Broken|ᴛᴀᴇɢɪ

Empty, Lonely.

Maratón: 04

TaeHyung se encuentra durmiendo en el sofá de la sala cuando el sonido de su teléfono lo despierta. Se acerca a la misma para agarrar su teléfono sin ni siquiera se molestarse en comprobar quién llama, respondiendo casi de inmediato

ㅡHola ㅡresponde con la voz más ronca de lo usual.

ㅡ¿Jefe? ¿Está bien? ㅡpregunta una voz femenina del otro lado de la línea.

ㅡOh, Mina, Sí, estoy bien, ¿por qué llamas? ¿Pasa algo?

ㅡ¿Vendrá hoy a la oficina?

ㅡNo, no creo que lo haga; no me encuentro bien ㅡresponde TaeHyung mientras se masajea la frente.

ㅡPero la presentación con la empresa es el lunes. Ya terminó con la introducción, ¿verdad? Ayer me pidió que la revisase.

ㅡOh, mierda, en serio me olvidé de la presentación. Iré a la oficina entonces ㅡdice TaeHyung antes de finalizar la llamada.

De alguna manera, se siente extraño hablar con Mina después después de su pelea con YoonGi.

Rápidamente sube a su dormitorio para cambiarse la ropa por el traje de oficina y cuando termina de hacerlo siente la necesidad de abrir el armario de YoonGi. Se percibe aliviado al ver que su ropa todavía permanece completamente intacta en el interior de aquel viejo mueble.

TaeHyung de alguna manera siente que YoonGi va a regresar, siente que solo necesita algo de espacio para aclarar su revoltosa mente.

—Está bien, sus cosas todavía están aquí, regresará, estoy seguro.

Conduce durante veinte minutos antes de llegar a su oficina. Todos los empleados se inclinan y le saludan, pero él no se encuentra para nada bien, por lo que no les devuelve el saludo y se dirige directamente a su despacho.

Su accionar provoca que los empleados se pregunten qué es lo que sucede. Su expresión también da miedo y parece estar de mal humor.

Entra en su oficina, se sienta y abre su portátil para trabajar en la presentación. Solo tiene ese día y el siguiente para terminarla, pero únicamente tiene la introducción hecha. Necesita hacerlo, pero de alguna manera no puede pensar en cómo. Su cabeza está tan desordenada que no puede pensar.

Intenta escribir algo, pero al leerlo solo puede borrarlo.

Suspira bruscamente. Está sintiendo la presión. Ya son casi las seis de la tarde, pero ni siquiera está a medio camino.

Se afloja la corbata y cierra los ojos antes de respirar hondo; necesita concentrarse.

Un golpe en la puerta llama su atención, pero aún mantiene los ojos cerrados. Le duele un poco la cabeza.

ㅡAdelante.

La puerta se abre y una chica con un pequeño archivo entra.

ㅡ¿Jefe? Necesito que firme esto ㅡdice Mina mientras le entrega a TaeHyung el archivo que tiene en la mano.

ㅡPonlo en la mesa, lo leeré más tarde.

ㅡ¿Está todo bien? ㅡpregunta preocupada. La cara de TaeHyung se ve como si estuviese sufriendo o similitudes.

ㅡNo es nada, estoy bien ㅡle asegura, pero luego deja escapar un gran suspiroㅡ. Es YoonGi... Él me pidió el divorcio... ㅡdice finalmente.

Mina se sorprende al escucharlo. Ella nunca se lo esperó. Ahora entiende porqué TaeHyung está de mal humor.

ㅡ¿Durante la cena? ¿Y qué le dijo?

ㅡNo, fue esta mañana... Él nos vio en la cafetería con Chayeon ㅡañade provocando que los ojos de Momo se agrandan.

ㅡ¿Con la hija de mi hermana? ¿Chayeon? ㅡpregunta Mina y TaeHyung asienteㅡ. Eso fue ayer, ¿le dijo que era mi sobrina?

ㅡNo tuve la oportunidad de explicar, solo peleamos... Y además, ese no es el problema.

ㅡDebe decirle que fue un malentendido, pero antes dele un poco de espacio. Una vez que todo esté bien, le dirá.

ㅡSí, lo haré. Gracias Mina ㅡTaeHyung la mira y le dedica una débil sonrisa.

ㅡSi no hay nada más que necesite, me iré ahora, jefe.

ㅡSí, que descanses bien. Y dile hola a Arisa de mi parte ㅡMina solo asiente y sonríe.

Después de que Mina se fuese, la mente de TaeHyung se centra en YoonGi. No puede decirle a Mina que él y su marido estuvieron peleando por ella. Mina tiene mucho sobre que preocuparse y no desea que se sienta mal o culpable por sus problemas matrimoniales.

No puede concentrarse en su trabajo, así que decide irse a casa, llevando su portátil en caso de que tenga ideas mientras está allí; pero tan pronto como llega a su hogar, su estómago comienza a rugir. Instintivamente va a la cocina a buscar comida, pero no hay. Por lo general, habría una pequeña nota de YoonGi junto con unos algunos platos que preparó, pero ahora su casa está a oscuras y su cocina totalmente vacía.

Suspira cansado.

Va directo a su dormitorio, enciende las luces y deja el maletín sobre la cama. En líneas generales, YoonGi tomaría su maletín y lo pondría en su oficina, luego le preguntaría cómo estuvo su día y muchas cosas porque siempre tuvo curiosidad por saber sobre su rutina.

Pero ahora solo resuena el vacío dentro de la casa.

La presencia de YoonGi permanece en su mente. Lo ve en todas las partes de la casa; en la sala de estar, la cocina, su dormitorio... En todas partes.

Se acuesta en la cama poniéndose el brazo derecho sobre los ojos. Solo necesita un momento para pensar.

Tal vez solo sea temporal, tal vez él encuentre un momento de claridad para cambiar de opinión. Quizá él regrese y entonces así podré convencerlo para que cambie de parecer. Está bien. YoonGi volverá, no me dejará, él me ama mucho, no puede hacer eso.

TaeHyung se está convenciendo a sí mismo de que todo está bien, así que respira hondo y espera con ansias ese día en el que YoonGi regrese. Está seguro de que su marido no puede vivir sin él, así que solo tiene que ser paciente y esperar.

Trata de dormir, pero da vueltas y vueltas; sus ojos se niegan a cerrarse.

¿Esta cama siempre ha sido así de grande?