Capitulo 10: ¿Dónde hay armas?

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Diane y Juana empezaron con el plan de atrapar al que las seguía mientras tanto el Cabo Lopez miraba desde cien metros de distancia en una esquina como las chicas se separaban corriendo, siguió a la que parecía que corría menos, pero después de un...

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Diane y Juana empezaron con el plan de atrapar al que las seguía mientras tanto el Cabo Lopez miraba desde cien metros de distancia en una esquina como las chicas se separaban corriendo, siguió a la que parecía que corría menos, pero después de unos minutos no supo el como desapareció de su vista, desorientado por no encontrarlas, miro a todos lados, de un momento a otro girando de nuevo la cabeza se topo con una sartén que iba directa a su cara como si fuera un bate, haciendo que del golpe lo dejara inconsciente.

—Buen golpe.—le dijo Diane recuperando la respiración de la carrera que se a pegado, mientras chocaban los cinco.

—Vamos a llegárnoslo a otro sitio.—dijo Juana mientras guardaba rápidamente la sartén en la mochila.

Dicho esto entre las dos agarraron al soldado y se lo llevaron a un sitio seguro.

El Cabo se despertó aturdido, abrió los ojos y lo primero que vio es que estaba en una sala, oscura, que no tenia ninguna ventana o por lo menos no se veía ninguna, cuando ya estaba mas consiente y comenzaba a recordar lo que había pasado, a sin que se intento levantar de donde estaba pero se percato que no podía ya que estaba atado de pies y manos a una silla.

—¡Hola!—grito el para llamar la atención.

Después de un par de minutos del grito, se abrió una puerta y de ella aparecieron Juana y Diane serias con los brazos cruzas.

—Cabo Juan Alberto Sanchez, si no me equivoco.—dijo Diane acercándose a el y poniéndose de puntillas a su lado para mirarle.

—Buena memoria.—dijo el con una sonrisa de lado.

—¿Porque nos seguías?—pregunto seriamente Diane mientras le miraba con ojos penetrantes.

—¿Como sabíais que estaba hay?—pregunto el esquivando las preguntas mientras las miraba.

—Las preguntas las hacemos nosotras.—le contesto Diane poniéndose de pie y cruzando los brazos.

—A sin que responde a la pregunta, ¿por qué nos seguías?—dijo esta vez Juana levantándole la cara al soldado para realmente mirarle el golpe que recibió pero para el solo era una forma de intimidarle, ya que trago seco haciendo mover su manzana de adán.

—Ordenes.—dijo fácilmente el Cabo, agachando la mirada de las dos mujeres.

—Seguramente del soldado de ojos azules.—dijo Juana soltando el mentón del Cabo y mirando a Diane.

—¿Porque?—pregunto Diane desviando la mirada de Juana para el soldado.

—El sargento es desconfiado con todo el mundo y le pareció raro que no quisierais venir al bunker como las otras dos.—dijo seriamente mientras volvía a mirarlas.

—Pues a nosotras no nos justa que nos sigan.—dijo Juana cruzándose de brazos.

—Bueno ya que estas aquí y además nos has seguido. ¿Podrías hacernos un favor?—dijo Diane con una sonrisa malvada.

Prioridad: ¡SOBREVIVIR! [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora