I want to love you ♥︎ KM

26•

—  Taehyung. Por favor, te pido perdón, ábreme la puerta. Te lo suplico. 

Jungkook cruzó los brazos, aquella escena le causó mucha gracia, nunca pensó que viviría para ver a Yoongi hablando solo en frente de una puerta, pero lo mejor no fue eso, técnicamente estaba pidiendo perdón a Taehyung, suplicando que por favor le perdonase. Una ves que Jeon aclaró su garganta llamando la atención del otro hombre, este dejó de hablar, ni se inmutó, solo metió las manos en los bolsillos de su pantalón, para luego voltear y encontrarse con la mirada juzgadora del pelinegro, por sí fuera poco para él, estaba bastante bien acompañado de su novio, el pequeño rubio abrazado a su espalda lo miraba con incomodidad. 

— Min Yoongi suplicando, no quiero estar en tu zapato. 

Yoongi tragó seco, era una pelea tonta, simplemente se había negado a comprarle ese pastel de chocolate que tanto quería, estaba cuidando su hermosa figura. Pero el chico se enojó, comenzó a gritarle, diciendo que ya no lo quería porque estaba gordo, porque simplemente amaba los dulces y que por culpa de ese trabajo como chico de compañía debía mantener su buena figura, ahora que ya no trabajaba para Namjoon, quería ser libre, comer todo lo que quisiera, aunque últimamente tenía un hambre bastante grande. 

— ¿Por qué no se van? Necesito hablar con Taehyung y no me están ayudando.

— Le llamaste gordo a Taehyung. — Se burló Jimin abrazado a Jungkook con fuerza. 

Yoongi soltó el último suspiro, tenía miedo de perderlo por una tontería, estaba seguro que estaba exagerado pero aún así, tenía miedo de decepcionarlo, o que lo odiarse, no era un delito haberse enamorado desde la primera que lo vio, simplemente era hermoso, y quería hacerle entender que lo amaba tal cual era, no importaba si engordaba o con el tiempo cambiaba su apariencia, lo único importante aquí era su amor por él. 

— ¡Deja ya de aporrear la puerta, los vecinos llamarán a la policía! 

Exclamó un molesto Taehyung en cuanto abrió la puerta de su apartamento, sus ojos miraban asombrado hacia la pareja que permanecía junto al otro lado de su puerta, no tan alejados de ellos. Min cruzó los brazos por encima de su pecho sin dejar de protestar por lo bajo. 

— Hablemos dentro. — Por fin, Min hizo entrada en el departamento de Taehyung cuando este se hizo a un lado.

— ¡Hola Jimin!

— Hola, Taehyung.

Ambos chicos se miraron como si se comunicaran únicamente con la mirada, en cuanto Taehyung cerró la puerta detrás de él, un Jimin sumamente curioso, tuvo la intensión de correr hasta el lugar de su amigo intentando escuchar algo desde afuera, pero las fuertes manos de su novio lo obligaron a quedarse estático en el lugar, era claramente imposible poder escuchar algo, las puertas del edificio eran de una madera bastante gruesa, así que la probabilidad de escuchar algo era totalmente nula.

— Tú y yo tenemos cosas que hacer.

Lo cargó en sus brazos como si de un tierno osito se tratase, algo que provocó tanta ternura en Jimin que se olvidó de lo que pudiera suceder en casa del castaño.

— ¿Qué es lo que quieres? — Cuestionó Taehyung furioso pegándole con la punta del pie a todo aquello que se encontrara a su paso, cuando su cuerpo impactó con el suave sofá de su saleta, entonces Yoongi vio como una señal que debía acercarse al chico, tratar de hacer las cosas bien era lo más importante.

— Te amo Taehyung, eres muy importante para mí, no me importa si quieres comerte toda una dulcería, yo te la compro.

— Crees que estoy enojado solo por eso.  

— Es que no me dices porque estas tan enojado, hace dos noches estábamos bien, ahora simplemente no se que pasa, y eso me vuelve loco.

Taehyung bufó furioso.

— Confío en ti, te amo, te amo, dios, creo que te amo desde el primer día en que vi, pero tengo miedo de mi seguridad, ese atentado de hace días, estoy seguro que tiene que ver con lo que se dedican Jungkook y tú.

Yoongi tragó áspero cuando escuchó esas palabras salir de la boca de aquel chico que le provocaba tantas cosas desordenadas en su estómago, pero se sentía bien, si eso era amor, entonces quería seguir sintiéndose así a diario. Era una sensación espectacular que amaba. 

— Taehyung, te voy a proteger, no dejaré que nada te pase.

Intentó tomar su mano pero este se alejó a pocos centímetros de su cuerpo.

— A penas me conoces, no sabes nada de mí o de mi vida, del porqué debía acostarme con hombres que no me gustaban para ganar un poco de dinero, no sabes si mis padres están vivos o no...

Taehyung sintió una lagrima salir de sus ojos. Aquello devastó a Yoongi. Nunca antes sintió tanto dolor de ver llorar a otra persona como lo estaba sintiendo ahora. 

— No llores. Me rompe el alma verte así. — Se movió hasta su lado, y de un ágil movimiento lo agarró por la cintura y lo abrazó con fuerza. — No me importa tu pasado, ahora eres mío y no voy a dejar que otra vez recurras a eso, no necesitas nada, porque yo te lo voy a dar todo ¿Entiendes?

Taehyung asintió secando sus lágrimas para nuevamente abrazar a Yoongi, amaba mucho a ese hombre, realmente lo amaba, y quería ser feliz a su lado, era lo único que deseaba, todos sus dueños de podrían hacer realidad ahora que era un hombre libre de aquel trabajo que tanto daño le hizo, pero no todo era malo, gracias a ese empleo conoció a un chico estupendo el cual se convirtió en su amigo, sin mencionar que estaba un poco enojado con él por no haberle contado la verdad, sobre el negocio de sus novios, pero lo más importante era, que había conocido al hombre que se había convertido en el amor de su vida, uno con el cual se sentía tan seguro, que nadie se atrevería a usar sus manos para hacerle más daño, porque sabía que él iría detrás de esa persona y lo mataría.

— ¿En serio que pensaste que era por un pastel de chocolate?

Qué me den todo a mi. Aún Aún soy del todo amamantada.