Nuestro Efecto Mariposa [Tokyo Revengers x Tu]

《Capitulo 11- "Lo peor del ataque sorpresa... es que no lo esperas"》

"No me obligues a hacer algo de lo que te vayas a arrepentir"

-Decimoprimera reflexión.

Narrador Omnipotente

Baji- ¡Malditos bandalos! ¡Me van a destruir el único kimono decente que tengo para salir con mi hermana!- Golpeando fuertemente a quienes lo atacaban, todos los demás miembros de la ToMan no escatimaban esfuerzos a la hora de golpear a los miembros de Moebius.

Los ataques entre ellos eran fuertes y ruidosos, la pelinegra se dió cuenta que debía mantener alejadas a las chicas detrás suyo, no se encontraba en las mejores condiciones como para protegerlas si se quedaban tan cerca de las peleas y tampoco quería estorbar con su presencia, por lo que las empujó hacia un lugar seguro donde ver la pelea.

En el momento en que todo esto pasaba el rubio de ojos azules en el centro de todo el caos corría de un lado a otro intentando encontrar a Draken, sus nervios crecían a cada momento, ya que no lograba verlo en ninguna pelea, él no quería ver morir ni a Hina no a Akkun, por lo que debía salvar a Draken a cualquier costo.

Pero la pelea cada vez se volvía más salvaje.

Mikey- ¡¡PE!!- Corriendo hacia el otro lado de la pelea y golpeando a todos sus enemigos frente a él para abrirse camino, finalmente lo visualizó del otro lado del estacionamiento- ¡¿Por qué atacaste a Kenchin?! ¡¡Si sabías que nos reconciliamos!! ¡¿Cómo pudiste hacer algo tan sucio como aceptar la ayuda de Moebius?!

Golpeando a quienes se lanzaban en su contra para que no llegará a Peyan, este siguió hacia adelante sin detenerse haciendo enojar cada vez más al pelicastaño que había ocasionado toda la pelea.

Peyan- ¡¡Se reconciliaron sin la aprobación de nadie más!! ¡ME NIEGO A ACEPTARLO!

Mikey- ¡EL ASUNTO CON PA YA QUEDÓ RESUELTO!- Logrando finalmente eliminar a todos los enemigos en su camino llegó hasta el chico del otro lado para gritarle de frente.

Peyan- ¡¡NADA SE ARREGLÓ SOBRE SU ARRESTO!! ¡¿ES ESTO UNA PUTA BROMA?!- Tomando impulso comenzó a lanzarle puñetazos al rubio que ni siquiera esquivó- ¡¡PACHIN LO ERA TODO PARA MI!! ¡¡Y SI LA TOMAN LO ABANDONARÁ SOLO ME QUEDA HACERME SU ENEMIGO!! ¡¡ASÍ QUE PELEA MIKEY!!

Furioso al ver que el rubio solo recibía los golpes se detuvo para ver que pasaba con él solo para ser alcanzado por una de las manos del chico que lo jaló por el cuello para golpear lentamente sus fretes.

Mikey- Mírame Peyan... ¿Te parece que esto sea una broma cuando no estoy riendo? Me duele que arrestarán a pa... Pero Takemichi dijo que odiaba como dividimos a la ToMan con nuestra pelea... No pensé en como ustedes se sentían... Así que sigueme golpeando hasta que estés satisfecho.

Peyan- Mikey...

Mikey- No quiero... Pelear con mis amigos, así que déjalo ir y vuelve con nosotros- Hablando seriamente, el pelicastaño solo pudo mirarlo y comenzar a llorar por la situación y las palabras que el rubio le había dado.

Pero la pelea no se había detenido en absoluto, y Takemichi era el más consciente de ello, los diversos enfrentamientos solían empujarlo de un lado a otro o tirarlo al suelo, por lo que al levantarse la lluvia solo le dificultaba más ver, hasta que de la nada, Kiyomasa pasó por su lado.

¡Lo había encontrado! Pero... ¿Dónde estaba Draken?

Y fue cuando giró su vista hacia las manos del más alto, que pudo ver la navaja ensangrentada ¡YA LO HABÍA HECHO! Girando su vista hasta el lugar del que venía pudo ver en el centro de todo a Draken en el suelo lleno de sangre.