Clase 405: Temporada 002 |Aidan Y tu|

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Anderson.

Estar secuestrada es muy aburrido, no puedes hacer nada y lo único que corre por tu mente es si podrás salir de este lugar.

Los ataques de ansiedad regresaron, y parecía tener  claustrofobia ahora. Solo quiero salir de aquí.

Afortunadamente yo tenía esa oportunidad esta noche, pero tenía mucho miedo de lo que podría pasar allá afuera.

Cuando estaba el sol a medio punto, un rato de sol se metió por un espacio de la pared.

— ¿Que mierda...?— Dije parandome con cuidado.

Camine con paso lento hacia el rayo de sol, cuando estuve lo suficiente cerca sentí el sol en lo cara. Nunca antes había extrañado el sol.

Si había pasado el sol, había que haber un hueco en la pared.

Giré mi vista, buscando algo con que ayudarme para raspar el tapiz. Cerca de mi cama, encontré una cuchara de metal, casi corrí hasta ella y la agarre, me acerque nuevamente y empecé a rasgar.

Unos minutos después el tapiz había desaparecido en toda esa zona, había un pequeño hueco del grosor de un plato, solo era una pequeña rendija, pero aún así pude ver hacia afuera.

Lo primero que ví, es una cerca de metal electrica, ya sabía que por ahí no tenía que pasar, afuera de ella había bosque, árboles, troncos tirados, hojas secas.
Ya deseaba estar ahí.

Eso era lo que podía ver de lo que había afuera, ya que todo lo demás estaba con paredes altas. También pude ver a unos guardias sentados mientras cenaban. Solo pude ver a 5 pero estoy segura que puede que hayan más.

Estaba nerviosa, había confirmado que afuera estaba muy asegurado.

El sonido de una puerta ser cerrada y pasos lentos, me hicieron alertarme. Rápidamente me acosté en la cama, haciéndome nuevamente la dormida, aunque sabía que probablemente esto ya no serviría de nada.

La puerta de esta pequeña habitación que empezaba a ser mucho más oscura, se abrió y se cerró.

— Soy yo, tranquila.

La sueve voz de Claire  me hizo tranquilizarme, había estado sola todo está tarde y el verla me relaja demasiado.

Me senté en la cama, con sumo cuidado, ahora me empezaba a molestar demasiado mi pie. Está jalo una pequeña mesa de madera vieja y la acerco a mi cama.

— Tu cena...— Dice dejando el plato y una botella de agua sobre está.— Está vez no puedo quedarme más, si me quedo más de 10 minutos, Ezra bajara.

— ¿Después de esto te vas a ir de aquí?— Está asintió ante mi pregunta.— Claire, ten demasiado cuidado, mi madre puede ser muy peligrosa y...

— La tendré.— Me interrumpió con una sonrisa.— Estaré segura. Ahora necesito irme, no sin antes darte esto...

De su bolso del pantalón saco una llave, y me la entregó.

— Tu debes de tener demasiado cuidado. Todo el lugar está infestado, tu madre trajo más seguridad porque está noche te quería transportar a Italia. — Me dijo revisando su reloj en su mano derecha.

— Hay algo que todavía no te eh preguntado.— está subió su mirada para verme.— ¿Cómo se dónde está la salida al patio?

— Claro. Al abrir la puerta de esta habitación, hay unas escaleras, ten cuidado con ellas, hacen demasiado ruido; está otra puerta, pero esa no tiene cerradura, puedes salir fácilmente, después encontrarás un pasillo gigante, pero te vas a la derecha, después a la izquierda y te encontrarás con las escaleras, está la sala, el comedor y después está la cocina. Ahí es por dónde saldrás, ¿Si?