Anna sonrió encantada. La casa frente a ella era pequeña, pero era suya. O al menos lo sería una vez que terminan de pagar la hipoteca. Finalmente habían salido de aquel departamento que las mantenía aún "atada" a sus padres. A sus preguntas, a sus visitas de inspección y a la dependencia económica con ellos. Al pasado, que ahora estaba más que enterrado.
La nueva casa seria el inicio de su vida independiente. De la libertad con la que ella siempre soñó. De Ese amor bello y casi prefecto que ahora vivía con Elsa. Quién había concluido con sus terapias hace varios meses. Con sus celos, con su irritabilidad, sus inseguridades...
Ese pequeño condado al que se habían mudado, estaba segura, les daría la máxima felicidad.
-¿Todo esto va en el primer piso? -preguntó Honeymaren mientras tomaba un par de caja del camión.
-Si, gracias.
-No hay de que, para eso están los amigos.
-Eso, y también para arrasar con esas carnes asadas que Elsa nos prometió -recordó un sonríente Ryder. Palpando el hombro de la rubia mientras salian de la casa.
-Promesas son promesas, pero si quieres esas carnes, tendrás que apurar esas piernas -contesto Elsa.
-A la orden.
Horas más tarde, los cuatro se encontraban en la parte trasera de la casa. Ryder tenia toda su concentración en las carnes sobre el fuego, Honeymaren revisaba su celular y Elsa preparaba la ensalada.
-Hola -saludó casual Anna mientras se colocaba a un lado de la rubia.
-Hola -respondió Elsa sin apartar la mirada de lo que estaba haciendo.
-Elsa...
-Mmm...
-Te amo.
La rubia finalmente la miró. Sonrió dulcemente antes de estirar el cuello hacia su hermana y depositar un beso sobre sus labios. -Y yo a ti. Me encanta que me lo recuerdes. Sin embargo, presiento que hay algo más de tras de esas palabras, ¿Quieres decirme de que se trata?... ¿O solo tienes demasiada hambre y quieres que me apure?
-Ese es uno de los motivos.
-Entonces, ¿si hay algo más?
-Una duda.
-¿Sobre qué?
-Tu.... Alguna vez... ¿Que opinas de los niños?
-Son adorablemente latosos... Bonitas Pesadillas... Mmm... No puedo catalogarlos como algo bueno o malo. Son niños al fin de cuentas, supongo. ¿Por qué?
-Curiosidad.
Elsa sonrio. -Oye, se que está tardando un poco la comida, pero si sigues distrayendome, no avanzare. Porque no vas con Honeymaren mientras yo termino. ¿Esta bien?
La pelirroja asintió con la cabeza y empezó a caminar hacia la castaña, pero se detuvo a mitad del recorrido. Apretó los puños, trago fuertemente y regreso hasta donde la rubia.
-Elsa...
-Dime - dijo la mayor sin mucho interés. Conociendo lo impaciente que era su hermana. Sobre todo si requería de algo.
-Quiero un bebé.
El sonido del cuchillo estrellándose contra las baldosas fue todo lo que se escucho por los siguientes 10 segundos.
-¿Qué... ? ¿Que has dicho?
-Un bebé. Quiero un bebé. Quiero ser la madre de tus hijos.
°°°
Saludos a todo@s 🤗✨
ESTÁS LEYENDO
Quimera...
Random"¿Que límites estarías dispuesta a romper por ella?" "¡Todos!" - Afirmo Elsa sin dudar.
