraron expresando diferentes emociones.

Ya era tarde, cerca de las diez, la cafetería había cerrado desde hace dos horas atrás pero aún había luz en su interior, dónde cuatro personas estaban reunidas en una de las mesas, cada una sostenía una taza de café tibio tratando de mantener calientes sus manos.

7 pasos para enamorar a Korapat ; 𝗼𝗵𝗺𝗻𝗮𝗻𝗼𝗻Where stories live. Discover now