Prioridad: ¡SOBREVIVIR! [✔]

Capitulo 9: Hotel ✪

Estaban buscando un hotel, ya iba pasado quince minutos desde que empezaron a caminar fuera del supermercado, iban con precaución para no encontrarse ni nada ni a nadie.

Después de caminar diez minutos mas, encontraron un hotel que no parecía el mejor pero que en ese momento a ellas les daba un poco igual.

Entraron dentro y por suerte no parecía hubiera nadie, se acercaron a la recepción y agarraron una llave de una habitación de la planta baja para estar lo mas cerca posible de la salida por si las moscas.

Entraron en la habitación de matrimonio, dejaron las mochilas encima de los sillones que había. De estas sacaron el champú y el gel, para ducharse primero se ducho Diane, que dio un gritito de sorpresa haciendo asustar a Juana que entro rápidamente en el baño.

—¿Que pasa?—pregunto cuando entro con la lanza en mano.

—E..el a..agu..a e..sta fri...a.—dijo tartamudeando del frio que tenia.

—A solo eso, que susto me iba llevado por el grito.—le contesto bajando la lanza que estaba en modo ataque.—Bueno te dejo para que te sigas duchando.—dijo antes de salir y escuchar las protestas de Diane.

Mientras se seguía duchando, Juana preparaba el botequín con todas las cosas que tenían dentro, que por suerte estaba en la mochila de siempre y no en el maletero del coche.

Diane salió del cuarto de baño con una toalla enrollando su cuerpo y otra en su pelo.

—Siéntate te voy a curar la herida.—dijo Juana palpando la cama con la mano izquierda.

Diane se sentó donde le indico, la miro la herida y la curo.

—Ahora no hagas nada estúpido y no hagas movimientos bruscos.—dijo Juana mientras se adentraba al cuarto de baño y cerraba la puerta detrás de ella.

Mientras Juana se duchaba, Diane se vistió con ropa nueva, cuando termino agarro el hornillo y el gas, y lo unió para ponerlo en funcionamiento, después de juntarlos saco de las mochilas la comida, encendió en hornillo con un mechero que tenia y empezó a preparar la cena.

—¿Que haces?—pregunto Juana saliendo del baño, con una toalla rodeándole el cuerpo y con otra secándose el pelo.

—La cena.—le contesto, mientras se movía a su mochila y le paso un conjunto de encaje de ropa interior y un pijama.—Toma.—dijo lanzándoselo y volviendo donde estaba preparando la cena.

—¿Y esto?—le pregunto Juana mirando la ropa que había cogido al aire.

—Ropa nueva, cuando tu estabas en la sesión de platos de plástico en el chino de Alicante yo estaba en la sesión de ropa.—le contesto mientras estaba atenta a la comida.

—Aaa ¿y la otra ropa?—pregunto con interés porque cuando cambio las cosas de una mochila a la otra vio menos cantidad, y hace días que le pesaba menos.

—¿Cual la sucia y pestosa? Pues la tire.—dijo Diane como si nada.

—¿Que has hecho, que?—le pregunto mientras paraba de vestirse para mirar incrédula a su amiga.

—La tire, no te ibas a poner eso que olía peor que una mezcla entre un muerto y un perro mojado.—le contesto agarrando otro plato de plástico para poner lo último de comida hecha.—Bueno vamos a cenar.—dijo poniendo la comida en la mesa que parecía mas un escritorio de la habitación.

Juana resignada se puso a cenar con Diane, cambiaron de tema para no discutir. Terminaron de cenar, recogieron todo, tiraron los platos de plástico utilizados en la pequeña papelera que había en el cuarto, se lavaron los dientes, hicieron sus necesidades y se fueron a dormir.

Al día siguiente hicieron su rutina mañanera, que consistía en desayunar algo suave que tuvieran, lavarse la cara y los dientes, y hacer sus necesidades.

Colocaron todo ordenadamente en las mochilas, pero haciendo que la de Juana pesara mas que el de la Diane por la herida de ella.

Cuando ya tuvieron listas, con las mochilas colgadas y las lanzas en mano, salieron de la habitación. Dejaron la llave del cuarto en la recepción, y salieron del hotel con cuidado de no hacer ruido en ningún momento. 

Estuvieron caminando unas cuantas cuadras, hasta que Diane se acerco mas a Juana agarrándola del brazo para tenerla mas cerca.

—Alguien nos sigue.—dijo Diane en un susurro cuando se acerco.

—¿Que?—pregunto en el mismo tono Juana.

—Le e notado desde ayer pero pensé que se iría o que era mi imaginación, pero hoy aun sigue.—le contesto en un susurro.

—En estas situación es bueno que hayas sido soldado, ya que yo no me iba enterado de que alguien nos seguía.—le dijo Juana con una pequeña sonrisa en la cara.

—Gracias creo.—le contesto Diane con duda en la frase.—Ahora que lo pienso, hay que conseguir unas armas o por lo menos algo mejor que esto.—dijo seguidamente cambiando de tema y al final de la frase alzando la lanza de su mano izquierda.

—Yo también pienso igual.—le dijo Juana mirando su lanza.—Pero no sabemos ningún sitio donde conseguirla.—dijo mirando a Diane.

—Ya, pero creo que hay alguien que si.—dijo haciendo señales con los ojos para atrás, cosa que rápidamente Juana pillo el mensaje y sonrió.

—¿Tienes algún plan?—le pregunto aun con la sonrisa mientras se paraban delante de un escaparate haciendo pasar como si lo estuvieran viendo.

—Parece que dudes de mi ingenio.—dijo Diane con una sonrisa mas grande, que miraba de reojos por el cristal el reflejo de la parte de atrás para ver si veía a la persona, cosa que hizo a la perfección y que esa persona no noto que la vieran.

—A veces.—contesto Juana en un murmuro haciendo que Diane la mire de repente y al ver esa reacción ella se riera.

—¡Oye!—dijo Diane indignada por la frase de su amiga, haciéndola reír mas.

De repente se escucho ruido del callejón de su lado derecho, Juana con cautela se asomo, cuando lo hizo se le lanzo un zombie delante haciendo que ella cayera y el encima de ella, Diane al ver esto no perdió tiempo y le clavo la lanza en la cabeza del zombie.

—Cuidado.—le dijo Juana a Diane cuando vio que detrás de ella habían dos zombies mas que se les iba a lanzar encima, a sin que rápidamente se levanto aparto a Diane y al zombie mas cerca le apuñalo en el ojo izquierdo con la lanza haciendo que cayera al suelo muerto, por otra parte Diane se ocupo del otro zombie sacando su lanza del anterior y clavándosela a el por el orificio bocal.

—Seguramente viniera por el ruido.—dijo Diane recuperando el aire del esfuerzo y la sorpresa que se iba llevado al encontrarse con esos zombies.

—Es que como gritas.—le dijo Juana metiéndose con ella, haciendo que Diane le dieron un pequeño puñetazo en el hombro.

—Bueno vamos a empezar con el plan básico para pillar al que nos sigue.—dijo Diane en un susurro mientras sonreía y mirando a Juana.

—Vamos al lio.—dijo Juana en el mismo tono con una sonrisa.