Capítulo 11

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La mañana había llegado, había sido una noche de muchas emociones sin duda, pero ahora debían volver a la realidad.

La realidad en la que debían prepararse para estar castigados todo un año.

Después de despertar habían hablado sobre la dirección que tomarían, también afirmaron algo que en realidad era bastante obvio, estában perdidos y no tenían idea de cómo volver.

Desafortunadamente ninguno tenía bengalas, obviamente algo tenían que olvidar.

Después de mucho discutir decidieron la dirección y comenzaron a caminar, la esperanzas cada vez eran menos, pero cuando creían que nunca encontrarían salida de ese bosque, al fin encontraron la salida.

-Miren eso, es el fin del bosque!!- HuaiSang comentó alegremente y corrió.

Los demás lo siguieron, hasta que llegaron efectivamente al final del bosque, y por lo que parecía la entrada de otra ciudad.

-Al fin, creí que ese estúpido bosque no tendría final.- Jin Zixuan gritó con alegría y se sentó en el piso junto a HuaiSang.

-No volveré a entrar a un bosque en mucho tiempo.- Zhao Ning comentó, una porque no tenía ganas de ver un bosque y otra porque sin duda estaría castigado por mucho tiempo.

-Mnn, tampoco lo haré.- Lan WangJi también sabía que estaría castigado, pero sabía que su hermano no lo castigaría por mucho tiempo.

Si había algo que había cambiado mucho era la forma de ser de Xichen, y también gracias a eso la forma de ser de WangJi.

Si bien en la otra vida Lan WangJi era un heredero de una de las sectas principales, nunca se sintió especial por eso, en cambio aquí todo había cambiado mucho.

Lan WangJi seguía siendo alguien noble y amable, no era que se sintiera superior, pero sin duda era más malcriado y consentido.

Pero no lo podían culpar, Xichen se había encargado de malcriarlo desde hace tiempo, así que si bien estaría castigado, sabía que su hermano no aguantaría mucho enojado, así que olvidaría el castigo.

Además WangJi había aprendido a sacarle provecho a eso, lo cuál les funcionaba tanto a HuaiSang cómo a el, con cualquiera de los hermanos mayores.

Solo se necesitaba un puchero o berrinche de HuaiSang o WangJi, para que MingJue o Xichen cumplieran sus caprichos y deseos y ese par había aprendido a aprovecharse de eso.

-Siento que este lugar me parece familiar.- Zhao Wuxian sabía que había estado ahí antes.

-A mi también.- Zhao Ning tenía el mismo presentimiento que su hermano mayor.

-Obviamente les parece familiar tontos, es una de las entradas de Qishan.- HuaiSang conocía bien ese lugar, WangJi se sintió algo nervioso al averiguar dónde estaban, pero mantuvo la calma.

-Ahh!! Ya decía yo que conocía este lugar.- Jin Zixuan había viajado ahí, más que nada por reuniones aburridas.

-¿Que hacemos aquí? Hay que entrar, tengo hambre.- HuaiSang no espero respuesta y comenzó a adentrarse en la ciudad, WangJi dudó, tomó la mano de Wuxian y comenzó a caminar, siguió a su amigo, obviamente no lo iba a dejar ir solo.

-¿Tiene hambre? Pero si acabamos de comer, bueno, comida es comida, vamos A-Ning.- Zixuan comenzó a jalar a su amigo, y todos se adentraron en la ciudad.

Los chicos caminaban tranquilamente por la ciudad, compraban o probaban cosas, muchos los saludaban alegremente y era obvio que los conocían, WangJi prefirió no preguntar.

WangJi y Wuxian en algunos momentos se ponían muy melosos, a los otros no les molestaba, ellos eran los que más querían verlos juntos.

Y mientras estos niños disfrutaban sus últimas horas de libertad, sus hermanos cada vez estában más nerviosos y histéricos.

El Hubiera Si ExisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora