Cap 18

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Pasa una semana y tú ayudas a las hermanas a desarrollar sus talentos. Cada día te dedicas horas a trabajar con ellas en esto. A Daniela le gusta esculpir con facilidad y, aunque necesita instrucciones sobre dónde llevar sus piezas, es capaz de cincelarlas rápidamente. Sin embargo, sus bordes son ásperos y lucha con los pequeños detalles. Con el tiempo eso mejorará, y sus esculturas pueden incluso sumarse a las que ya decoran la casa, de eso estás segura.

Le enseñas a Bela a usar el piano correctamente y, aunque a veces tiene la lengua afilada, sabes que lo está intentando, y lo está. Se contiene y usa un lenguaje más amable cuando puede. Parece que está derribando sus muros a tu alrededor y la música está ayudando. Se pierde en ella, especialmente cuando tocas. Su cabeza se balancea y sus ojos se empañan. Aunque no te elogie por tu forma de tocar, sabes que lo ha disfrutado cuando ves la pequeña sonrisa secreta en su rostro. Y así, también puedes hablar con ella más fácilmente. Preguntarle sobre su último libro que ha leído, preguntarle sobre su día. Incluso hablas de películas, pero resulta que Bela pocas veces ha visto alguna y las que ha visto han sido en casa de Lady Beneviento.

—Ella tiene un proyector allí y vemos lo que hay en la pared. Tiene una extensa colección de películas, pero todas son de terror —dijo.

Eso sonó muy aterrador y no envidiaste su experiencia de ver películas en absoluto.

—Si puedo tener en mis manos algo más feliz de ver, o una mejor manera de ver esas películas, las compartiré con ustedes.

Bela se encogió de hombros y dijo: —Nadie sabe cómo consiguió todas esas películas. Nadie vende películas en el pueblo. Ni siquiera tenemos televisores.

Eso no inspiraba confianza.

Cuando no estabas con Daniela, permitiéndote algunos besos de ella e incluso modelando para su última escultura mientras intentaba hacerte, o tallando el exterior genial de Bela, estabas manejando a Cassandra.

Cassandra y tú pasan horas bailando con varios tipos de música, mientras le enseñas la forma y la postura correctas en estos bailes. Durante este tiempo, ella hace todo lo posible para mantener una conversación civilizada. Y puedes darte cuenta de que la está matando no caer en la soltura practicada del flirteo, pero hace lo mejor que puede y lo aprecias. De esta manera sientes que puedes llegar a conocer a la verdadera Cassandra. Puedes llegar a conocer sus verdaderos intereses además de coquetear.

Y ella es interesante. Le encanta todo lo relacionado con la Wicca y cultiva sus propias hierbas y especias en el pequeño jardín de atrás. Las usa en borradores y en tés y para uso decorativo. También le gusta estar activa, salir a correr todas las noches justo antes de acostarse, o unirse a Dani a caballo y hacer carreras por el bosque por la noche. Y sus sueños: desea viajar por el mundo y probar lo que tiene para ofrecer. Aquí ella no puede evitar que la insinuación se le escape: tienes una buena idea de qué es exactamente, o más bien a quién quiere probar exactamente en el mundo.

Prefieres a Cassandra así. Siendo ella misma honesta, aunque parece que le cuesta mucho ser así y te preguntas qué la hizo usar el frente de una playgirl para cubrir su verdadero yo. ¿Tiene miedo de que alguien la conozca? ¿Ha sido herida antes?

—Agradezco poder mantener una conversación contigo así, Cassandra —le dijiste una noche, después de terminar de bailar. Este baile había sido particularmente vigoroso, por lo que estabas respirando un poco agitadamente.

—¿En serio? —preguntó, ladeando la cabeza hacia un lado.

—¿No has sentido lo mismo? —preguntaste.

—Casi... casi lo suficiente como para olvidarme de la recompensa por la que estoy trabajando. Entonces, ¿significa esto que me lo he ganado?

Cierto. Te habías olvidado de eso. Lo olvidaste porque habías estado tan envuelta en disfrutar de conocerla. Ahora amargó el progreso que habías hecho, porque a ella solo le había importado el objetivo final. Sentiste que la amargura inundaba tu boca, pero un trato era un trato. —Supongo que te lo has ganado.

Cómo ser una 'Dama' || Hijas Dimitrescu x LectoraWhere stories live. Discover now