Capitulo 17 - AIS

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Los meses pasaron y me empecé a centrarme en nuevas cosas gracias a que tenía una nueva escuela, nuevos amigos, un nuevo ambiente. Todo aquello me ayudo bastante a poder superar las cosas que en algún momento me hicieron llorar. Me sentía más tranquilo con todo el asunto de Nádir, seguía extrañándolo y de vez en cuando recordando nuestro beso para después ser interrumpido por aquel donde mi corazón se rompió, pero ya no dolía, empezaba a ser más un recuerdo que un sentimiento y aunque pesara, lamentablemente esto no era el final de todo, aun después de la despedida, de mi ruptura de corazón, de mis sentimientos llevados hasta el fondo y la distancia que ahora nos separaba, no fueron impedimento para que aun siguieran pasando cosas, poco a poco mi estabilidad se iría destruyendo cada vez más. Aún después de todo e intentarlo, seguía aferrado a que en algún momento todo cambiaria, iluso del futuro no podía alejarme, porque de verdad lo amaba y aunque ni siquiera fuera correspondido ese amor, yo seguía ahí, ¿por qué lo hacía? Quizá simplemente tenía esperanza en que algún momento el pudiera decir lo mismo que yo: te amo. Era lo único que yo quería escuchar de él, solo era cuestión de dejar pasar el tiempo. Así que me dedique a lo mío, pero jamás me aleje completamente, seguíamos hablando, salíamos de vez en cuando, compartíamos momentos e íbamos a fiestas.

Creí que iba a ser hermoso, de verdad lo creí, pero una vez más me volví a ilusionar de un amor que yo mismo cree, de un amor de fantasía.


Por fin hemos llegado a un pasado no tan distante.

A continuación, los eventos que sucederán a partir de ahora no tienen un lapso mayor a un año en los momentos que estoy escribiendo esto. Bienvenidos a mi casi presente que pronto se convertirá en mi pasado distante.

Después de entrar a una nueva escuela, cambiar de aires, conocer nuevas personas y sobre todo pasar tiempo alejado de Nádir me sirvieron bastante para olvidarlo y pensar mejor las cosas, desgraciadamente no fue así por mucho tiempo. Una de nuestras amigas tenía planeado sus XV años para mediados de diciembre, justamente cuando era mi último día de clases. Como era de esperarse invito a la mayoría de sus amigos que también eran los míos. No culpo a esta fiesta obviamente, el error más grave fue mío y lo cometí en el momento que no dejar de hablar con Nádir, aun a pesar de todo seguíamos en contacto, y me dolía cada vez que lo veía en línea sin que me respondiera, intentaba mantener nuestra conversación siempre con vida esperando que en algún momento me dijera lo que sentía, lo que pensaba e ilusamente estaba esperando un "también te amo". Creía que no lo decía por cómo era, que era cuestión de tiempo para que agarrara un poco más de confianza. A pesar de ya haberme dicho que no sentía lo mismo, necio y cegado siempre me quede esperándolo, tanto era la expectativa que terminó siendo un golpe al corazón, una sensación de revoltura en el estómago, sin duda alguna aun dolía.

La gran noche llego, todos reunidos y felices por verse. Llegue un poco tarde a la fiesta, lo suficiente para que creyeran que no iba a ir, sin embargo, estaba más cerca de lo que creían.

Quería mantener mi distancia en todo momento, pero, mis hormonas y mi corazón me gritaban "ve con él", "háblale", "abrázalo" y yo no me resistí, quería hacerlo, contarle todo, hablarle como si nada pasara, como si fuera correspondido... como si el también me amara de la misma manera en que yo lo hacía. Yendo detrás de él en cada oportunidad que tenía en aquella fiesta llegó un punto en el que me cansé, tomé asiento y pensé... ¿qué estoy haciendo?

Al final en esa misma fiesta me di cuenta de algo:

—Creo que... ya no es amor lo que siento por él... —de un momento a otro, me quedé solo en un rincón intentando pensar las cosas que por mi mente pasaban, lo vi un instante jugando con nuestros amigos, sonriendo y gritando tonterías, fue ahí cuando me di cuenta. —Estoy obsesionado por él... ya no estoy enamorado como pude haberlo estado hace algunos años. Ahora comprendo todo, solo es... un capricho. —Y con esas ultimas palabras mi mente hizo un clic y comprendí todo. Me había obsesionado tanto que olvide que mientras estaba avanzando también me aferraba al pasado, Nádir se había convertido en mi pasado, pero no quería aceptarlo, tuvo que pasar meses, días, semanas, horas, instantes, lagrimas, peguntas, emociones, sensaciones, amoríos y de todo, para que al final estuviera claro para mí. Tenía que soltarlo, dejarlo y al mismo tiempo entender que nuestro tiempo pasó, lo que había sucedió bueno o malo, se convertirían en recuerdos, en simples recuerdos. Y estaba bien, porque ya era hora, hora de dejar de amarlo y empezar a amarme a mí.

A partir de esa fiesta perdimos comunicación y hoy en día aun no entiendo cuál fue la razón, simplemente paso de un momento a otro, fue un ¡Puff! Y de repente deje de contestar sus mensajes justo como él lo hacía. Nos convertimos en amigos distantes que hablaban por momentos o cuando una fiesta estaba planeada para suceder. Fue así como nos volvimos personas que se llegaban a encontrarse en fiestas, fueron bastante y hoy aun nos encontramos, junto con una maldición que ahora se hace cada vez menos: una fiesta, un beso entre él y yo. A decir verdad, creo que a ninguno de los dos nos molestaba hacerlo porque jamás lo evitábamos. Dividiré estas fiestas en tres de ellas y se llamarán "Pequeños momentos donde probé el infierno"

Te recuerdo - Para todos aquellos que alguna vez fueron todo para mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora