one shots karlnapity (traduccion)

☁️Sunset In the Sky☁️

Me concentro un poco en Quackity durante este one-shot, pero se convierte en Karlnapity,

Lo juro

(La primera parte tampoco está bien dividida, así que me disculpo por eso, no es solo un gran bloque de texto)

~Fluff~

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Quackity se despertó más temprano de lo normal, y no por cualquier motivo. El sol aún no había salido, y él tampoco debería estarlo, pero no importaba lo mucho que lo intentara, no lograba volver a dormirse. El híbrido de pato resopló en silencio, sentándose para mirar amorosamente a sus prometidos, quienes aún dormían profundamente. Quackity se abrió camino hasta el final de la cama, deslizándose con cuidado para no despertarlos mientras se bajaba y se estiraba, decidiendo que saldría a tomar un poco de aire fresco ya que no podía volver a dormirse. Se rascó el costado desnudo y se dirigió al armario, sacó pantalones y una camisa ajustada de manga larga con un corte en la espalda para que sus alas estuvieran cómodamente libres. Se cambió, besando la frente de sus prometidos antes de bajar las escaleras para ponerse los zapatos y tomar su gorro 'LAFD' del mostrador, saliendo al aire fresco de la mañana. Quackity respiró hondo, dejando que el aire fresco le llenara los pulmones y le diera energía. Sus alas doradas se extendieron detrás de ellos, el viento fresco soplando contra sus suaves plumas a lo largo de su envergadura. "Ha pasado tanto tiempo desde que tomé un vuelo". El cuervo murmuró para sí mismo, comenzando a alejarse de su casa para hacer algo de distancia. Quackity agitó sus alas, estirándolas para ponerse cómodo antes de despegar. Aleteando lentamente, encontró un ritmo constante para levantarse del suelo, amando lo ligero que se sentía una vez que sus pies ya no estaban plantados en el suelo. Acelerando el ritmo de su ritmo, comenzó a volar, sin importarle adónde iba, solo amaba la sensación del viento contra su piel mientras volaba alto en el aire, el cabello que sobresalía de su gorro era empujado hacia atrás desde el aire. Se sintió libre, las cadenas se rompieron del caos en el suelo debajo de él. Sintió que el sol naciente comenzaba a calentar su piel, volando hacia arriba para estallar entre las nubes, vitoreando felizmente mientras se dejaba caer de espaldas al suelo. Su risa era genuina, sosteniendo su estómago mientras las lágrimas se acumulaban por la inmensa alegría que sentía, su cuerpo temblaba con sus risas. Recuperándose lo suficiente con una sonrisa plasmada en su rostro, Quackity se dio la vuelta, mirando al suelo una vez más para batir sus alas y detener su caída libre. El híbrido voló hacia el horizonte, observando el amanecer sobre el mundo en el que vivía mientras disfrutaba del calor. Cerrando los ojos, se imagina a sus adorables prometidos y piensa: "Maldita sea, soy un hijo de puta con suerte". Detuvo su vuelo hacia adelante, comenzando a dar vueltas por encima de los árboles para observar su entorno y averiguar en qué dirección estaba su casa. Una vez que reconoció el camino a casa, Quackity una vez más salió disparado por encima de las nubes, dejándose caer en caída libre. El viento contra su espalda y las plumas lo calmaron mientras observaba las nubes alejarse. Cayó aún más esta vez antes de girar su cuerpo y volver a agarrarse, volando en dirección a su casa con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de alegría. Cuando su casa quedó a la vista, su estómago se hundió un poco ante la idea de aterrizar, porque aunque estaba emocionado de ver a sus prometidos, volar se sentía como un lugar completamente diferente donde estaba libre de juicios y preocupaciones de equivocarse. Sus alas se desaceleraron cuando aterrizó en el techo, caminando hacia el centro antes de girar hacia el sol y dejar que su piel se empapara de los cálidos rayos. Sus alas permanecieron abiertas detrás de él, plumas doradas brillando a la luz del sol.

Karl se despertó de un golpe en el techo, gimiendo mientras se acurrucaba más al costado de Sapnap, escuchando más golpes suaves en el techo. Karl se sentó lentamente y escuchó, preguntándose qué estaba pasando. La mano de Karl se posó en la cama a su lado izquierdo, al sentir el espacio frío, su cabeza rápidamente se giró hacia el lugar vacío en la cama donde se suponía que estaba Quackity. Karl se separó del pesado durmiente y se puso de pie, agarró una sudadera con capucha y se la puso mientras salía del dormitorio y bajaba las escaleras, buscando al hombre más pequeño. "¿Quackity?" Karl llamó, mirando alrededor de la casa antes de salir, alejándose de la casa lo suficiente como para mirar el techo. Los ojos de Karl se posaron en el hombre parado en el techo que estaba disfrutando de una luz dorada, luciendo más pacífico que nunca mientras sus alas brillaban con el sol. "¿Quackity?" Karl le sonrió, admirando el aspecto de su prometido a la luz del sol.