2. azul y rosa.

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El panorama era subrealista, Hyewon sujetaba un bate de béisbol, Yujin estaba sentada sobre un pequeño pupitre y frente a ella había una gran pizarra llena de nombres extraños.

ㅡ Muy bien, Yujin. ㅡ Hyewon elevaba y dejaba caer el bate sucesivamente. ㅡ ¿Como se llama este color? ㅡ preguntó con una mueca desquiciada.

ㅡ ¿Cuál de los dos? ¿El que tiene el mismo color que el cielo de la tierra o el de color intestino grueso? ㅡ preguntó Yujin observando ambos colores.

ㅡ A-Z-U-L Y R-O-S-A. Azul y rosa, llevamos toda la maldita tarde para que te aprendas el nombre de dos colores. ㅡ Hyewon comenzó a re soplar, se estaba agobiando y eso era malo para el bebé, y el bebé era Yujin.

ㅡ ¿Es necesario que sepa el nombre de aluz y raso? ㅡ preguntó mirando atentamente a su mayor.

ㅡ ¡Azul y rosa! Pedazo de imbecil. ㅡ Hyewon gritó y con el bate golpeo tan fuerte a la menor que lo partió en dos, pero no os preocupéis, las herramientas y armas humanas apenas dañaban a los infernales.

ㅡ ¡Auch! ㅡ Yujin sobó su cabeza mientras hacía un puchero y miraba a Hyewon.

ㅡ Esa cara no funciona conmigo, Ahn. ㅡ Hyewon respondió tranquila.

ㅡ ¿Y que es lo que funciona contigo? ㅡ preguntó Yujin mirando mal a su mayor.

ㅡ La comida y las drogas. ㅡ mencionó Hyewon, sus ojos brillaron con ilusión.

ㅡ Las drogas son malas... Podrían matarte. ㅡ murmuró Yujin.

ㅡ Oh, pequeña Yujin. ㅡ Hyewon pasó por detrás de ella y apoyó sus manos en ambos hombros de la más alta. ㅡ Las del infierno me podrían matar, al igual que las armas y su gente. ㅡ susurró en el oído de la menor. ㅡ Pero aquí. ㅡ se movió varios metros delante de Yujin y señaló en suelo. ㅡ Aquí, Yujin. Tu y yo somos indestructibles, inmortales... Somos Diosas. ㅡ habló con tanta confianza que daba miedo.

ㅡ Hyewon, me das miedo. ㅡ se sinceró Yujin.

ㅡ Cállate y piénsalo, la Tierra es el lugar perfecto, tiene delicias mejores que las del Cielo, tiene un arte que en el infierno no existe, hay tanta gente buena como mala, y sobretodo, las cosas Tierra no nos afectan, es el paraíso perfecto, es el paraíso del pecado. ㅡ explicó Kang. ㅡ Yujin, aquí no te van a bullear por no querer hacer sacrificios con animales. Aquí existen los gatitos. ¡Yujin, gatitos! ㅡ los ojos de Kang volvieron a brillar.

ㅡ ¿Que son lo gatitos? ㅡ preguntó con curiosidad la menor.

ㅡ Tigres en pequeñito, y aquí en la Tierra los puedes adoptar y pueden formar parte de tu familia. ㅡ Hyewon sacó su teléfono y le mostró foto de gatitos.

[•••]

Wonyoung había llegado a la Tierra, llevaba dos enormes maletas llenas de ropa y cosméticos, el privilegio del ángel. Bajó porque su gran amiga Eunbi se sentía algo sola en la Tierra, claro que tenía buenas amigas, pero no era lo mismo, no podían hablar acerca del Cielo y sus amigos que seguían allí.

ㅡ Has llegado. ㅡ Eunbi dijo sonriendo. ㅡ ¿Como te ha ido en el viaje? ㅡ preguntó la mayor.

ㅡ Bien, algo incómodo los asientos, pero bien. ㅡ respondió Wonyoung bostezando, el Jet lag.

ㅡ ¿Hiciste lo que te pedí? ㅡ preguntó Eunbi.

ㅡ Sí, Eunbi, agarré doscientos dólares celestiales, no sé como quieres que viva con eso... ㅡ murmuró.

ㅡ En conversión a los dólares humanos, son dos millones. ㅡ Wonyoung abrió la boca asombrada, ¿Cuanta cantidad podría obtener si traía todos sus ahorros? Estaba empezando a replantearse organizar una red de blanqueamiento de dinero.

ㅡ No. Sea lo que sea que estés pensado no se llevará acabo. ㅡ habló firme la mayor.

ㅡ Pero. ¿Por qué? Eunbi piensa en las posibilidades, podíamos hacernos millonarias. ㅡ Wonyoung no llevaba ni dos días en la Tierra y el capitalismo humano la había consumido.

ㅡ Ya lo eres, y además nosotras no tenemos la necesidad de trabajar de forma sucia, para eso están... los demonios. ㅡ imitó una arcada.

ㅡ Cierto, esos animales te bailan aunque sea por cincuenta dólares, patéticos. ㅡ Wonyoung habló.

Junto a su mejor amiga se dirigían al hotel donde residía la mayor, ya llevaba allí un año y estaba encantada.

Ángeles y Demonios, blanco y negro. Era una competición constante, donde normalmente los ángeles sentían la necesidad de demostrar su poder sobre los demonios, mientras que los demonios actuaban como que nada de eso les importaba, pero claro que lo hacía, el orgullo dolía cuando te trataban como a una basura, ¿Quien ganaría esta pequeña batalla que estaba por formarse?

pri(de mon)th | Annyeongz and KangBiWhere stories live. Discover now